domingo, 22 de diciembre de 2024

ZORIONAK ETA URTE BERRI ON

 




DESPEDIDAS DE SOLTERA EN 1930: PAULITA MARIN



Si ayer traíamos a este blog una fotografía curiosa y original, no lo es menos la de hoy, que corresponde a la despedida de soltera de Paulita Marin, la novia de Luis Burgos.
Si le dábamos valor a la foto anterior debemos de reconocer que esta es mucho más singular pues estamos todavía en 1930, años en que la mujer no tenía ni derecho a voto.
Paulita, fue de las mujeres progresistas y adelantadas a su época en Portugalete, creo recordar que era de las pocas incorporadas al mundo laboral como secretaria en Altos Hornos, y tras la guerra civil, en la que su marido sufrió años de cárcel y represaliado fue desposeído de su cargo, regentó su pequeño, prestigioso y recordado comercio de El Dedal en la calle del Medio.
Como documento de época, resaltar el vestuario de aquellas jóvenes veinteañeras portugalujas con sus vestidos en los que no faltaban las flores, sus collares, peinados, …

Publicado el 15 de julio 2014

En el libro de la Colección El Mareómetro Portugalete en la fotografía (1900-1975) indica los siguientes nombres:
De pie, de izquierda a derecha: Mari Ingunza, XX, Asunción Barriocanal, Leonor Amor, Mari Cruz..., Generosa Rodriguez, Milagros Cavia, XX y su hija.
Sentadas: Bienvenida García, Basi Marín y su hija Anun, Francisca (Vda. de Joaquim Perea), Pauli Marín, Mª Luisa Gil, y María García Garitano.

sábado, 21 de diciembre de 2024

DESPEDIDAS DE SOLTERO EN 1930: LUIS BURGOS



 Como muchos otros actos sociales, las despedidas de soltero forman parte de nuestras costumbres o tradiciones, sin que sepamos cuando comenzaron aunque si sabemos como acaban algunas en la actualidad.
De la primera que tenemos constancia fotográfica en la Villa, es esta del año 1930 y corresponde a la despedida de soltero de Luis Burgos, entonces secretario municipal, y en la que aparecen personajes que luego tendrían relevancia social como Federico Sánchez-Vallejo, primer alcalde republicano, o el novelista y Académico de la Lengua Juan Antonio Zunzunegui.
Un verdadero documento de época, con aquellos jóvenes en torno a los 30 años, celebrando la despedida bien trajeados con corbata o pajarita.
Algunos de nuestros seguidores y amigos podrán reconocer a sus abuelos.

Publicado el 15 de julio 2014

En el libro de la Colección El Mareómetro Portugalete en la fotografía (1900-1975), figuran los siguientes nombres:
Fila superior (sin mujeres): Antonio Babio, Abdon Merladet, Pedro Echenagusía, Lino Bilbao y Esteban Bilbao.
Segunda fila: Luis Maldonado, Luis Eguizabal, Federico Llano, Luis Burgos, Armando Medina, Laureano López, Miguel Lizarraga, Alfredo Burgos, Celestino Saavedra y Luis Babío.
Sentados: Rafael Lizarraga, J. Luis G. Manteca, Juan Cruz Barañano, Fausto Martín, Luis Ardanza, y Federico Sánchez Vallejo.
En el suelo: Eugenio Cavia, Juan Antonio Zunzunegui, Antonio Mendizabal, Aristóbulo Palacio y Teodoro Llano.

viernes, 20 de diciembre de 2024

PORTUGALETE AÑOS 30. FOTOS DE LUIS BURGOS

  


Estas tres fotografías del año 1930 sacadas por Luis Burgos San Martín se incluyeron en el libro de la colección El Mareómetro, Portugalete en la Fotografía (1900-1975) editado en 2002.

La superior sacada desde los balcones del ayuntamiento, nos muestra la Plaza un día de mercado de las aldeanas que se celebraba los jueves y sábado, y que actualmente está a punto de desaparecer, mientras el Hotel, mostraba su fachada ligeramente distinta a la que conocimos durante la dictadura tras su reconstrucción por los bombardeos durante la guerra y distinta también a la que se reconstruyó tras el incendio de 1993 y que actualmente existe.

En la fotos inferiores, a la izquierda, uno de los cantones del Muelle Nuevo, con los jardines de Chavarri en la parte superior, tras la calle Mª Diaz de Haro, y a la derecha el arco por debajo de la mansión de Salazar, con el inicio del zizagueante caminillo que bajaba al muelle Viejo, con su puerta de madera y que cuatro años después, con motivo de la revolución de octubre del 34, y el incendio que le dejó en ruinas, quedó reducido a su aspecto actual sin el edificio que estaba por encima pues solo se reconstruyó la casa torre que estaba en su interior.

 

 

jueves, 19 de diciembre de 2024

EL ENTIERRO DE MANUEL CALVO EN 1912

 


Karla Lanos de sus incursiones en las hemerotecas nos envía la reseña que en el PUEBLO VASCO del mes de julio de 1912 se hizo del entierro del indiano Manuel Calvo.

