La
prensa del día de hoy recoge las conclusiones presentadas oficialmente ayer sobre
las prospecciones arqueológicas realizadas en el Campo de la Iglesia.
Sobre
estas líneas el recorte de EL CORREO, (las ediciones Margen Izquierda no se
recogen en digital) firmado por Marina León, que con el título Portugalete persigue el rastro de su pasado
medieval, añade que el proyecto arqueológico que busca galerías medievales
en el entorno del Campo de la Iglesia ha detectado diversas anomalías
susceptibles de señalar estructuras.
Por su
parte en DEIA, Miguel A. Pardo, escribe:
Si el suelo pudiera hablar, contaría muchísimas
historias. El suelo y el subsuelo del Casco Viejo de Portugalete no
tienen la capacidad de hablar, pero gracias a la realización hace dos meses de
tres pruebas: una prospección con georradar, una tomografía eléctrica y una
microgravimetría, el subsuelo del campo de la iglesia ha dado pistas de lo que
puede albergar en su interior. En total, en estas tres pruebas realizadas sobre
una superficie de 3.000 metros cuadrados se han detectado 33 anomalías en el
subsuelo, es decir, 33 irregularidades que invitan a pensar que algunas de
ellas pudieran estar ligadas a posibles hallazgos arqueológicos.
La confirmación de la existencia de estas anomalías abre
la puerta a la esperanza de que bajo el actual firme del campo de la iglesia
haya elementos que permitan aportar datos sobre el momento histórico de
la fundación de la villa e, incluso, por qué no, viajar aún más hacia
atrás en el tiempo. Pese a los primeros resultados de las pruebas, todo será
una incógnita hasta que no se proceda a acceder al subsuelo de esta zona de
Portugalete y, por ello, los directores del proyecto el Doctor en Arqueología
Medieval Javier Franco y el Doctor en Historia Iosu Etxezarraga, han propuesto
la realización de sendos sondeos, pequeñas excavaciones, para poder
conocer qué se esconde bajo el actual firme de esta zona del Casco
Viejo jarrillero.
Así, la primera de estas excavaciones se realizaría en la
esquina superior del jardín de Santa María. El principal objetivo de este
pequeño sondeo sería definir la existencia o no de las galerías descritas por
el vecino José Luis Landaluze en los años 80 y que fue el motor inicial de esta
investigación que fue impulsada por la Fundación
El Abra y el Ayuntamiento de Portugalete. En este punto tan solo se ha
registrado una anomalía en el terreno, pero coincide con el punto en el que
Landaluze, en el plano que realizó de las posibles galerías, precisaba la
existencia de una cámara. Por su parte, el segundo de los sondeos sería más
extenso que el primero y se llevaría a cabo en la trasera de la Torre Salazar.
Allí, se han registrado una decena de anomalías en el terreno y es una zona de
alto interés, puesto que se sabe que había, al menos otras dos torres
medievales en las inmediaciones de la Torre Salazar. Para poder conocer qué hay
en el subsuelo de este punto se proponen dos alternativas: realizar una sola
excavación o que, por el contrario, el sondeo se componga de pequeñas
excavaciones. "Dentro de la
dificultad que suelen entrañar los trabajos arqueológicos, estos sondeos serían
más sencillos, ya que hablamos de dos zonas expuestas y, además, son áreas que
actualmente son zonas verdes y que el hecho de trabajar en ellas no generaría
grandes afecciones a la ciudadanía", explicó Javier Franco.
La realización de estas pruebas llega en un momento muy
especial para Portugalete, puesto que el año que viene se cumplirá el 700 aniversario de la
fundación de la villa. Para cuando la noble villa sople las 700 velas, según
indicó Mikel Torres, alcalde de Portugalete, la intención del Consistorio es
que estos sondeos se hayan hecho o se estén haciendo. "Nuestra intención es que estas labores puedan hacerse a lo largo
de este año. Creemos que con los datos con los que contamos, es necesario
seguir investigando para continuar conociendo la historia de nuestra villa",
señaló el primer edil jarrillero.
