domingo, 22 de diciembre de 2024
DESPEDIDAS DE SOLTERA EN 1930: PAULITA MARIN
sábado, 21 de diciembre de 2024
DESPEDIDAS DE SOLTERO EN 1930: LUIS BURGOS
viernes, 20 de diciembre de 2024
PORTUGALETE AÑOS 30. FOTOS DE LUIS BURGOS
Estas tres
fotografías del año 1930 sacadas por Luis Burgos San Martín se incluyeron en el
libro de la colección El Mareómetro, Portugalete en la Fotografía (1900-1975)
editado en 2002.
La superior sacada
desde los balcones del ayuntamiento, nos muestra la Plaza un día de mercado de
las aldeanas que se celebraba los jueves y sábado, y que actualmente está a
punto de desaparecer, mientras el Hotel, mostraba su fachada ligeramente
distinta a la que conocimos durante la dictadura tras su reconstrucción por los
bombardeos durante la guerra y distinta también a la que se reconstruyó tras el
incendio de 1993 y que actualmente existe.
En la fotos
inferiores, a la izquierda, uno de los cantones del Muelle Nuevo, con los
jardines de Chavarri en la parte superior, tras la calle Mª Diaz de Haro, y a
la derecha el arco por debajo de la mansión de Salazar, con el inicio del
zizagueante caminillo que bajaba al muelle Viejo, con su puerta de madera y que
cuatro años después, con motivo de la revolución de octubre del 34, y el
incendio que le dejó en ruinas, quedó reducido a su aspecto actual sin el
edificio que estaba por encima pues solo se reconstruyó la casa torre que estaba
en su interior.
jueves, 19 de diciembre de 2024
EL ENTIERRO DE MANUEL CALVO EN 1912
Karla Lanos de sus incursiones en las
hemerotecas nos envía la reseña que en el PUEBLO VASCO del mes de julio de 1912
se hizo del entierro del indiano Manuel Calvo.
Como sabemos Calvo
había muerto en Cádiz en 1904 y sería en este año cuando siguiendo sus deseos
se le trajo a enterrar a su villa natal. Llegaron a bordo del vapor “C.
Eizaguirre” de la Compañía Trasatlántica, llegando al puerto exterior un jueves
por la tarde. A las diez de la mañana del viernes, 26 de julio, sus restos
fueron trasladados en un bote hasta la escala de la terminación del muelle de
hierro. La urna cubierta con una bandera española, al desembarcar se colocó sobre
negras andas conducidas por marinos de la Trasatlántica de uniforme.
Detrás se organizó la
comitiva fúnebre. Abrían la marcha los niños de las escuelas publicas y los del
colegio de los P.P. Agustinos, todos ellos con hachas. Tras ellos iba el clero
parroquial con ciriales y manga, y detrás llevando las hachas de respeto,
marchaban, Miguel Loredo, Manuel Arechavala, Cayo Castet, Alfonso Borreguero,
Carmelo Eguia, Pablo Carranza y los sobrinos del finado Ramón Vicuña y Placido
Careaga.
A continuación, seguían
los marinos conduciendo la urna y tras ellos la corporación municipal
presidiendo el duelo el alcalde José de la Hormaza y llevando la bandera de la
Villa, el primer regidor Martin Goiburu.
Después y también formando
parte de la presidencia iban el Marques de Comillas, que exprofeso vino desde
Santander en automóvil, algunos deudos del finado, Ramón Bergé, capitán y
oficialidad del “C. Eizaguirre”, todos de uniforme, el párroco León Fernández,
ayudante de Marina, Fiscal municipal, subdelegado de Farmacia y otras muchas
personalidades. Cerraba el cortejo fúnebre la Banda municipal y en último término
el vecindario de la Villa casi en masa.
Durante el trayecto
desde el Muelle hasta el cementerio se rezaron varios responsos y una vez en
este se depositó la urna en la capilla, rezándose otro responso. Reanudada la marcha,
el duelo descendió hasta el sitio en que se halla emplazado el monumento al
señor Calvo y donde el párroco pronunció una oración fúnebre.
Luego el marqués de
Comillas, dio las gracias la pueblo de Portugalete y se terminó el acto disolviéndose
la comitiva. Por la tarde se verificó la inhumación de los restos en el
magnifico y severo monumento levantado en su memoria.