Como sabemos Calvo había muerto en Cádiz en 1904 y sería en este año cuando siguiendo sus deseos se le trajo a enterrar a su villa natal. Llegaron a bordo del vapor “C. Eizaguirre” de la Compañía Trasatlántica, llegando al puerto exterior un jueves por la tarde. A las diez de la mañana del viernes, 26 de julio, sus restos fueron trasladados en un bote hasta la escala de la terminación del muelle de hierro. La urna cubierta con una bandera española, al desembarcar se colocó sobre negras andas conducidas por marinos de la Trasatlántica de uniforme.

Detrás se organizó la comitiva fúnebre. Abrían la marcha los niños de las escuelas publicas y los del colegio de los P.P. Agustinos, todos ellos con hachas. Tras ellos iba el clero parroquial con ciriales y manga, y detrás llevando las hachas de respeto, marchaban, Miguel Loredo, Manuel Arechavala, Cayo Castet, Alfonso Borreguero, Carmelo Eguia, Pablo Carranza y los sobrinos del finado Ramón Vicuña y Placido Careaga.

A continuación, seguían los marinos conduciendo la urna y tras ellos la corporación municipal presidiendo el duelo el alcalde José de la Hormaza y llevando la bandera de la Villa, el primer regidor Martin Goiburu.

Después y también formando parte de la presidencia iban el Marques de Comillas, que exprofeso vino desde Santander en automóvil, algunos deudos del finado, Ramón Bergé, capitán y oficialidad del “C. Eizaguirre”, todos de uniforme, el párroco León Fernández, ayudante de Marina, Fiscal municipal, subdelegado de Farmacia y otras muchas personalidades. Cerraba el cortejo fúnebre la Banda municipal y en último término el vecindario de la Villa casi en masa.

Durante el trayecto desde el Muelle hasta el cementerio se rezaron varios responsos y una vez en este se depositó la urna en la capilla, rezándose otro responso. Reanudada la marcha, el duelo descendió hasta el sitio en que se halla emplazado el monumento al señor Calvo y donde el párroco pronunció una oración fúnebre.

Luego el marqués de Comillas, dio las gracias la pueblo de Portugalete y se terminó el acto disolviéndose la comitiva. Por la tarde se verificó la inhumación de los restos en el magnifico y severo monumento levantado en su memoria.

La revista NOVEDADES recogió el reportaje fotográfico que nos sirve para completar esta reseña.


miércoles, 18 de diciembre de 2024

APUNTE PARA LA HISTORIA DE LOS CASINOS DE PORTUGALETE


 En este blog hemos recogido a lo largo de los años muchos aspectos de lo que constituye la microhistoria jarrillera, debido a las aportaciones de nuestros investigadores.

El anuncio que encontramos en la prensa vizcaína de 1882 nos recuerda que en aquellos años del siglo XIX fueron muy habituales en las ciudades y pueblos de nuestro país la existencia de casinos recreativos y culturales. Sociedades de recreo o clubs privados inicialmente abiertos por las clases altas de cada localidad.

Lugares de sociabilizar cuyas actividades entre los socios estaban la lectura —periódicos y libros—, conciertos, bailes y los juegos permitidos, como el billar, el ajedrez, el dominó y los naipes. Debe tenerse en cuenta que los juegos de apuestas estaban prohibidos, y hasta la Ley de asociaciones de 1887, la discusión política estaba también expresamente prohibida.

En nuestra Villa encontramos un verdadero casino con el nombre de Sociedad Recreativa la Unión de la que ya hablamos en otra ocasión y que se creó en 1876 tras la guerra carlista radicada en el Hotel de Manuel Calvo que entonces estaba en poder del ejército.

Tras ser recuperado el edificio por el indiano en 1880, lo alquila nuevamente haciéndose cargo del negocio Brigida Murua quien realizó una total remodelación.

Con este motivo, quizás, también la sociedad recreativa actualizó su reglamento en 1880 (figura editado en 1881) y modernizara todos sus enseres, mesas de billar de mármol y de hierro, sillas de rejilla, quinqués ….. ofreciendo “todo a precio arreglado”.

Según nos comenta Aitor Zamalloa, los casinos cuando renovaban su mobiliarios y enseres, los subastaban entre sus asociados y sino posteriormente los vendían al publico mediante anuncios en prensa.

En la Guía, Libro de Bilbao y sus cercanías de 1895 y 96, de Luis Larrañaga, (la foto de la entrada bajo el Puente, del Infanta María Teresa, corresponde a ese libro) se cita a dos casinos, "Sociedad del Recreo" y "Casino Republicano".

Para el que desee investigar este tema es imprescindible consultar el trabajo de Roberto Hernández Gallejones, Asociacionismo portugalujo finisecular.


martes, 17 de diciembre de 2024

PEDRO LARRAÑAGA ARANA (1885-1909) PIONERO DEL FÚTBOL VASCO

  


ENPORTUGALETE.COM de este mes nos ofrece la ficha de este portugalujo a quien dedicamos recientemente una entrada, al aparecer en la primera fotografía que se conserva del Athletic: 

   Hermano de Adolfo, el poeta, es un referente en los anales del nacimiento del futbol vasco.

