jueves, 19 de diciembre de 2024

EL ENTIERRO DE MANUEL CALVO EN 1912

 


Karla Lanos de sus incursiones en las hemerotecas nos envía la reseña que en el PUEBLO VASCO del mes de julio de 1912 se hizo del entierro del indiano Manuel Calvo.

Como sabemos Calvo había muerto en Cádiz en 1904 y sería en este año cuando siguiendo sus deseos se le trajo a enterrar a su villa natal. Llegaron a bordo del vapor “C. Eizaguirre” de la Compañía Trasatlántica, llegando al puerto exterior un jueves por la tarde. A las diez de la mañana del viernes, 26 de julio, sus restos fueron trasladados en un bote hasta la escala de la terminación del muelle de hierro. La urna cubierta con una bandera española, al desembarcar se colocó sobre negras andas conducidas por marinos de la Trasatlántica de uniforme.

Detrás se organizó la comitiva fúnebre. Abrían la marcha los niños de las escuelas publicas y los del colegio de los P.P. Agustinos, todos ellos con hachas. Tras ellos iba el clero parroquial con ciriales y manga, y detrás llevando las hachas de respeto, marchaban, Miguel Loredo, Manuel Arechavala, Cayo Castet, Alfonso Borreguero, Carmelo Eguia, Pablo Carranza y los sobrinos del finado Ramón Vicuña y Placido Careaga.

A continuación, seguían los marinos conduciendo la urna y tras ellos la corporación municipal presidiendo el duelo el alcalde José de la Hormaza y llevando la bandera de la Villa, el primer regidor Martin Goiburu.

Después y también formando parte de la presidencia iban el Marques de Comillas, que exprofeso vino desde Santander en automóvil, algunos deudos del finado, Ramón Bergé, capitán y oficialidad del “C. Eizaguirre”, todos de uniforme, el párroco León Fernández, ayudante de Marina, Fiscal municipal, subdelegado de Farmacia y otras muchas personalidades. Cerraba el cortejo fúnebre la Banda municipal y en último término el vecindario de la Villa casi en masa.

Durante el trayecto desde el Muelle hasta el cementerio se rezaron varios responsos y una vez en este se depositó la urna en la capilla, rezándose otro responso. Reanudada la marcha, el duelo descendió hasta el sitio en que se halla emplazado el monumento al señor Calvo y donde el párroco pronunció una oración fúnebre.

Luego el marqués de Comillas, dio las gracias la pueblo de Portugalete y se terminó el acto disolviéndose la comitiva. Por la tarde se verificó la inhumación de los restos en el magnifico y severo monumento levantado en su memoria.

La revista NOVEDADES recogió el reportaje fotográfico que nos sirve para completar esta reseña.


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