jueves, 15 de diciembre de 2011

EL SOMBRERO DE CONDE PELAYO




Juan José Conde Pelayo, una de las personalidades más queridas y relevantes de la historia de nuestra Villa, fue objeto de un atropello religioso el 22 de junio de 1884.

Al ir a visitar a un paciente gravemente enfermo, dio de bruces con una procesión que avanzaba por la calle de Hortaleza de Madrid. Sin demorar su marcha, siguió abriéndose paso entre la multitud allí congregada. De repente, recibió un golpe en la cabeza que hizo que cayera su sombrero. Era un guardia de Orden Público que le advirtió que no se detuvo ante la imagen santa ni se quitó el sombrero en actitud de respeto. Ante la protesta de Conde, y preguntando el por qué de tal atropello, sólo encontró por respuesta del guardia un “que porque me da la gana”. Fue llevado preso a la prevención de la calle de la Reina y después a la de la calle del Barco, siendo liberado a las dos horas. Pero no acabó aquí el episodio: Conde Pelayo fue llevado a juicio, siendo condenado el 1 de julio por el juez Eduardo Ruiz García Hita a “la pena de diez días de arresto que deberá sufrir en su propia casa; multa de 20 pesetas y en todas las costas de este juicio”.

La sentencia fue recogida en su totalidad por el Boletín del Clero de Obispado de León en enero de 1885. No obstante, se interpuso una apelación celebrándose la vista el 22 de julio y se revocó la sentencia definitivamente el 27 considerando que “D. Juan José Conde Pelayo no ha ejecutado ninguna acción ni omisión de las penadas en el Código” pues “por el mero hecho de pasar a sus quehaceres con el sombrero puesto sin preocuparse de la procesión por una de las aceras de la misma calle que aquella recorría, y optar por retirarse una vez de descubrirse ante la intimación del primer agente de la Autoridad que le puso en esta alternativa, no perturbó aquel acto del culto católico ni ofendió los sentimientos religiosos de los concurrentes, ninguno de los cuales aparece que se quejase ni aún reparase en ello”.


Esta colaboración de Daniel Docampo, la hemos trasladado a la Biblioteca Digital Portugaluja, entre los artículos históricos, en los que hemos añadido la sentencia de 1884 del Boletín del Clero del Obispado de León y un artículo del periódico Las Dominicales. Del Libre Pensamiento, de fecha 29 de abril de 1888

2 comentarios:

  1. ¡Que curioso! ¿ Dónde encontráis esta información? ¡¡Zorionak muy buen artículo!!

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  2. Muy interesante!!!

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