Con 13 años es enviado a estudiar a Inglaterra, donde toma contacto con el nuevo deporte y de regreso, lo practica junto con otros jóvenes ingleses aquí avecindados como Jorge Cockram.
En 1901 forma parte de la lineación del Athletic Club en uno de los primeros partidos que jugó contra el Bilbao C.F. teniendo enfrente a otro portugalujo, Enrique Careaga.
El 1902, mientras en la Villa se constituye el Portugalete Athletic Club, que ya el verano anterior había jugado contra los bilbaínos en las campas de La Avanzada, y cuyo presidente fue Miguel Carranza, formó parte de la primera selección, el Bizkaya, con jugadores de los dos equipos bilbaínos, que jugó sus dos primeros partidos internacionales contra el Burdigala de Burdeos y que ganaron la primera Copa del Rey, que con motivo de la coronación de Alfonso XIII se celebró entre los equipos de Barcelona, Español, Madrid y Bizkaya.
El año 1903 se produjo la fusión de los dos equipos bilbaínos y el nacimiento del Athletic Club de Bilbao, a cuya plantilla se incorporó. Ganaron la Copa, y quedaron campeones en 1904 sin jugar la final. Este título, tuvieron que revalidarlo contra el Real Madrid que vino a jugar a Bizkaia por primera vez en su historia. Después se difumina su carrera deportiva, encontrándole en 1905 en Zwickau (Alemania) en un partido entre estudiantes.
Falleció a los 23 años y su cadáver recibido en la capilla del Cristo fue conducido hasta el cementerio de Pando.
     Al crearse en 1909 el Portugalete F.C. sería su hermano Alberto, que también destacó en el mundo musical, el que figuraría en sus primeras alineaciones.

 

lunes, 16 de diciembre de 2024

LA PRIMERA FELICITACION: GABON ZORIONTSUAK ETA URTE BERRI ON

 


Tras la presentación, el pasado viernes, de la última publicación de los Amigos de la Basílica, SANTA MARIA DE PORTUGALETE, LA VIRGEN DE BEGOÑA Y SUS “PRIMAS”, recibimos la tradicional felicitación que envían estos días por correo, con un detalle del retablo mayor de nuestra basílica como es la escena de la presentación del Niño en el templo, que se encuentra en el 2º piso al lado derecho de la Anunciación.

Recogemos esta artística imagen aquí, aprovechando para recomendar que el citado libro es un estupendo regalo navideño para la gente portugaluja.

domingo, 15 de diciembre de 2024

LOS BARES PORTUGALUJOS: BAR PACO




    
Tras jubilarse Mari, la viuda de Vicente Ibínaga, la Casa Vicente, pasó a ser durante muchas décadas el Bar Paco.
    Paco Celaya, además de mantener el restaurante dio una gran vida al bar que se convirtió en el más popular del casco viejo, en las décadas de los años 50 y 60.
   
  La foto superior, junto a los anuncios ofreciendo, “comidas, meriendas, bodas y despedidas” a precios económicos, nos muestra la cocina (la clásica de leña de aquellos años) con Paco, secando los platos, la cocinera Alfonsa con la sartén en el fuego y Vicenta, la madre de nuestro amigo Aurelio Gutiérrez Martin, de cuyo archivo familiar procede esta foto.

En la foto inferior en la barra del bar, junto a las dos citadas, Antonio García-Diego, Esperanza Bañales y Leo Basarrate, que fue la que nos facilitó la foto.

Publicado el 22 de julio 2014






sábado, 14 de diciembre de 2024

LOS BARES PORTUGALUJOS: EL FARO




 
Hoy traemos un bar que abrieron en General Castaños hace mas de medio siglo, exactamente en 1958, el matrimonio Jesús y Conchi García, que aparecen en la foto.
Situado entonces enfrente del cine Ideal, junto al bar La Terraza, sustituyó a un antiguo establecimiento de ultramarinos, y ha llegado hasta nuestros días aunque en manos de otros profesionales.
Nosotros que les conocimos ya en sus primeros años (hoy disfrutan su jubilación como vecinos nuestros), podemos dar fe de su obsesión por dar servicio al cliente y que lo reflejaron en su anuncio:
Para satisfacer su gusto y paladar es necesario hallar, esmero, higiene y calidad. Esto lo tiene, sin dudar, en el bar EL FARO.
La foto es una verdadera joya recogiendo los mostradores de aquellos años con su hilera de chiquitos de “culo gordo” y las botellas de las estanterías.
La foto familiar que nos han facilitado, de la pareja con su hija y su hijo, tiene también hoy el encanto del viejo coche y su situación para la foto.

Publicado en 11 de diciembre 2014




viernes, 13 de diciembre de 2024

LA ANÉCDOTA DE LOS RECORDADOS CHICHARRILLOS DE LA PLAZA

 


En el ultimo encuentro con la gente de ASPALDIKO rememorando recuerdos de nuestra juventud, surgió el tema de los bailes de la plaza que tanto éxito tuvieron a principios del siglo pasado con nuestros padres y a mediados del siglo en nuestra juventud. En ellos se reunían jóvenes de todos los pueblos de ambas orillas de la ría, que llegaban en el Puente colgante, en el tren, en el tranvía, en el autobús de Gallarta o andando.

