martes, 31 de enero de 2017

BOMBAS EN PORTUGALETE AL FINAL DE LA DICTADURA



El 5 de agosto de 1973, según el acta del pleno del Ayuntamiento, un “desalmado” inició un fuego en la entonces “Casa de la Juventud” (Antiguo y actual Batzoki). El agente de la Policía Municipal Tomás Villán Castañeda y otros agentes consiguieron evitar la propagación del fuego. La Delegación de la Juventud y la Corporación municipal felicitaron a los agentes. Nadie reivindicó el atentado.
El 6 de septiembre de 1974 alguien forzó la puerta del Colegio Santa Ana más cercana a la casa parroquial e hizo estallar debajo del cuadro de luces del salón de actos un pequeño explosivo cuya onda expansiva rompió los cristales de las ventanas. Este salón está situado debajo de la casa parroquial y probablemente los terroristas creyeron que pertenecía a ésta. Nadie reivindicó el atentado ni su objetivo. Tampoco nadie investigó lo sucedido.
Otra bomba explotó el 7 de diciembre de 1974 en el bar “Moli” (Santa María 1). El día anterior, a las 9 de la noche, recibieron una llamada telefónica que decía: “Dentro de unos momentos estallará una bomba”. El propietario cerró el local y avisó a la Policía Municipal, que no la encontró. Volvieron a intentarlo al día siguiente y la encontraron detrás de una taza del aseo. Llamaron a la Guaria Civil. Cuando intentaron sacarla con unas cuerdas, explotó a las tres de la tarde sin producirse ninguna víctima. La explosión destrozó el reservado, la cocina, los cristales del establecimiento y de algunas casas próximas así como afectó a los locales de Auxilio Social, de la FET-JONS, situados encima del bar. La reparación del bar supuso un millón de pesetas.
El domingo, 8 de diciembre, a media mañana, una llamada telefónica a Radio Popular anunció que una bomba iba a explotar en la basílica de Santa María. Como medida de precaución los curas trasladaron las misas de doce y una del mediodía a la capilla del Colegio Santa Ana. Fuerzas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional buscaron por todo el templo el artefacto anunciado y no lo encontraron. Fue una falsa alarma.
Según el diario La Gaceta del Norte, llamadas anónimas de alarma de bomba se registraron también por la noche de ese domingo en algunos cines y bares de Santurtzi, que fueron desalojados, sin que se produjese ninguna explosión.
El 15 de Septiembre de 1975, hacia las 2,30 de la madrugada, hizo explosión un artefacto en los locales sociales del Elai–Alai. Los destrozos, principalmente en el bar, se valoraron en 300.00 pesetas. En esa misma noche aparecieron en la fachada del Lora Barri unas pintadas que decían: “Hoy el Elai–Alai, después a vosotros”. Estaban firmadas por los guerrilleros de Cristo Rey.


Tasio Munarriz


1 comentario:

  1. Recuerdo cuando pusieron un "artefacto" en el Bar Txistu, hasta hace poco "Txispintxo", el que esta en la calle Simon Bolivar, hace igual 30 años, desalojaron todo el edificio, vino la policia y sacaron una caja con cables y demas... ignoro si era un bomba real o simulada.

    Que "tiempos".

    Saludos.

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