Aunque la cautela es la nota dominante, los primeros
resultados obtenidos son esperanzadores. Ahora, lo que nació como una
investigación municipal, se va a convertir en una cuestión en la que tendrá que
intervenir y dar permisos el departamento de Patrimonio de la Diputación Foral
de Bizkaia y el Gobierno vasco, puesto que el Casco Viejo tiene la distinción
de Conjunto Monumental y para realizar este tipo de trabajos debe dar Lakua el
visto bueno. "Tenemos que
felicitarnos de que se haya investigado y de que se vaya a seguir investigando",
apuntó Rubén las Hayas, miembro de
la Fundación El Abra, entidad que impulsó en primera instancia este proyecto
que puede ayudar a entender e, incluso, a reinterpretar la historia de
Portugalete. El estudio surgido fruto de las tres pruebas realizadas al
subsuelo del campo de la iglesia hace dos meses, se pondrá a disposición de la
ciudadanía en la página web municipal y, además, cuando la situación sanitaria
lo permita, se presentará el mismo en sociedad mediante unas charlas o
conferencias.
ENTREVISTA A JAVIER FRANCO
El análisis realizado
en el subsuelo de 3.000 metros cuadrados del Casco Viejo de Portugalete recoge
hasta 33 anomalías de las que parte se estudiarán en sondeos
Hace poco más de dos
meses, Javier Franco, codirector, junto a Iosu Etxezarraga, del estudio arqueológico
de la zona del campo de la iglesia de Portugalete decía que "la ciencia
dirá qué hay bajo los pies en Portugalete". Y la ciencia ya ha dado su
primera respuesta, ya que se han detectado 33 anomalías en el subsuelo del
Casco Viejo jarrillero. Ante estos primeros resultados, el miembro del equipo
de arqueólogos voluntarios del Museo de la Minería y Doctor en Arqueología
Medieval por la UPV se encuentra "cauto e ilusionado" a partes
iguales por este proyecto que "ayudará a conocer parte de la historia de
Portugalete y de otras villas de Bizkaia"
En las pruebas
realizadas hace dos meses se han detectado 33 anomalías en el subsuelo del
terreno analizado. ¿Se puede decir que es una cifra importante?
—Es una cifra
importante y eso nos da esperanzas de que en el subsuelo del campo de la
iglesia de Portugalete pueda haber elementos de valor arqueológico. Cada
anomalía significa que se ha detectado algo anormal en el subsuelo, pero eso no
quiere decir, necesariamente, que se vayan a producir hallazgos de valor
arqueológico. Tenemos muchas esperanzas puestas en este proyecto, pero hasta
que no se hagan los sondeos no sabremos exactamente lo que hay.
Ahora ya cuentan con
pistas de dónde pudieran estar las zonas más interesantes a nivel arqueológico.
—Precisamente, eso es
lo que nos aportan las tres pruebas de las que se acaba de hacer público el
resultado. En base a estos datos de los que disponemos podemos elegir de forma
más precisa en qué puntos es necesario realizar sondeos arqueológicos.
Por todo ello,
proponen la realización de sendos sondeos, pequeñas excavaciones, en dos puntos
del campo de la iglesia.
—Sí. El primero de los
sondeos que se proponen se realizaría en la esquina superior del jardín de la
calle Santa María. Con esta actuación buscaremos saber la existencia o no de
las galerías de las que un informante dijo que había estado en el interior de
las mismas en los años 80. A día de hoy no tenemos datos fehacientes sobre esta
cuestión. El segundo sondeo se haría en la trasera de la Torre Salazar y
proponemos hacer varias pequeñas excavaciones o una grande.
Con todo, esta
investigación va a ayudar a conocer la historia de Portugalete.
—Sin duda alguna. Este
proyecto va a sumar para que se conozca parte de la historia de Portugalete y
también de otras villas del entorno, de Bizkaia. En estas primeras pruebas, por
ejemplo, hemos visto que, con toda probabilidad, la actual Basílica de Santa
María se construyó sobre el plano de la antigua iglesia porque hemos detectado
anomalías que, con los datos con los que contamos, hacen intuir que pudieran
coincidir con la presencia de muretes o relleno.
RUEDA DE PRENSA OFICIAL: 22/1/2021
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