La foto del kiosko rodeado de una ingente multitud puso sobre la mesa los recordados “chicharrillos”, que para la joven que dirigía la sesión no dejaba de ser novedoso: Había que pagar? El baile servía para ligar? Cómo se pedía bailar y quien lo hacía?

Aquí surgió la anécdota de uno de los asistentes al recordar el dolor del hombro con que muchos jóvenes acababan el baile. La sorpresa para algunas fue grande, mientras otras sonreían maliciosamente.

Hay que recordar que en aquella época se hablaba de dos tipos de bailes: “a lo suelto”, al son del txistu y tamboril, y “a lo agarrao”, con la banda de música. Claro está que las nomas morales no eran las de ahora, y lo mismo que había algunos jóvenes adelantados que paseaban con sus parejas “del bracete” por el muelle, en el baile lo hacían “arrimaos” algo que otros lo intentaban cuando conseguían baile, aunque la chica pusiera el brazo en frente con la mano sobre su hombro, marcando distancias.

Era el motivo de que al final de la tarde, algunos acabaran con el hombro dolorido y la frustración de no haber conseguido un solo roce.

Qué tiempos aquellos¡¡¡

 

jueves, 12 de diciembre de 2024

BIBLIOGRAFIA PORTUGALUJA: SANTA MARÍA DE PORTUGALETE, LA VIRGEN DE BEGOÑA…Y SUS “PRIMAS”.

 


Una vez más la Asociación de Amigos de la Basílica, enriquece la bibliografía sobre nuestro monumental templo, con este nuevo libro.

Su autor Javier López Isla, el máximo conocedor de su tesoro artístico, como ya nos demostró con su anterior trabajo Enredados en la lana, sobre las tablas flamencas y sus conferencias sobre el testigo más antiguo de nuestra Villa como es su Andra Mari, nos presenta ahora esta novela corta, histórico/iconográfica y religiosa, Santa María de Portugalete, La Virgen de Begoña…y sus “primas”, que aborda distintos puntos de vista:

Por un lado está el relato de su desaparición de la parroquia en el siglo XVI y su reaparición en el XX, con su posterior restauración y la entronización en 1950 por parte de D. Ángel Chopitea.

Otra sección, de los 34 capítulos de que consta, está dedicada a la imagen de la entrada, una copia en piedra de la vieja Andra Mari de madera y su aparición, ahora sabemos que posterior a la restauración y el relato de la búsqueda de su autor.

Otro grupo de capítulos narra, desde el punto de vista histórico, el mundo feudal y las figuras de D. Diego López de Haro y su sobrina María Díaz de Haro y la posibilidad de que las dos imágenes (nuestra Andra Mari y la de Begoña) hayan sido donaciones de los señores de Vizcaya a sus villas predilectas, algo ciertamente verosímil.

A lo largo de otro grupo de capítulos se va relatando el duro trabajo de campo de visitar muchos lugares en Álava, Navarra y La Rioja buscando vírgenes góticas sedentes, para ir estableciendo la comparación o relaciones con las nuestras.

Y por fin se pasa revista al trabajo previo de otros investigadores y se trata de encajar nuestras imágenes en el panorama que describen, para situarlas en el lugar que las corresponde y poder valorarlas en su justa importancia.

En fin, un meritorio y apasionante trabajo, plasmado en 190 páginas con más de dos centenares de ilustraciones, que será presentado mañana en el Centro Cultural Santa Clara.

 


 

miércoles, 11 de diciembre de 2024

EL MAESTRO ZUBELDIA: NOTAS DE SU BIOGRAFÍA

  



En el Diccionario Biográfico Portugalujo, incluimos este maestro, José Manuel Zubeldia y Oraa (1856-1926), “el mas relevante en el mundo educativo portugalujo de finales del siglo XIX y principios del XX” y a quien se le recordará en la Villa el año entrante al celebrar el centenario de la colocación de la primera piedra del centro escolar que lleva su nombre.

Recurrimos en esta entrada a algunas de las fotografías de que disponemos.
En una de ellas aparece en una fotografía familiar. Recordemos, siguiendo a Roberto Hernández Gallejones, que tras afincarse en la Villa residió al parecer desde un principio en el tercer piso del nº 15 de la calle Gral. Castaños (por lo menos vivía aquí desde 1892), lugar donde nacería en 1885 su tercer hijo Mario, quien fue luego capitán de barco. Sus primeras hijas, Carmen y Filomena habían nacido en Bilbao en 1882, y 1883, respectivamente. Guillermo Zubeldia (nacido en 1897), fue portero del Portu. Vinieron al mundo también en nuestro pueblo sus vástagos Inés, Luisa, José y María. A la muerte de sus progenitores Mario Zubeldia, casado con Carmen Aizpuru Izaguirre, al parecer se quedó a vivir en el domicilio familiar.