La revista NOVEDADES
recogió el reportaje fotográfico que nos sirve para completar esta reseña.
miércoles, 18 de diciembre de 2024
APUNTE PARA LA HISTORIA DE LOS CASINOS DE PORTUGALETE
En este blog hemos recogido a lo largo de los años muchos aspectos de lo que constituye la microhistoria jarrillera, debido a las aportaciones de nuestros investigadores.
El anuncio que
encontramos en la prensa vizcaína de 1882 nos recuerda que en aquellos años del
siglo XIX fueron muy habituales en las ciudades y pueblos de nuestro país la
existencia de casinos recreativos y culturales. Sociedades de recreo o clubs
privados inicialmente abiertos por las clases altas de cada localidad.
Lugares de
sociabilizar cuyas actividades entre los socios estaban la lectura —periódicos y libros—, conciertos, bailes
y los juegos permitidos, como el billar, el ajedrez, el dominó y los naipes.
Debe tenerse en cuenta que los juegos de apuestas estaban prohibidos, y hasta
la Ley de asociaciones de 1887, la discusión política estaba también expresamente
prohibida.
En nuestra Villa encontramos un verdadero casino con el nombre de Sociedad Recreativa la Unión de la que
ya hablamos en otra ocasión y que se creó en 1876 tras la guerra carlista radicada
en el Hotel de Manuel Calvo que entonces estaba en poder del ejército.
Tras ser recuperado
el edificio por el indiano en 1880, lo alquila nuevamente haciéndose cargo del
negocio Brigida Murua quien realizó una total remodelación.
Con este motivo,
quizás, también la sociedad recreativa actualizó su reglamento en 1880 (figura editado
en 1881) y modernizara todos sus enseres, mesas de billar de mármol y de
hierro, sillas de rejilla, quinqués ….. ofreciendo “todo a precio arreglado”.
Según nos comenta
Aitor Zamalloa, los casinos cuando renovaban su mobiliarios y enseres, los
subastaban entre sus asociados y sino posteriormente los vendían al publico
mediante anuncios en prensa.
En la Guía, Libro de Bilbao y sus cercanías de 1895 y 96, de Luis Larrañaga, (la foto de la entrada bajo el Puente, del Infanta María Teresa, corresponde a ese libro) se cita a dos casinos, "Sociedad del Recreo" y "Casino Republicano".
Para el que desee investigar este tema es imprescindible consultar el trabajo de Roberto Hernández Gallejones, Asociacionismo portugalujo finisecular.
martes, 17 de diciembre de 2024
PEDRO LARRAÑAGA ARANA (1885-1909) PIONERO DEL FÚTBOL VASCO
ENPORTUGALETE.COM de este mes nos ofrece la ficha de este portugalujo a quien dedicamos recientemente una entrada, al aparecer en la primera fotografía que se conserva del Athletic:
Hermano de Adolfo, el poeta, es un referente en los
anales del nacimiento del futbol vasco.
Al crearse en 1909 el Portugalete F.C. sería su hermano Alberto, que también destacó en el mundo musical, el que figuraría en sus primeras alineaciones.
lunes, 16 de diciembre de 2024
LA PRIMERA FELICITACION: GABON ZORIONTSUAK ETA URTE BERRI ON
Tras la presentación, el
pasado viernes, de la última publicación de los Amigos de la Basílica, SANTA
MARIA DE PORTUGALETE, LA VIRGEN DE BEGOÑA Y SUS “PRIMAS”, recibimos la tradicional
felicitación que envían estos días por correo, con un detalle del retablo mayor
de nuestra basílica como es la escena de la presentación del Niño en el templo,
que se encuentra en el 2º piso al lado derecho de la Anunciación.
Recogemos esta artística
imagen aquí, aprovechando para recomendar que el citado libro es un estupendo
regalo navideño para la gente portugaluja.
domingo, 15 de diciembre de 2024
LOS BARES PORTUGALUJOS: BAR PACO
sábado, 14 de diciembre de 2024
LOS BARES PORTUGALUJOS: EL FARO
viernes, 13 de diciembre de 2024
LA ANÉCDOTA DE LOS RECORDADOS CHICHARRILLOS DE LA PLAZA
En el ultimo encuentro con la gente de ASPALDIKO rememorando recuerdos de nuestra juventud, surgió el tema de los bailes de la plaza que tanto éxito tuvieron a principios del siglo pasado con nuestros padres y a mediados del siglo en nuestra juventud. En ellos se reunían jóvenes de todos los pueblos de ambas orillas de la ría, que llegaban en el Puente colgante, en el tren, en el tranvía, en el autobús de Gallarta o andando.
