martes, 15 de enero de 2019

ATENTADOS ATRIBUIDOS A ETA AL FINAL DE LA DICTADURA: CONTRA ESTABLECIMIENTOS





Tasio comienza este apartado en la madrugada del 1 de mayo de 1977 cuando dos jóvenes arrojaron un cóctel Molotov contra la Caja de Ahorros Municipal en General Castaños nº6 rompiendo las lunas, pero sin provocar ningún incendio. Llevaban la cara tapada y uno portaba una pistola en la mano.

Un mes después, la noche del día 7 de junio un grupo de individuos rompió las lunas del establecimiento COMERCIAL SOLLA en Carlos VII 24, que ya había recibido otras amenazas anteriores. El 28 de setiembre alguien, sin ser identificado y sin siglas, arrojó tres cócteles “Molotov” al pasar el tren por la estación de Peñota. Tras pegar en el convoy, los artefactos explotaron al borde de la vía sin producir daños materiales ni personales.

El 30 de enero de 1978 las oficinas de Iberduero en la calle Martín F Villarán sufrieron un atentado. Sustituidas las lunas por tablas de madera, en ellas se hicieron pintadas contra la central nuclear de Lemoiz. En ocho días sufrió tres atentados.

Ese año el 16 de julio tres individuos lanzaron dos cócteles “Molotov” dentro del Banco Vizcaya en General Castaños 2, después de romper las lunas. No hubo incendio.

El 6 de febrero de 1979 sufrieron de madrugada sendos atentados con cocteles Molotov los concesionarios de coches de marcas francesas en la calle Correos 9 y 29 respectivamente. Rompieron la luna de Renault y tiraron dentro el artefacto, que no explotó. Sí lo hizo en Citroen produciendo pequeños daños apagados por los bomberos. El motivo de estos atentados debió ser la campaña de ETA contra los productos franceses debido a que el Gobierno de París había entregado a varios refugiados al español y prohibía el paso de la frontera por parte de familiares para visitar a los exiliados que quedaban sin permiso de residencia.

Por el mismo motivo el domingo un grupo de jóvenes abuchearon la interpretación de la obra “Francia” interpretada por la Banda Municipal y en la que se incluían algunas notas de “La Marsellesa”. La obra fue elegida en honor del director que cesaba en su cargo. Comentó después que, si hubiese sabido que molestaba, habría elegido otra pieza.

Estos hechos hicieron que hubiera épocas en que la población vivió bajo la amenaza de explosivos que algunos desaprensivos utilizaban simplemente para asustar. El aviso se repetía por teléfono un día cada semana. En concreto el 26 de junio de 1979, después de recibir telefónicamente el aviso, RENFE paralizó durante 20 horas el servicio. Al final encontraron en la estación de Peñota un paquete que envolvía un trozo de pan con chorizo. Fueron víctimas de estas amenazas, además de RENFE en varias ocasiones, varias empresas, comercios e institutos de Segunda Enseñanza.


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