miércoles, 5 de julio de 2023

HORNACINA DE LA VIRGEN DE LA ESPERANZA O DE LA MACARENA

 


 Esta advocación, muy popular en Sevilla pero también en otras partes de España y de Iberoamérica, se debe a que en el barrio sevillano de Macarena (topónimo procedente hipotéticamente del patronímico latino Macario) existe una figura del siglo XVII que representa a la Virgen de la Esperanza, también llamada de la Macarena por el lugar donde se ubica.

La vinculación de la Virgen con algún miembro de esta familia nos es desconocida. Es posible que alguno visitase la Virgen original, de donde se trajeron su devoción, si bien se trata tan sólo de una suposición. El lugar donde se sitúa hoy la imagen (ignoro si es el lugar original o si está ahí trasladada desde otro punto) es un muro de contención tras la que fue antaño una entrada secundaria al palacio Lejarza, como vemos debajo.

¿Cuándo podemos datar la hornacina? No parece coetánea del palacio. Según José Luis Garaizabal, que está pendiente de publicar un trabajo sobre esta finca y sus moradores, es posible que su realización sea posterior a 1928. Veamos. En ese año pertenecía a Santiago Martínez Rivas quien solicitó al Ayuntamiento una porción de terreno al lado de su finca, ya que, según aducía, dicho terreno sólo se usaba de basurero y de pecaminosos escarceos de parejas. El Consistorio accedió a la venta, tras lo cual don Santiago abrió el acceso entre columnas que hoy vemos junto a la calle Pedro San Martín, incluyendo el terreno en su propiedad. Debió ser entonces cuando se colocó muy cerca de la mencionada entrada la hornacina que estudiamos.

Descripción de la Virgen.

Es muy parecida a la Virgen de Begoña de la fachada del palacio Lejarza, ya que ambas se cubren con un aparatoso manto que las cubre por completo, excepto la cara y las manos, si bien esta de la Macarena es mucho más artística; parece pues hecha por manos más expertas. Su manto se decora con motivos vegetales dorados sobre fondo negro, a los que se añaden dos angelitos, uno a cada lado del manto. Este deja al descubierto el vestido de la Señora, decorado igualmente con formas vegetales y florales de vivos colores sobre fondo blanco. La Virgen porta una corona dorada con 30 rayos, de los que 14 acaban en estrellas de cinco puntas. La figura tiene de fondo un vivo color amarillo.

No hay una hornacina en su sentido estricto, pues como hemos dicho se trata de una pintura sobre azulejos. Esta hornacina pintada, pues, representa dos columnas laterales, una a cada lado, con capiteles moldurados que se unen por un arco de medio punto decorado en su intradós con pequeños rectángulos. El frente de las mismas columnas también se decora con motivos vegetales, así como el extradós del arco que las une, todo de vivos colores. Debajo del todo hay una cartela en la que se lee: NTRA SRA DE LA ESPERANZA. (MACARENA).

Las características del mosaico son las siguientes: mide 60 cms de ancho por 77 cms de alto, estando conformado por 12 azulejos, tres en horizontal y cuatro en vertical, midiendo cada pieza 19´5 x 19´5 cms de lado. Desde hace años la hornacina de encuentra casi cubierta con flores de plástico, que en parte dificultan su visión.

Conviene reservar un apartado para alertar sobre el preocupante estado en que se encuentra esta imagen. Se nos presenta, ciertamente, en inminente peligro de desaparición, debido a una peligrosa grieta que recorre verticalmente el muro de contención en que se ubica, provocada por el empuje de tierras. La grieta alcanza la hornacina llegando a tener aquella dos cms de anchura y separando preocupantemente los azulejos del tercio derecho.

Pero no acaba aquí el desperfecto. Uno de los azulejos centrales está literalmente roto y casi desprendido del muro, hasta tal punto que puede ser fácilmente arrancado con la mano. Queremos llamar la atención de los responsables competentes (¿UNED, Ayuntamiento?) antes de que cualquier desaprensivo cometa un acto vandálico y perdamos para siempre un importante y pintoresco elemento de nuestro patrimonio. Urge por tanto restaurar, consolidar y proteger esta hornacina (incluso, si fuera necesario, cambiándola de lugar), a fin de asegurar su conservación.

Aitor González Gato

 

 

1 comentario:

  1. José Manuel López Díez6 de julio de 2023, 11:14

    Desde luego, la imagen es pintoresca. Pero... ¿importante? Más lo era el cenador de la finca, y fue derribado.

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