La foto del kiosko rodeado de una ingente multitud puso sobre la mesa
los recordados “chicharrillos”, que para la joven que dirigía la
sesión no dejaba de ser novedoso: Había que pagar? El baile servía para ligar? Cómo se pedía bailar y quien lo hacía?
Aquí surgió la anécdota de uno de los asistentes al recordar el dolor del
hombro con que muchos jóvenes acababan el baile. La sorpresa para algunas fue
grande, mientras otras sonreían maliciosamente.
Hay que recordar que en aquella época se hablaba de dos tipos de bailes:
“a lo suelto”, al son del txistu y tamboril, y “a lo agarrao”, con la banda de
música. Claro está que las nomas morales no eran las de ahora, y lo mismo que
había algunos jóvenes adelantados que paseaban con sus parejas “del bracete” por el
muelle, en el baile lo hacían “arrimaos” algo que otros lo intentaban cuando conseguían
baile, aunque la chica pusiera el brazo en frente con la mano sobre su hombro,
marcando distancias.
Era el motivo de que al final de la tarde, algunos acabaran con el
hombro dolorido y la frustración de no haber conseguido un solo roce.
Qué tiempos aquellos¡¡¡
jueves, 12 de diciembre de 2024
BIBLIOGRAFIA PORTUGALUJA: SANTA MARÍA DE PORTUGALETE, LA VIRGEN DE BEGOÑA…Y SUS “PRIMAS”.
Una
vez más la Asociación de Amigos de la Basílica, enriquece la bibliografía sobre
nuestro monumental templo, con este nuevo libro.
Su
autor Javier López Isla, el máximo conocedor de su tesoro artístico,
como ya nos demostró con su anterior trabajo Enredados en la lana, sobre las tablas
flamencas y sus conferencias sobre el testigo más antiguo de nuestra Villa como
es su Andra Mari,
nos presenta ahora esta novela corta, histórico/iconográfica y religiosa, Santa María de Portugalete, La Virgen de
Begoña…y sus “primas”, que aborda distintos puntos de vista:
Por
un lado está el relato de su desaparición de la parroquia en el siglo XVI y su
reaparición en el XX, con su posterior restauración y la entronización en 1950
por parte de D. Ángel Chopitea.
Otra
sección, de los 34 capítulos de que consta, está dedicada a la imagen de la
entrada, una copia en piedra de la vieja Andra Mari de madera y su aparición,
ahora sabemos que posterior a la restauración y el relato de la búsqueda de su
autor.
Otro
grupo de capítulos narra, desde el punto de vista histórico, el mundo feudal y
las figuras de D. Diego López de Haro y su sobrina María Díaz de Haro y la
posibilidad de que las dos imágenes (nuestra Andra Mari y la de Begoña) hayan
sido donaciones de los señores de Vizcaya a sus villas predilectas, algo
ciertamente verosímil.
A lo
largo de otro grupo de capítulos se va relatando el duro trabajo de campo de
visitar muchos lugares en Álava, Navarra y La Rioja buscando vírgenes góticas
sedentes, para ir estableciendo la comparación o relaciones con las nuestras.
Y
por fin se pasa revista al trabajo previo de otros investigadores y se trata de
encajar nuestras imágenes en el panorama que describen, para situarlas en el
lugar que las corresponde y poder valorarlas en su justa importancia.
En fin, un meritorio y apasionante trabajo, plasmado en 190 páginas con más de dos centenares de ilustraciones, que será presentado mañana en el Centro Cultural Santa Clara.
miércoles, 11 de diciembre de 2024
EL MAESTRO ZUBELDIA: NOTAS DE SU BIOGRAFÍA
En el Diccionario
Biográfico Portugalujo, incluimos este maestro, José Manuel Zubeldia y Oraa (1856-1926),
“el mas relevante en el mundo educativo portugalujo de finales del siglo XIX y
principios del XX” y a quien se le recordará en la Villa el año entrante al
celebrar el centenario de la colocación de la primera piedra del centro escolar
que lleva su nombre.