Las otras fotos recuerdan el reconocimiento público que tuvo su figura. En 1908 el periódico El Nervión se hacía eco del homenaje con un banquete de sus antiguos alumnos y tras solicitar su retiro voluntario, en 1917 diciendo que “mis fuerzas flaquean por el continuo trabajo de 35 años al frente de la escuela pública de esta villa”, Zubeldia vio reconocida su labor dándole su nombre a la recién nacida calle Central de San Roque donde se proyectaba construir el nuevo grupo escolar,

El día 14 de marzo de 1920, fecha de la inauguración (en tal jornada festiva el mismo Zubeldia fue el encargado de descubrir la placa de la calle con su nombre), los vecinos de la misma, solicitan al Alcalde y a la Corporación que la Banda Municipal de Música ofrezca un Concierto Nocturno de Bailables para honrar la memoria del maestro, y “para que sirva de júbilo a los vecinos”.

Finalmente, tras su fallecimiento de una neumonía el día 2 de febrero de 1926, en su casa de la calle Gral. Castaños, el gobierno municipal “acuerda hacer constar en acta el sentimiento de la Corporación por el fallecimiento” y tras ser enterrado en el panteón de la familia Zubeldia-Aizpuru del Cementerio, sus discípulos como testimonio de gratitud colocaron una placa con la inscripción: “A D. José Manuel Zubeldia y Oraá, sus discípulos, 2 de febrero de 1926”.

La foto inferior, es la única que disponemos con un grupo de sus alumnos.

 

 

martes, 10 de diciembre de 2024

EL HOTEL Y EL HOSPITAL ASILO DE PORTUGALETE. EL ESPIRITU DE DON MANUEL CONTINUA EN EL SIGLO XXI

  


Fue en 1901 cuando el Hospital de San Juan Bautista, que llevaba mas de un siglo atendiendo a los necesitados de la Villa, decidió modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos creando una Fundación gestionada por gente portugaluja que llevara adelante la construcción y gestión de un moderno Hospital que sirviera también de Asilo para quien lo necesitara.

Félix de Chavarri y Alisal elegido presidente de la Junta ofreció los terrenos que tenía bajo el cerro de Campanzar y recurrió a otro portugalujo que tenía terrenos adyacentes como era Manuel Calvo, quien se involucraría en el proyecto cediendo los terrenos de su propiedad. En el mes de julio de 1901 participó en la colocación de la primera piedra del nuevo edificio y en 1903 ingresó en la Junta de Patronos del Santo Hospital.

Como el principal problema estaba en la escasez de recursos, que hacía que la obra avanzara en función de los donativos que se recibían, el nombre del benefactor estaba siempre en la mente de la Junta. Pero con la muerte de Don Manuel en 1904 y la paralización de las obras, la Junta envía a su heredero Claudio López, Marqués de Comillas, una carta que no deja de ser verdaderamente reveladora:

Ya con la muerte de D. Manuel nos quedamos al parecer huérfanos de su concurso ¿a dónde pues mirar? ¿a dónde recurrir en tal trance? Murió D. Manuel Calvo, es cierto, pero su bienhechora sombra, al tocar el aniversario de su desaparición del mundo de los vivos parece iluminarnos y pone en nuestros labios las siguientes palabras: “Dejé en el mundo continuador de piedad y caridad cristiana universalmente probadas; conoció mis ideas y mis sentimientos; acudid a él que la súplica colmará vuestra necesidad y ansiedad”.

Hoy traemos a colación este tema cuando vemos que la actual dirección del HOTEL BOUTIQUE PUENTE COLGANTE, que don Manuel legó al pueblo de su Villa natal, mantiene el espíritu del indiano e invita a las personas que están de la Residencia de San Juan Bautista a un lunch en sus salones y que por las fotos que mostramos dieron buena cuenta de el.

Desde aquí nuestro reconocimiento por este generoso detalle tan bien acogido en la Residencia de San Juan Bautista, que para la gente portugaluja sigue recibiendo el cariñoso y entrañable apelativo de Asilo Hospital.

lunes, 9 de diciembre de 2024

TRAS UNA VISITA GUIADA DE TURISMO EN SANTURTZI

  




El pasado sábado, asistimos curiosos a una visita guiada organizada por la oficina de turismo de Santurtzi.

Además del guía que dirigió la visita desde el edificio del puerto hasta el kiosko del parque, contamos con la presencia de tres personajes que nos recordaron en forma teatral a los turistas del siglo XIX y a los pescadores y sardineras con la subasta de pescado.

El veraneante con su sombrero canotier recordando el ambiente de aquella belle epoque nos trajo a la memoria la portada de la revista NUEVO MUNDO del 25 de agosto de 1897, con un personaje como él en un dibujo titulado Arrullos de playa.

Como me ha parecido interesante una parte del reportaje, con el relato de uno de los pescadores de entonces, lo recojo aquí, con un saludo a nuestros amigos santurtziarras:

 Cuando al caer la tarde preparamos aparejos y redes y nos lanzamos en nuestras traineras con el farol a proa, hala que te hala, la espalda al viento y en la popa el patrón, no sabemos si el adiós que damos a nuestras mujeres es el último, y, sin embargo, no hay nada de patético en él: ahí está nuestra grandeza.

Nosotros nos vamos hacia el peligro con la misma indiferencia que vosotros a vuestras diversiones. Sobre poco más o menos nuestros ojos han descubierto fosforescente en el mar el banco de sardinas, en medio del cual hemos de lanzarnos.

