lunes, 7 de agosto de 2023

DESTRUCCION URBANISTICA AL FINAL DEL FRANQUISMO: EL MUELLE NUEVO

 


En una entrada anterior hablamos de la desaparición en el Muelle Nuevo de la capilla de Santo Tomás con su jardín delantero, tras un siglo de existencia (1873-1973), como muestra del furor destructivo que movido por la especulación inmobiliaria se produjo en la Villa en los años 70 del siglo pasado y fundamentalmente en la zona histórica de la Villa, ante el previsible fin de la dictadura.

Gorka Pérez de la Peña que nos recuerda que este conjunto fue diseñado por Francisco de Orueta, para Tomás de Epalza, señala que tras su destrucción “fue sustituido por una vulgar construcción que rompió brutalmente con la primitiva disposición y con la alineación global que presentaba el primer tramo del ensanche”.

La manzana anterior hasta el cantón de entrada al Puente Colgante sufrió graves destrozos durante la guerra carlista siendo remodelada tras la contienda y la ultima casa doble como se ve en las fotografías, fue construida en 1877 por Julio Saracibar en lenguaje neo-renacentista. Como recogió Eduardo Benito con sus fotografías, en estos años una de sus mitades fue también destruida, así como la anterior.

En la actualidad se está rehabilitando la mitad que se salvó de la destrucción.

1 comentario:

  1. Una cosa es la rehabilitación y otra el "fachadismo" (de fachada). Lo que se acaba de hacer en el muelle Nuevo es un derribo puro y duro.

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