Recurrimos en esta
entrada a algunas de las fotografías de que disponemos.
En una de ellas aparece
en una fotografía familiar. Recordemos, siguiendo a Roberto Hernández
Gallejones, que tras afincarse en la Villa residió al parecer desde un
principio en el tercer piso del nº 15 de la calle Gral. Castaños (por lo menos vivía
aquí desde 1892),
lugar donde nacería
en 1885 su tercer hijo Mario, quien fue luego capitán de barco. Sus
primeras hijas, Carmen y Filomena habían nacido en Bilbao en 1882, y 1883,
respectivamente. Guillermo Zubeldia (nacido en 1897), fue portero del Portu.
Vinieron al mundo también en nuestro pueblo sus vástagos Inés, Luisa, José y
María. A la muerte de sus progenitores Mario Zubeldia, casado con Carmen
Aizpuru Izaguirre, al parecer se quedó a vivir en el domicilio familiar.
Las otras fotos
recuerdan el reconocimiento público que tuvo su figura. En 1908 el periódico El
Nervión se hacía eco del homenaje con un banquete de sus antiguos alumnos y
tras solicitar su retiro voluntario, en 1917 diciendo que “mis fuerzas flaquean
por el continuo trabajo de 35 años al frente de la escuela pública de esta
villa”, Zubeldia vio reconocida su labor dándole su nombre a la recién nacida calle Central de San Roque donde
se proyectaba construir el nuevo grupo escolar,
El día 14
de marzo de 1920, fecha de la
inauguración (en tal jornada festiva el mismo Zubeldia fue el encargado de
descubrir la placa de la calle con su nombre), los vecinos de la misma,
solicitan al Alcalde y a la Corporación que la Banda Municipal de Música
ofrezca un Concierto Nocturno de Bailables para honrar la memoria del maestro,
y “para que sirva de júbilo a los vecinos”.
Finalmente, tras su fallecimiento de una neumonía el día 2 de febrero
de 1926, en su casa de la calle Gral. Castaños, el gobierno municipal “acuerda
hacer constar en acta el sentimiento de la Corporación por el fallecimiento” y
tras ser enterrado en el panteón de la familia Zubeldia-Aizpuru del Cementerio,
sus discípulos como testimonio de gratitud colocaron una placa con la inscripción:
“A D. José Manuel Zubeldia y Oraá, sus discípulos, 2 de febrero de 1926”.
La foto inferior, es
la única que disponemos con un grupo de sus alumnos.
martes, 10 de diciembre de 2024
EL HOTEL Y EL HOSPITAL ASILO DE PORTUGALETE. EL ESPIRITU DE DON MANUEL CONTINUA EN EL SIGLO XXI
Fue en 1901 cuando el
Hospital de San Juan Bautista, que llevaba mas de un siglo atendiendo a los
necesitados de la Villa, decidió modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos
creando una Fundación gestionada por gente portugaluja que llevara adelante la construcción
y gestión de un moderno Hospital que sirviera también de Asilo para quien lo
necesitara.
Félix de Chavarri y
Alisal elegido presidente de la Junta ofreció los terrenos que tenía bajo el
cerro de Campanzar y recurrió a otro portugalujo que tenía terrenos adyacentes
como era Manuel Calvo, quien se involucraría en el proyecto cediendo los terrenos de su propiedad. En el mes de julio de 1901 participó en la
colocación de la primera piedra del nuevo edificio y en 1903 ingresó en la
Junta de Patronos del Santo Hospital.
Como el principal
problema estaba en la escasez de recursos, que hacía que la obra avanzara en
función de los donativos que se recibían, el nombre del benefactor estaba
siempre en la mente de la Junta. Pero con la muerte de Don Manuel en 1904 y la paralización
de las obras, la Junta envía a su heredero Claudio López, Marqués de Comillas, una carta que no deja de ser verdaderamente
reveladora:
Ya con la muerte
de D. Manuel nos quedamos al parecer huérfanos de su concurso ¿a dónde pues
mirar? ¿a dónde recurrir en tal trance? Murió D. Manuel Calvo, es cierto, pero
su bienhechora sombra, al tocar el aniversario de su desaparición del mundo de
los vivos parece iluminarnos y pone en nuestros labios las siguientes palabras:
“Dejé en el mundo continuador de piedad y caridad cristiana universalmente
probadas; conoció mis ideas y mis sentimientos; acudid a él que la súplica
colmará vuestra necesidad y ansiedad”.