Las traineras se separan y la red comienza a tenderse, no sin antes arrojar el cebo o la masilla para atraerlas. Así llega y pasa la noche, la noche larguísima que nos hiela, porque contra la noche de invierno, metidos en el mar, no hay ropa que valga.

Los pescadores somos caros y por eso nuestras mujeres gritan si volvemos sin pesca al muelle. Cuando alborea, las traineras van orzando unas a favor de otras y la red se va recogiendo, y mientras unos la recogen, los otros van echando sardinas sobre cubierta, y es de ver desde la costa cuando los lanchones avanzan, rebosando de pesca que fosforece.

No bien enfilamos la barra y empezamos a sortear los canalizos y cuando vemos en lo alto de los paredones las mujeres de los capachos que empiezan a ver quien da más subastando la mercancía, los hombres que exportan la sardina preparan sus cestos volviéndolos hacia las lanchas y allá va cayendo el pescado y venga una capa de sal y vaya más pescado y más sal, hasta que se llenan hasta los bordes y se cosen los mimbres y se dejan listos para echarlos al tren.

—Y qué ganáis con tantos riesgos? —

Lo que nos toca, según lo que traemos y nada más.

Así me habló aquel mozo grande y fuerte a quien la chamarreta dejaba dibujarse la curvatura de su pecho musculoso, y que con la boina echada hacia atrás y el pantalón azul remangado, se mostraba a mis ojos con toda la grandeza de esos héroes desconocidos de quien se ocupa concisamente un telegrama diciendo:

“Ayer, en aguas de Bermeo, o de Ondarroa, o de Zarauz, zozobró una lancha con 10 tripulantes. Se ignora el paradero de otras dos”.

domingo, 8 de diciembre de 2024

LA ANÉCDOTA DE FAUSTA "LA CACHONDA" EN EL "TEATRILLO

 


Tras la presentación del ejemplar nº 5 de Tesoros Portugalujos, dedicado al TEATRO PORTUGALETE. El popular "teatrillo" (1908-1966), surgieron diversas anécdotas que recordaban la vida de tan entrañable teatro.
    Aquellas interrupciones en las películas porque el siguiente rollo no había llegado, o anunciando que el Atlethic había marcado un gol, con el consiguiente jolgorio y aplausos, o avisando al médico que estaba en la sala para que saliera para acudir a atender a un vecino,…
Las ratas que entraban por las tuberías desde la ría y se paseaban en plena sesión por encima del marco del telón, la señora que se cayó desde “el gallinero” al patio de butaca, …

Javier García-Borreguero y Ondiz, que no estuvo presente en dicho acto, nos envía una anécdota que consideramos de interés pues pasa a engrosar ese repertorio de nuestra historia:

Como bien sabéis, en el mundo del teatro era tradicional y lo ha sido hasta hace muy poco, la representación de la obra de José Zorrilla, DON JUAN TENORIO, en el primer día de noviembre que es la víspera del día de los Fieles Difuntos.

Como el día uno es festivo por ser la conmemoración de Todos los Santos, era costumbre representar esta obra por ser tiempo dedicado a ellos, puesto que en esta obra cobran su protagonismo. Tradición perdida y cambiada por algo de influencia americana que no entendemos bien, pero que se ha impuesto entre los chavales y que le llaman “Halogüín” (O algo así?).

Y como ya habréis adivinado en el Teatrillo de Portugalete también solía representarse el “Don Juan Tenorio” por estas fechas.

La anécdota, me la contaba mi madre, que cuando iba al cine, teatro o algún espectáculo con mi padre, era un detalle de Luís de la Fuente que los acomodadores tuviesen reservado siempre un asiento para los médicos cerca de la puerta, por si surgía alguna llamada de urgencia y así evitar otros avisos escritos a mano y que se proyectaban interrumpiendo la siempre interesante película.

Pues bien. En la segunda parte de esta obra el primer acto se desarrolla en el cementerio-mausoleo que la familia Tenorio ha construido sobre su antiguo palacio de Sevilla, y allí están las estatuas representando a los difuntos cuya muerte está ligada al personaje de D. Juan Tenorio: Don Diego Tenorio, Don Gonzalo de Ulloa, Don Luís Mejía, y Doña Inés de Ulloa.  Don Juan regresa a Sevilla años después, y en el colmo de su libertinaje y desvergüenza invita a cenar en su casa a la estatua del Comendador Gonzalo de Ulloa. Son El Burlador de Sevilla y el Convidado de piedra, que Tirso de Molina ya recoge en 1612.

Ahora nos trasladamos al Teatrillo de Portugalete, y se alza el telón de la segunda parte. Efectivamente aparece el mausoleo con las estatuas al fondo, mientras D. Juan Tenorio está hablando con los muertos (…“Si buena vida os quité, buena sepultura os dí”…).

Pero en esto, una de las estatuas del fondo, que estaba maquillada con harina para mejor aparentar el mármol blanco, no puede aguantar más sus picores y estornuda.

