Ahora que entramos en el mes traineril por excelencia
echamos una mirada a la historia del remo jarrillero de hace medio siglo,
cuando la trainera del Club de remo San Nicolás participó por primera vez en
las regatas de la Concha donostiarra y en el Gran Premio Nervión.
El Club había pasado una de esas crisis que casi todas las
sociedades portugalujas han sufrido a lo largo de su historia, con dimisiones y
escisiones marcadas generalmente por problemas personales. En nuestro caso
empezó en 1965 cuando su Junta directiva dimitió en
pleno y al año siguiente una parte de sus socios formaron otro club con
el nombre de TXANPA con el que ingresaron
en la Federación de Remo y que tenía su sede en el bar del mismo nombre de la
Travesía Manuel Calvo (el cantón en escalera de bajada de la calle Santa María
al bar Siglo XX).
La primera regata de bateles en que participó dicho club ese
año con el nombre de Txanpa fue en
abril, y al año siguiente lo hizo con el nombre de Portugalete Buma, ya que era Comercial Buma quien les apoyaba facilitándole
los remos y las camisetas. La tripulación
Tras dos temporadas, el Txanpa se disolvió y gran parte de
su gente se integró nuevamente en el Club San Nicolás que afrontó la temporada 1968
como la más ilusionante desde su fundación en los últimos años de la década de
los 40. Tenía su sede en el bar Ojeda del muelle Viejo.
La Junta Directiva estaba presidida por Miguel López del
Campo (en la foto superior) con Alfredo Sierra de vicepresidente, Julián Bayo
de secretario y Paco Martín de tesorero que con un centenar de socios y 26
remeros, consiguen que la Junta de Obras del Puerto les ceda unos terrenos para
construir un pabellón deportivo de 16 x 6 m. con vestuario y duchas, con
materiales donados por diversos constructores y particulares y el trabajo
voluntario de aficionados y remeros, como se ve en la foto, lo inauguran el 30
de junio.
El acto se completó con la bendición del pabellón, la
trainera Santa María y la trainerilla
La Jarrillera, a cargo de Angel
Garamendi. La Revista El Abra reseñaba: “Fueron
padrinos del pabellón deportivo D. José Luis Aquesolo y Dña. Carmen Alberdi de
Martin. De la trainera Santa María lo fueron D. Gaspar Aroma, Teniente de
Alcalde del municipio de Portugalete y Señora. Y de la trainerilla La
Jarrillera lo fueron Jhon de Zubiaga, Presidente de la Federación Vizcaina de
Remo y la señorita portugaluja Ana Eugenia de Ojeda, novia del Presidente del
Club San Nicolás”.
Con esta base y la gran afición e ilusión que se respiraba
en la Villa llegó la recompensa de ser invitados a participar en las dos
principales regatas de aquella época como eran las regatas de la Concha y la
del Gran Premio Nervión, que recogeremos en otras dos próximas entradas.
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