Hoy traemos a colación este tema cuando vemos que la actual dirección del HOTEL BOUTIQUE PUENTE COLGANTE, que don Manuel legó al pueblo de su Villa natal, mantiene el espíritu del indiano e invita a las personas que están de la Residencia de San Juan Bautista a un lunch en sus salones y que por las fotos que mostramos dieron buena cuenta de el.
Desde aquí nuestro
reconocimiento por este generoso detalle tan bien acogido en la
Residencia de San Juan Bautista, que para la gente portugaluja sigue recibiendo
el cariñoso y entrañable apelativo de Asilo Hospital.
lunes, 9 de diciembre de 2024
TRAS UNA VISITA GUIADA DE TURISMO EN SANTURTZI
El pasado sábado,
asistimos curiosos a una visita guiada organizada por la oficina de turismo de
Santurtzi.
Además del guía que
dirigió la visita desde el edificio del puerto hasta el kiosko del parque,
contamos con la presencia de tres personajes que nos recordaron en forma teatral
a los turistas del siglo XIX y a los pescadores y sardineras con la subasta de
pescado.
El veraneante con su sombrero
canotier recordando el ambiente de aquella belle epoque nos trajo a la
memoria la portada de la revista NUEVO MUNDO del 25 de agosto de 1897, con un
personaje como él en un dibujo titulado Arrullos de playa.
Como me ha parecido
interesante una parte del reportaje, con el relato de uno de los pescadores de
entonces, lo recojo aquí, con un saludo a nuestros amigos santurtziarras:
Nosotros nos vamos
hacia el peligro con la misma indiferencia que vosotros a vuestras diversiones.
Sobre poco más o menos nuestros ojos han descubierto fosforescente en el mar el
banco de sardinas, en medio del cual hemos de lanzarnos.
Las traineras se
separan y la red comienza a tenderse, no sin antes arrojar el cebo o la masilla
para atraerlas. Así llega y pasa la noche, la noche larguísima que nos hiela,
porque contra la noche de invierno, metidos en el mar, no hay ropa que valga.
Los pescadores somos
caros y por eso nuestras mujeres gritan si volvemos sin pesca al muelle. Cuando
alborea, las traineras van orzando unas a favor de otras y la red se va recogiendo,
y mientras unos la recogen, los otros van echando sardinas sobre cubierta, y es
de ver desde la costa cuando los lanchones avanzan, rebosando de pesca que
fosforece.
No bien enfilamos la
barra y empezamos a sortear los canalizos y cuando vemos en lo alto de los
paredones las mujeres de los capachos que empiezan a ver quien da más
subastando la mercancía, los hombres que exportan la sardina preparan sus
cestos volviéndolos hacia las lanchas y allá va cayendo el pescado y venga una
capa de sal y vaya más pescado y más sal, hasta que se llenan hasta los bordes
y se cosen los mimbres y se dejan listos para echarlos al tren.
—Y qué ganáis con
tantos riesgos? —
Lo que nos toca,
según lo que traemos y nada más.
Así me habló aquel
mozo grande y fuerte a quien la chamarreta dejaba dibujarse la curvatura de su
pecho musculoso, y que con la boina echada hacia atrás y el pantalón azul
remangado, se mostraba a mis ojos con toda la grandeza de esos héroes
desconocidos de quien se ocupa concisamente un telegrama diciendo:
“Ayer, en aguas de
Bermeo, o de Ondarroa, o de Zarauz, zozobró una lancha con 10 tripulantes. Se
ignora el paradero de otras dos”.
domingo, 8 de diciembre de 2024
LA ANÉCDOTA DE FAUSTA "LA CACHONDA" EN EL "TEATRILLO
Javier García-Borreguero y Ondiz, que no estuvo presente en dicho acto, nos envía una anécdota que consideramos de interés pues pasa a engrosar ese repertorio de nuestra historia:
Como bien sabéis, en el mundo del teatro era
tradicional y lo ha sido hasta hace muy poco, la representación de la obra de
José Zorrilla, DON JUAN TENORIO, en el primer día de noviembre que es la
víspera del día de los Fieles Difuntos.