Esto ya de por sí, hizo que resonasen en el teatro algunas risas. Pero al producirse un segundo estornudo y de la misma estatua, aquello desarrolló que ya todo el Teatrillo estallase en contagiosas y grandes carcajadas, de tal modo que la representación tuvo que detenerse. Esta situación no acabó de calmar el alboroto, porque un portugalujo de las primeras filas ya con las luces encendidas, reconociendo al actor que hacía de estatua se dirigió al público, chivándose en voz alta: “¡Pero si es Fausta la Cachonda!”, dado que éste era el apodo con que todo el pueblo conocía a aquella persona.

Este reconocimiento popular, provocó nuevas risas e incontenibles carcajadas que duraron largos minutos, hasta que a repetidas señas de D. Juan se consiguió el silencio para una vez apagadas las luces continuar la representación.

Pero “Fausta” estaba herido en su orgullo, y aprovechando el nunca mejor llamado “silencio sepulcral” conseguido por el protagonista para reanudar la obra, se giró en su pedestal hacia el patio de butacas y dirigiéndose al respetable exclamó en voz muy alta: “Lo que pasa es que el público tiene muy poca educación”.

Imaginarse el desorden y cachondeo que vino a continuación y deducir que se iba a suspender la función es fácil. Lo difícil fue concluir la representación tras más de media hora de descanso para por fin calmarse todo el mundo. Pero se llegó al final entre los aplausos del público.

       Por cierto, que el tal “Fausta la Cachonda” no salió a saludar al final, aunque su nombre fuese coreado y requerida su presencia por todo el pueblo asistente al Teatrillo. Se había enfadado muy seriamente.

Publicado el 11 de diciembre 2009

sábado, 7 de diciembre de 2024

LA TERRAZA DEL HOTEL, HOY Y HACE UN SIGLO, Y UN CAMARERO RECUPERADO DEL OLVIDO

 

Preparando las imágenes de la historia del Hotel, entresacamos hoy dos fotos tomadas en el mismo lugar pero con casi un siglo de diferencia.
 La primera firmada por Foto Amado, apareció en la revista NOVEDADES de julio de 1912, con un pie que decía “ los distinguidos yatmen donostiarras señores Amoroto, Gullón y Peña, que tripularon el balandro “Dóriga” sentados en la terraza del Club Marítimo del Abra (craso error) después de terminada la regata final de la copa Clark”, de la que fueron ganadores.
En la segunda que hemos recibido, ya actual, se aprecia el cambio de indumentaria, ya que van vestidos según marcan los cánones de las fiestas portugalujas. No recogemos sus nombres, pues creemos que no importa al caso y son de sobra conocidos.
Igualmente por deferencia de un amigo residente en Madrid, reproducimos la tarjeta de la Comida Homenaje al camarero Celestino Saavedra, hombre popular y querido, quien aparece en la foto con su consabida pajarita.

Publicado el 1 de diciembre 2009

viernes, 6 de diciembre de 2024

COFRADIA DE MAREANTES DE PORTUGALETE (3)


Hemos recibido un correo preguntándonos, un poco extrañado, por el motivo por el que la fiesta de San Nicolás se celebre en Setiembre.

    
    Efectivamente la festividad de San Nicolás de Bari es el 6 de diciembre y en esta fecha se reunían los Cofrades, como vemos en la foto del año 1980 a la salida de la basílica de Santa María.
    Suponemos que la inclemencia del tiempo en esta fecha desluciría buena parte de los festejos que se proyectaran en ese día, por lo que en la Junta de 1945 “se acordó el recabar de la corporación municipal que para el futuro se haga una fiesta profana y popular en la Canilla el 10 de setiembre de cada año, sin perjuicio de que la fiesta religiosa de la cofradía continuase siendo el 6 de diciembre, festividad del santo”.
    Esa primera fiesta de setiembre fue un total éxito y en ella se recaudaron fondos para adquirir una imagen del santo. Igualmente en 1951, con motivo del 300 aniversario de la Cofradía, se recaudó dinero entre los vecinos para adquirir una bandera (con la que aparecen en la foto superior) que bordada por las monjas de Santa Clara de la Villa, y en tono granate, lleva el escudo de Portugalete y una inscripción que dice: Cofradía de Mareantes de San Nicolás. Portugalete 1651-1951.

Publicado del 22 de junio 2011

jueves, 5 de diciembre de 2024

RECORDANDO QUE UN 6 DE DICIEMBRE DE 1651 LA COFRADIA DE MAREANTES SE REUNIÓ POR PRIMERA VEZ

 


Mañana harán 373 años que los miembros de la Cofradía de San Nicolás se reúnen para celebrar su día y recordar a sus predecesores, por lo que encabezamos esta entrada con una fotografía con muchos queridos y recordados mareantes.

Javier García-Borreguero nos recuerda que nuestra Villa, ha conseguido conservar diversas costumbres y tradiciones religiosas que la Cofradía de Mareantes y Navegantes ha perpetuado hasta hoy. Los actuales cofrades se sienten orgullosos de tener preservado tanto su patrimonio religioso como el cívico social.

El acto fundacional de esta Cofradía está registrado con fecha 6 diciembre 1651, es decir en el día de San Nicolás de Bari, y en un acto religioso celebrado en nuestra antigua iglesia, hoy basílica de Santa María.

