jueves, 8 de febrero de 2024

ALGUNAS CURIOSIDADES DE LAS PLACAS DE NUESTRAS CALLES

  

Desde hace algún tiempo el Ayuntamiento está procediendo a renovar las placas que indican el nombre de nuestras calles. Echando un somero vistazo, descubrimos que algunas de ellas presentan varias discordancias, que mostramos a nuestros lectores.

Así por ejemplo, una de las placas, la más “antigua” de la calle, nos indica que dicha calle se llama “Monseñor A. de Chopitea”. Sin embargo, si observamos la placa de la acera de enfrente, vemos que al personaje se le ha despojado de tan pomposo título eclesiástico, quedándose en un simple “Ángel Chopitea”.

Vamos con el cartel que reza “Calle Goya”, cuya placa de enfrente le añade el nombre: “Calle Francisco Goya”, olvidándose además de la preposición “de”, que era como se llamaba y firmaba el famoso pintor zaragozano; con lo que la denominación correcta sería “Calle Francisco de Goya”, o si se quiere, “Calle Francisco de Goya y Lucientes”.

Uno de los casos más curiosos es el de la placa que reza “Calle Ramón y Cajal”, y que ya en una época figuró como Calle de D. Ramón y Cajal”. Pues bien, si cruzamos a la acera de enfrente vemos que la simple calle se ha convertido en toda una avenida: “Avenida Ramón y Cajal”. ¿Cuál de las dos denominaciones le conviene mejor? En mi opinión la de Avenida, habida cuenta de que es una de las vías más largas de nuestro callejero, partiendo de Carlos VII y acabando en el límite con Sestao.

No queremos acabar este breve repaso, con la placa que reza Calle Gregorio Uzquiano. “El Ojillo”. La inclusión de estas comillas puede llevar a la deducción equivocada de que “El Ojillo” era el mote o apodo del señor Uzquiano. A nuestro entender, lo correcto habría sido poner El Ojillo entre paréntesis (El Ojillo), que reflejaría con mayor claridad que se trata del topónimo antiguo e histórico del antiguo camino antes de convertirse en calle.

Como hemos visto, estos errores tan sólo se refieren a un espacio muy reducido de nuestra Villa, el cual nos ha llevado un breve paseo, por lo que es casi seguro suponer que podemos encontrar más errores en el resto del callejero portugalujo. Así, si hoy tratásemos de hacer un diccionario de las calles portugalujas (abstrayéndonos del interesante trabajo que en su día publicó José Manuel López Díez), sería difícil ordenarlas alfabéticamente.  Así pues, sugerimos respetuosamente al Ayuntamiento que en lo sucesivo sea más cuidadoso en la nomenclatura de nuestras calles, a fin de que tengan una única denominación.

Aitor González Gato

 

4 comentarios:

  1. Si quieres ver placas de calles,ve a ver el suelo del bar Estatxa de la calle Santamaría

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aitor González Gato8 de febrero de 2024, 18:01

      Las conozco. Hacemos extensiva la sugerencia a nuestros lectores.

      Eliminar
  2. José Manuel López Díez8 de febrero de 2024, 18:01

    Por lo que yo sé, la rotulación que actualmente está llevando a cabo el ayuntamiento es la que le recomendó Euskaltzaindia en 2015, con algunas modificaciones por parte de los técnicos municipales. El tema daría para mucho más, pero voy a ceñirme a lo que comenta Aitor.

    Lo que el pleno aprobó en 1970 es que se dedicaran sendas calles a "Don Ángel de Chopitea" y "Goya", sin más explicaciones. En el primer caso, sin embargo, la placa que se colocó decía "Monseñor A. de Chopitea". Pero tanto Euskaltzaindia como el ayuntamiento coinciden en que la nueva forma debe ser "Ángel Chopitea". Igual así les gusta más a ciertos nostálgicos. No sé.

    Asimismo, Euskaltzaindia y el ayuntamiento coinciden en que la nueva forma de la segunda calle debe ser "Francisco Goya", a pesar de que al principio estuvo rotulada como "Goya" y luego como "Francisco de Goya". No entiendo el criterio que sigue la Academia de la Lengua Vasca para suprimir el "de" en algunos casos y mantenerlo en otros.

    Respecto a Ramón y Cajal, en 1959 se aprobó como "avenida", pero se rotuló como "calle", aunque entonces no era ni lo uno ni lo otro, sino una carretera.

    Por último, Euskaltzaindia y el ayuntamiento están de acuerdo en que la nueva forma oficial de la calle El Ojillo debe ser "Gregorio Uzquiano", a secas. Los benefactores de la Iglesia católica, por encima de todo.

    Otra incongruencia notable es que la calle Almirante Martín de Vallecilla ha sido rotulada últimamente como "Vallecilla", basándose en que este es su nombre popular. Sin embargo, el ayuntamiento no sigue este razonamiento en todos los casos, y así, se opone a que la denominación "Maestro Zubeldia" se reduzca a "Zubeldia". Más aún, mantiene el título de "almirante" en las calles dedicadas a Cristóbal del Mello y Francisco Díaz-Pimienta, a pesar de que en aquel caso tampoco se usa demasiado.



    ResponderEliminar
  3. Aitor González Gato8 de febrero de 2024, 18:21

    Efectivamente, estos errores devienen de las diferentes opiniones que tiene Euskaltzaindia y el Ayuntamiento, a veces coincidentes, a veces dispares, y a mi juicio no siempre acertadas. A lo que habría que sumar las discordancias que presentan con las denominaciones originales.
    En mi opinión personal nuestra villa se merecería un esfuerzo por aunar criterios, a fin de que tengamos una más correcta nomenclatura en nuestro callejero.

    ResponderEliminar