Como el día uno es festivo por ser la conmemoración de
Todos los Santos, era costumbre representar esta obra por ser tiempo dedicado a
ellos, puesto que en esta obra cobran su protagonismo. Tradición perdida y
cambiada por algo de influencia americana que no entendemos bien, pero que se
ha impuesto entre los chavales y que le llaman “Halogüín” (O algo así?).
Y como ya habréis adivinado en el Teatrillo de
Portugalete también solía representarse el “Don Juan Tenorio” por estas fechas.
La anécdota, me la contaba mi madre, que cuando iba al
cine, teatro o algún espectáculo con mi padre, era un detalle de Luís de la Fuente que los acomodadores tuviesen reservado siempre un asiento para los
médicos cerca de la puerta, por si surgía alguna llamada de urgencia y así
evitar otros avisos escritos a mano y que se proyectaban interrumpiendo la
siempre interesante película.
Pues bien. En la segunda parte de esta obra el primer
acto se desarrolla en el cementerio-mausoleo que la familia Tenorio ha
construido sobre su antiguo palacio de Sevilla, y allí están las estatuas
representando a los difuntos cuya muerte está ligada al personaje de D. Juan
Tenorio: Don Diego Tenorio, Don Gonzalo de Ulloa, Don Luís Mejía, y Doña Inés
de Ulloa. Don Juan regresa a Sevilla
años después, y en el colmo de su libertinaje y desvergüenza invita a cenar en
su casa a la estatua del Comendador Gonzalo de Ulloa. Son El Burlador de Sevilla y el Convidado
de piedra, que Tirso de Molina ya recoge en 1612.
Ahora nos trasladamos al Teatrillo de Portugalete, y
se alza el telón de la segunda parte. Efectivamente aparece el mausoleo con las
estatuas al fondo, mientras D. Juan Tenorio está hablando con los muertos (…“Si buena vida os quité, buena sepultura
os dí”…).
Pero en esto, una de las estatuas del fondo, que
estaba maquillada con harina para mejor aparentar el mármol blanco, no puede
aguantar más sus picores y estornuda.
Esto ya de por sí, hizo que resonasen en el teatro
algunas risas. Pero al producirse un segundo estornudo y de la misma estatua,
aquello desarrolló que ya todo el Teatrillo estallase en contagiosas y grandes
carcajadas, de tal modo que la representación tuvo que detenerse. Esta
situación no acabó de calmar el alboroto, porque un portugalujo de las primeras
filas ya con las luces encendidas, reconociendo al actor que hacía de estatua
se dirigió al público, chivándose en voz alta: “¡Pero si es Fausta la Cachonda!”, dado que éste era el apodo con
que todo el pueblo conocía a aquella persona.
Este reconocimiento popular, provocó nuevas risas e
incontenibles carcajadas que duraron largos minutos, hasta que a repetidas
señas de D. Juan se consiguió el silencio para una vez apagadas las luces
continuar la representación.
Pero “Fausta”
estaba herido en su orgullo, y aprovechando el nunca mejor llamado “silencio
sepulcral” conseguido por el protagonista para reanudar la obra, se giró en su
pedestal hacia el patio de butacas y dirigiéndose al respetable exclamó en voz
muy alta: “Lo que pasa es que el público
tiene muy poca educación”.
Imaginarse el desorden y cachondeo que vino a
continuación y deducir que se iba a suspender la función es fácil. Lo difícil
fue concluir la representación tras más de media hora de descanso para por fin
calmarse todo el mundo. Pero se llegó al final entre los aplausos del público.
Por cierto,
que el tal “Fausta la Cachonda” no
salió a saludar al final, aunque su nombre fuese coreado y requerida su
presencia por todo el pueblo asistente al Teatrillo. Se había enfadado muy
seriamente.
sábado, 7 de diciembre de 2024
LA TERRAZA DEL HOTEL, HOY Y HACE UN SIGLO, Y UN CAMARERO RECUPERADO DEL OLVIDO
Igualmente por deferencia de un amigo residente en Madrid, reproducimos la tarjeta de la Comida Homenaje al camarero Celestino Saavedra, hombre popular y querido, quien aparece en la foto con su consabida pajarita.
viernes, 6 de diciembre de 2024
COFRADIA DE MAREANTES DE PORTUGALETE (3)
Efectivamente la festividad de San Nicolás de Bari es el 6 de diciembre y en esta fecha se reunían los Cofrades, como vemos en la foto del año 1980 a la salida de la basílica de Santa María.
