La fotografía de la caseta de la Sociedad de Salvamento de Náufragos,
existente en el Muelle Nuevo que corresponde a los primeros años del siglo XX,
nos sirve para ilustrar la noticia de octubre de 1860 aparecida en el periódico
Irurac -Bat sobre el bote salvavidas que se utilizaba en la
Villa para el salvamento en los naufragios en la entrada de la barra y la
existencia de un cuerpo de carabineros de mar, compuesto por 12 hombres, que
cobraban 8 reales diarios, además de un patrón y existiendo además en el mismo
punto dos carabineros del ejército.
La propuesta que se planteaba desde el periódico para poder
mantener el bote salvavidas en Portugalete era utilizar esta plantilla en los
salvamentos, tomando las medidas adecuadas, partiendo de que la mayoría de
estos hombres no eran propiamente adecuados para ello, debiendo elegirse gente
joven y de bríos para arrojarse en ciertos lances.
Para sostener el bote salva vidas, consiguiendo así una
especialidad más para este puerto, sugerían:
1º. Con los
hombres citados, en los casos raros que hubiese que asistir con el servicio
de salva vidas, podrían embarcarse once hombres y quedarían cuatro más para
atender el servicio ordinario del resguardo, durante una o dos horas, que sería
todo el tiempo que se ocuparían en llenar su misión.
2º. A estos hombres de mar se les
podía aumentar el sueldo hasta diez reales diarios.
3º. Para que estos hombres tuvieran
más práctica y costumbre en el manejo de la mar se les podría adjudicar la
preferencia para que saliesen a limanajes, a remolcar buques con la lancha del Estado
que hoy poseen, embarcándose diez hombres tan solo para que el servicio quede
cubierto; esto es, durante el día, cuyo servicio no requiere tanta vigilancia.
4º. La preferencia que se cita en el
artículo anterior sería la que después de la primera lancha o la del abordaje
tuviera el derecho de amarrase al costado de todo buque que llegase, siempre
que necesitase otra además de las que se hallasen amarradas.
5º. Con esta retribución y unos 80
reales por cada persona que salvasen, se obtendría una tripulación
sobresaliente y arrojada, cuyos individuos opinamos que no deberían bajar de 21
años ni pasar de 28.
No hay comentarios:
Publicar un comentario