lunes, 4 de diciembre de 2023

DESPIDIENDO A EDU BURGOS






Nos llega la noticia de que la semana pasada murió Eduardo Burgos Marín. Tenía 86 años y residía desde hace tiempo en Marbella.

Nos conocimos hacia 1960 en el GANERANTZ, con locales en la calle Santa María, cuando dejó la presidencia Esteban Bañales y se hizo cargo él acompañado por algunos de los que aparecemos en la foto superior en la fiesta de finalistas en el Pico Ventana, en los montes de Triano en 1961. Alrededor de él, tocado con sombrero y pañuelo al cuello estamos, entre otros, José A. Benito (el Presi), Sabin Ipiña, Ismael Chico, Maxi Basagoiti, Juanjo Ormaechea, Mino Martín, Iñaki Pastor, Iñaki Rodríguez, Iñaki y Todor Bastida,…

Hijo de la recordada Pauli del DEDAL de la calle del Medio y de Luis Burgos San Martín, era el tercero tras Juan Luis y Rodolfo a los que seguiría el pequeño Javier, con el que compartí pupitre en el colegio Santa María.

También coincidí con él en las sesiones de Cine Forum en las que participaba, propiciadas fundamentalmente por su amigo Jesús Yagüe, con quien aparece en la foto inferior del txoko de TXULI en Landaberri, donde era habitual, con sus dos cocineros de postín, “Carota” y Alfre y otros como Peio Basurco, Antonio Guantes, Manu Loredo, Traspaderne, Santín, Cejudo,…

Edu destacó por su trabajo de decorador interiorista con un estilo muy personal, que empezara con el KURDING de la calle del Medio, (se ha escrito que su figura bien podría ser el prototipo portugalujo de aquellos txirenes personajes bilbaínos de hace un siglo, peculiar, amante del buen vivir y con un toque anarco), siguiendo con el emblemático CROMWEELL inaugurado un día de San Roque de final de la década de los 60, otros locales de los años de la movida portugaluja, siendo su último trabajo en la Villa, el popular POLVORILLA que lo reabrió el día de la República del 2001. Más abajo, en la Botica, abrió con su amigo Ramiro, el local de decoración B&C.

Su recuerdo entre los que le conocieron está lleno de anécdotas, empezando por su primer trabajo como relaciones públicas del Club KAI EDER de Plentzia donde utilizó la pajarita que usara su padre. Recorrió varios países de Sudamérica con el difunto Tasio, donde subieron andando al Machu Pichu en el Perú y viajó voluntario a Cuba en una campaña a favor del régimen con Brigadas Internacionales, consistente en colaborar cortando caña de azúcar, aunque cuando vio que se trataba de trabajar, al de tres días estaba de regreso. Eso sí con un diploma de agradecimiento encabezado por el nombre de José Martí.

Su vida se podría escribir a través de todas esas anécdotas que contamos sus amigos ya que cada uno de los que le conocieron contarán las suyas. Así yo recuerdo la temporada que subió a trabajar en las minas de La Arboleda, apoyando la labor de su amigo Periko Solabarría, con el que convivió en el barrio de Triano, mientras otros lo hacen del viaje que realizó a petición de su hermano Rodol, desde China a Cartagena en un gasero de la compañía de éste, viviendo como un marajá al ser el representante del armador en el barco. Todas ellas nos recuerdan el paso por este mundo de un entrañable y querido amigo.

En sus últimos años visitó en pocas ocasiones la Villa. En la última se hospedó en el HOTEL, según nos dijo gracias a la atención de sus amigos Tatxeta y Polvorilla, pero ya presagiaba que sería la última como así ha sido.

Queden estas líneas como recuerdo de un verdadero y peculiar portugalujo para toda la generación que le conoció y que le apreciaba de verdad.

Un abrazo a su familia, en la que su hermano Rodolfo desde Madrid han sido a lo largo de las últimas décadas fiel suscriptor de la Colección el Mareómetro.

 

7 comentarios:

  1. Rubén, creo haberte localizado en la foto superior; si no me equivoco eres el que está sentado a la derecha, leyendo una revista o un periódico

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  2. Goian bego gran amigo de mi aita Carota

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  3. Amigo entañable de Jesus Gallo Bidegain , ahora se han dado un abrazo

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  4. Hace pocos años Edu vivió en un bajo en el mirador de María Cristina de algorta, le vi de lejos, no pude hablar con el.

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  5. Ya no hay hornos ni se abren a la noche las coladas, pero mirando al cielo ,cuando es rojo, siempre recordaré el último cigarro de la noche contemplando aquel espectáculo con el chicharrillo a la espalda. Hasta luego, Edu.

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  6. Edu...un hombre peculiar,muy agudo y muy querido.Ya estará con mi padre riendose de sus cosas.

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