Si Gregorio del Campo Castillo, "el pinche", se
dedicó al palangre, fue su mujer Natalia Criado Hernández quien llegó a tener
con sus hijas, tres puestos de pescado en el Mercado.
Había nacido en Sardón de los Frailes (Salamanca), en 1878,
teniendo que abandonar de joven el domicilio familiar para “ir a servir” a una
casa de la que escapó ante las pretensiones del señorito, viniéndose a
Portugalete.
Casada con “el pinche”, con el que tuvo 13 hijos, una de
las proles más numerosas que se recuerdan en la Villa, fue todo un ejemplo de
mujer ama de casa y trabajadora. Mientras su marido y sus hijos, a medida que
iban siendo mayores, se dedicaban a las labores del palangre, ella lo hacía en su
venta en el comienzo de la calle Santa María donde se congregaban las
sardineras extendiendo sus cestas en el suelo. Ello no era óbice para que se
sumara a ayudar a alistar el palangre, sin olvidar los trabajos de la casa con
tal cantidad de prole.
En 1923 se quedó viuda, con diez hijos, el menor de
cuatro años y tras la primera época vendiendo lo que pescaban sus hijos en el
palangre, después se estableció en el Mercado de Abastos tras su inauguración
en 1915, ayudada por las hijas que iban creciendo.
Como curiosidad nos ha llamado la atención en el Reglamento
de Régimen Interior por el que debían regirse aquellos puestos de pescado, el
art. 7 (b) decía: las angulas se presentarán sobre paños blancos y no podrán
manosearse, debiendo usar para su manejo cucharas-tenedores u otros elementos
de madera. (Qué tiempos aquellos¡¡¡)
En 1930 una de las hijas, Fidela se casó con un marinero
santurtziarra José Hermosilla, que se dedicó al palangre con lo que ayudó a
consolidar el suministro de pescado familiar de su hijo Nisio.
Tras la guerra, Natalia siguió con su venta por las
calles, hasta que reconstruido el edificio del Mercado lo hace ayudado por sus
hijas en uno de los puestos dedicado a pescadería. En 1945 su hija María
solicita otro puesto, el número 7, y en 1950 a sus hermanas Juana, Gaspara y
Clemencia, se les adjudica el "puesto número 4 de pescado fino".
En esta década de los años 50 constituían con sus tres
puestos de pescadería un claro ejemplo de familia pescadora del muelle viejo
portugalujo.
Con la muerte de Natalia en 1948 su puesto lo continuaron
sus hijas Rosario y Fidela. En la foto inferior de 1956 aparecen, las dos hijas de
Rosario, Marisol y Rosario Sánchez del Campo, Olga Lángara y Fidela con su
marido José Hermosilla y sus hijos Josetxu y Txomin. Este último mantendría la
pescadería hasta 2010 en que se jubiló siendo el último puesto que existía
entonces en el Mercado, que a continuación cerró definitivamente, para buscar
otros usos.
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