Suponemos que la inclemencia del tiempo en esta fecha desluciría buena parte de los festejos que se proyectaran en ese día, por lo que en la Junta de 1945 “se acordó el recabar de la corporación municipal que para el futuro se haga una fiesta profana y popular en la Canilla el 10 de setiembre de cada año, sin perjuicio de que la fiesta religiosa de la cofradía continuase siendo el 6 de diciembre, festividad del santo”.
Esa primera fiesta de setiembre fue un total éxito y en ella se recaudaron fondos para adquirir una imagen del santo. Igualmente en 1951, con motivo del 300 aniversario de la Cofradía, se recaudó dinero entre los vecinos para adquirir una bandera (con la que aparecen en la foto superior) que bordada por las monjas de Santa Clara de la Villa, y en tono granate, lleva el escudo de Portugalete y una inscripción que dice: Cofradía de Mareantes de San Nicolás. Portugalete 1651-1951.
jueves, 5 de diciembre de 2024
RECORDANDO QUE UN 6 DE DICIEMBRE DE 1651 LA COFRADIA DE MAREANTES SE REUNIÓ POR PRIMERA VEZ
Mañana harán 373 años que los miembros de la Cofradía de San Nicolás se reúnen para celebrar su día y recordar a sus predecesores, por lo que encabezamos esta entrada con una fotografía con muchos queridos y recordados mareantes.
Javier García-Borreguero nos recuerda que nuestra Villa, ha conseguido
conservar diversas costumbres y tradiciones religiosas que la Cofradía de
Mareantes y Navegantes ha perpetuado hasta hoy. Los actuales cofrades se sienten
orgullosos de tener preservado tanto su patrimonio religioso como el cívico
social.
El acto fundacional de
esta Cofradía está registrado con
fecha 6 diciembre 1651, es decir en el día de San Nicolás de Bari, y en un acto religioso celebrado en nuestra
antigua iglesia, hoy basílica de Santa María.
Conocemos
que las ordenanzas primitivas ya estaban aprobadas el 4 de junio 1652 y que
rigieron en sus dos primeros siglos, recogiendo que los Mayordomos de la
Cofradía fueran siempre el “Párroco, un Prior Abad, o un Rector Eclesiástico”,
costumbre solamente modificada a principios del siglo XIX, al autorizarse ya la
titularidad del Mayordomo-Presidente sobre personas laicas.
En
1834, el Gobernador Civil de Vizcaya dispuso que la Cofradía se transformase en
“Sociedad de Socorros Mutuos”, extremo que fue rechazado por la Asamblea de la
Cofradía. Ello supuso, que finalizada la primera guerra carlista, fuese
necesario adaptarse y modificar a unos nuevos y liberales estatutos, pero sin
dejar nunca el espíritu del contenido fundacional, que había perdurado en la
Villa desde diciembre de 1651. También se recoge en un acta de 1868, el detalle
de cómo la Cofradía de Mareantes y Navegantes continuaba subsistida
ininterrumpidamente y sin quebranto o ruptura de tracto alguno, desde su fundación.
Son
curiosas las ordenanzas primitivas recogiendo cómo siempre se celebrarían actos
religiosos todos los domingos y festivos del año por el cabildo de Santa María,
destacando la misa rezada de alba para
que los mareantes que saliesen a la mar, llevasen siempre oída la misa de su
precepto dominical. O los oficios solemnes que disponía la Cofradía con motivo
del fallecimiento de un cofrade. Si el fallecimiento se producía por naufragio,
la Cofradía asumiría la responsabilidad de buscar los cuerpos ahogados en la
costa o jurisdicción de la Villa, para traerlos a ella y darles cristiana
sepultura en los lugares siempre reservados en el templo de Santa María por la
Cofradía. Incluso se obligaba bajo multa a los cofrades, a asistir a los
entierros, misas, y funerales oficiados por estos motivos. La Cofradía regulaba
los detalles que habían de reunir los cortejos fúnebres, tales como la misa
cantada de réquiem, con diácono y subdiácono, acompañado de un responso a pie
de la sepultura. Se completaba con una misa cantada, precedida de vigilia, y
con sus correspondientes responsos a oficiar en el domingo de la octava.
