Como en el área de cultura del Ayuntamiento están intentando recuperar la imagen de las portugalujas en la historia, siempre discriminadas, recordamos hoy a una mujer que aunque su vida ha trascurrido lejos de su querida villa natal, nunca olvidó sus orígenes, destacando en el mundo de las letras, y digna de figurar en el Diccionario Biográfico Portugalujo que está en preparación.
Dentro de cuatro años se cumplirá en centenario de su nacimiento, en 1917, en el seno de una familia de librepensadores, ya que su abuelo fue el famoso “médico de los pobres” Juan José Conde-Pelayo, su tío Volney uno de los mayores conocedores de la teorías marxistas en España, y su padre José Tejada, músico y actor.
A los diez años, al morir su padre, su madre se traslada a Paris donde ella realizará sus estudios centrados en el aprendizaje de los idiomas, francés e inglés, que tan bien se le daban al tener conocimiento previo del esperanto que le enseñara su abuelo.
Con la entrada del ejército alemán en 1940 en París, viaja a Berlín, donde reside tres años, aprendiendo el alemán. Vuelve a París donde tiene a sus dos hijos, y tras divorciarse, en 1948 se traslada con ellos y con su madre a Guatemala, donde le esperaban otros años difíciles. Profesora de francés y formando parte de un grupo teatral, conoce a su segundo esposo, actor y locutor, con quien se traslada en
De aquí ya no se movería desarrollando toda su actividad intelectual, como escritora, traductora y profesora, que le dio fama internacional.
Ha realizado dos centenares de traducciones
para distintas casas editoriales, entre las que destaca las dos primeras novelas de Los
hijos de la tierra, de la estadounidense Jean M. Auel: El clan del oso cavernario y El valle de los caballos. Como
escritora destaca su extremada sencillez y sentido del humor, (con 92 años
publicó “A carcajada medio limpia”
recogiendo chistes que guardaba en su memoria) y aunque considerada como la
“gran maestra” o “distinguida lingüista” ella matizaba que solo era “una
ex maestra dotada de una honorable intuición idiomática”.
Entre sus obras, al margen de las de tema
lingüístico o de gramática, o la dedicada a la guerra del Pérsico, destaca la
novela Por la senda del rayo (1978).
Dedicada a su madre Leticia Conde-Pelayo de Tejada, que fallecería dos años
después en México, es una novela con trama ficticia pero enmarcada en
hechos, personajes, lugares históricos y autobiográficos en la que la
protagonista sigue su mismo periplo vital desde París hasta México.
En 1988 escribió “Los Conde-Pelayo de Portugalete” donde,
con Portugalete en su recuerdo, recoge la vida de su abuelo y la segunda
generación de Conde-Pelayos portugalujos.
Leonor que ya desde París, con 16 años,
volvió por primera vez a su Villa natal, lo hizo después en diversas ocasiones,
destacando el viaje de 1985 para depositar las cenizas de su madre en el
mausoleo de Dr. Conde-Pelayo.
http://monografiashistoricasdeportugalete.blogspot.com.es/2010/06/leonor-tejada-escritora-portugaluja.html
ResponderEliminarAqui hay mas datos de Leonor, son del año 2010.
Muy interesante, ¿sabéis si vive algún descendiente en Portugalete o en México?
ResponderEliminarMiren Pradas
En la actualidad, Leonor y todos sus descendientes viven en México: Su Hija Irene, su hijo José, además de su nieto, nieta, bisnieto y bisnieta.
ResponderEliminarHemos corregido la referencia a su traducción de la serie Los hijos de la Tierra, de Jean Auel. Tras los dos primeros títulos la editorial Laser Press, no consiguió los derechos de traducción al español de los restantes libros y quienes publicaron los cuatro restantes se lo encargaron a otras personas.
ResponderEliminarTanto interes por Leonor en estos momentos y como es que concejales de cultura del PSOE ni la recibieron y tuvo que ser el nacionalista Alfredo Palacio el que la trató con educación y dignidad.
ResponderEliminar¿teneis alguna foto de Leonor tomada durante sus viajes a Portugalete?
ResponderEliminarHay fotos en el blog de la historia de Portugalete
ResponderEliminarEn vallespasiegos.es hay publicado un interesante artículo sobre la casa de su abuelo,"Casa del linaje Conde-Pelayo en Vega de Pas". El abuelo de Leonor Tejada fue una buena y gran persona que dejó honda huella en Portugalete.
ResponderEliminarOs comunico que el día 14 de noviembre de 2015 falleció doña Leonor Tejada Conde-Pelayo en México, donde residía. A sus familiares y a toda la villa de Portugalete queremos, desde www.vallespasiegos.es, transmitir nuestra tristeza y consideración por esta irreparable pérdida. Fue una gran mujer. Cordial saludo de Javier Gómez Arroyo.
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