En
otra entrada de este blog Javier nos detalló una recreación narrativa de como
se complementaban los actos de este día con el protocolo de las kaxarrankas que mañana se bailarán.
miércoles, 4 de diciembre de 2024
LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA FUENTE DE LA CANILLA
Este artículo trata de aportar unos
pocos datos, muy humildes, sobre nuestra querida Fuente de la Canilla, en
concreto sobre sus últimos años antes de desaparecer. Al respecto es de
obligada lectura los artículos de José Luis Garaizabal, que es quien más ha
estudiado las vicisitudes históricas de este manantial. Nos limitaremos pues a
resumir los últimos acontecimientos que provocaron su desaparición, siguiendo sus
interesantes investigaciones.
En 1921 se comenzó la construcción
del túnel del tren a Santurce, lo que obligó a volar la ladera. “Además
–dice Garaizabal- se debió construir un gran muro de contención que
acabó con el trayecto natural de las aguas hasta la fuente. El manantial que
brota en el andén dirección a Santurtzi buscó una salida por el muro y se
respetaron sus aguas que manaban por un caño y que caían a una arqueta al aire
libre”. Esta arqueta, lógicamente y debido a estas obras, ya no se
encontraba en la ubicación original de la primitiva fuente.
Las siguientes informaciones me
fueron facilitadas por Luis Bastida Rovira, quien vivió durante su niñez en el
Muelle Viejo, y a quien agradezco que comparta con nosotros sus recuerdos.
Siendo niño llegó a conocer nuestra querida fuente todavía en uso hacia los
años 1954-1956. Por entonces al cubículo donde caía el agua le rodeaba un
pequeño murete, de no más de 20 o 30 cms de altura, siendo un cerramiento de
tres lados, pues el cuarto lado lo cerraba el mismo muro de contención de la
ladera. En aquel entonces las aguas que filtraban por el citado muro de
contención caían a una canaleta que estaba en la base de dicho muro, a la
derecha de la fuente según miramos a esta de frente; dichas aguas a su vez
llegaban a la fuente pasando por un pequeño caño o tubo metálico de color
negro, de unos 20 cms de largo por unos 5 o 6 cms de ancho. Dado que la fuente
nunca se llenaba, sin duda el agua sobrante se filtraba hacia las vías del tren
o discurría por el andén dirección Sestao, como lo hace hoy día.
Rovira recuerda perfectamente cómo
siendo niños debían agacharse para beber del agua del pequeño pozuelo (así que
era agua potable), o recogiéndola con un recipiente del mismo caño. Si bien
Rovira no recuerda cuándo desapareció la fuente, creemos que probablemente
sería entre mediados y finales de los años 60, cuando el andén se recreció de
altura, y al quedar la fuente a un nivel más bajo, se le puso una arqueta de
hierro con cemento tal como se puede ver hoy. Es de suponer pues que bajo dicha
arqueta aún se conserva la histórica fuente de La Canilla (o más bien la
segunda fuente de La Canilla).
Asunto a destacar es que cuando
visité la fuente, o lo que queda de ella, el pasado 19 de noviembre de 2024,
aún se filtraba una buena cantidad de agua justo por encima de la arqueta de
hierro que la tapa, a pesar de que no llovía; agua que proviene lógicamente de
manantiales subterráneos que descienden desde la parte alta de Portugalete.
No queremos acabar este artículo
sin un aporte toponímico: según las investigaciones de Garaizabal es en 1823
cuando se le llama Fuente de Ana, siendo según este autor su primitivo nombre.
Pero Mariano Ciriquiaín Gaiztarro en su Monografía de Portugalete, p. 136,
publica un documento del 19 de abril de 1694, en que el alcalde, Bartolomé de
Sopelana, en previsión de un ataque francés, ordena que cualquier barco “primero
y ante todas cosas, aborde al muelle de la Canilla”, lo que retrasaría el
origen del topónimo casi 200 años.
Aitor González Gato