Conocemos que las ordenanzas primitivas ya estaban aprobadas el 4 de junio 1652 y que rigieron en sus dos primeros siglos, recogiendo que los Mayordomos de la Cofradía fueran siempre el “Párroco, un Prior Abad, o un Rector Eclesiástico”, costumbre solamente modificada a principios del siglo XIX, al autorizarse ya la titularidad del Mayordomo-Presidente sobre personas laicas.

En 1834, el Gobernador Civil de Vizcaya dispuso que la Cofradía se transformase en “Sociedad de Socorros Mutuos”, extremo que fue rechazado por la Asamblea de la Cofradía. Ello supuso, que finalizada la primera guerra carlista, fuese necesario adaptarse y modificar a unos nuevos y liberales estatutos, pero sin dejar nunca el espíritu del contenido fundacional, que había perdurado en la Villa desde diciembre de 1651. También se recoge en un acta de 1868, el detalle de cómo la Cofradía de Mareantes y Navegantes continuaba subsistida ininterrumpidamente y sin quebranto o ruptura de tracto alguno, desde su fundación.

Son curiosas las ordenanzas primitivas recogiendo cómo siempre se celebrarían actos religiosos todos los domingos y festivos del año por el cabildo de Santa María, destacando la misa rezada de alba para que los mareantes que saliesen a la mar, llevasen siempre oída la misa de su precepto dominical. O los oficios solemnes que disponía la Cofradía con motivo del fallecimiento de un cofrade. Si el fallecimiento se producía por naufragio, la Cofradía asumiría la responsabilidad de buscar los cuerpos ahogados en la costa o jurisdicción de la Villa, para traerlos a ella y darles cristiana sepultura en los lugares siempre reservados en el templo de Santa María por la Cofradía. Incluso se obligaba bajo multa a los cofrades, a asistir a los entierros, misas, y funerales oficiados por estos motivos. La Cofradía regulaba los detalles que habían de reunir los cortejos fúnebres, tales como la misa cantada de réquiem, con diácono y subdiácono, acompañado de un responso a pie de la sepultura. Se completaba con una misa cantada, precedida de vigilia, y con sus correspondientes responsos a oficiar en el domingo de la octava.

En otra entrada de este blog Javier nos detalló una recreación narrativa de como se complementaban los actos de este día con el protocolo de las kaxarrankas que mañana se bailarán.

 


 

miércoles, 4 de diciembre de 2024

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA FUENTE DE LA CANILLA

  


Este artículo trata de aportar unos pocos datos, muy humildes, sobre nuestra querida Fuente de la Canilla, en concreto sobre sus últimos años antes de desaparecer. Al respecto es de obligada lectura los artículos de José Luis Garaizabal, que es quien más ha estudiado las vicisitudes históricas de este manantial. Nos limitaremos pues a resumir los últimos acontecimientos que provocaron su desaparición, siguiendo sus interesantes investigaciones.

En 1921 se comenzó la construcción del túnel del tren a Santurce, lo que obligó a volar la ladera.  “Además –dice Garaizabal- se debió construir un gran muro de contención que acabó con el trayecto natural de las aguas hasta la fuente. El manantial que brota en el andén dirección a Santurtzi buscó una salida por el muro y se respetaron sus aguas que manaban por un caño y que caían a una arqueta al aire libre”. Esta arqueta, lógicamente y debido a estas obras, ya no se encontraba en la ubicación original de la primitiva fuente.

Las siguientes informaciones me fueron facilitadas por Luis Bastida Rovira, quien vivió durante su niñez en el Muelle Viejo, y a quien agradezco que comparta con nosotros sus recuerdos. Siendo niño llegó a conocer nuestra querida fuente todavía en uso hacia los años 1954-1956. Por entonces al cubículo donde caía el agua le rodeaba un pequeño murete, de no más de 20 o 30 cms de altura, siendo un cerramiento de tres lados, pues el cuarto lado lo cerraba el mismo muro de contención de la ladera. En aquel entonces las aguas que filtraban por el citado muro de contención caían a una canaleta que estaba en la base de dicho muro, a la derecha de la fuente según miramos a esta de frente; dichas aguas a su vez llegaban a la fuente pasando por un pequeño caño o tubo metálico de color negro, de unos 20 cms de largo por unos 5 o 6 cms de ancho. Dado que la fuente nunca se llenaba, sin duda el agua sobrante se filtraba hacia las vías del tren o discurría por el andén dirección Sestao, como lo hace hoy día.

Rovira recuerda perfectamente cómo siendo niños debían agacharse para beber del agua del pequeño pozuelo (así que era agua potable), o recogiéndola con un recipiente del mismo caño. Si bien Rovira no recuerda cuándo desapareció la fuente, creemos que probablemente sería entre mediados y finales de los años 60, cuando el andén se recreció de altura, y al quedar la fuente a un nivel más bajo, se le puso una arqueta de hierro con cemento tal como se puede ver hoy. Es de suponer pues que bajo dicha arqueta aún se conserva la histórica fuente de La Canilla (o más bien la segunda fuente de La Canilla).

Asunto a destacar es que cuando visité la fuente, o lo que queda de ella, el pasado 19 de noviembre de 2024, aún se filtraba una buena cantidad de agua justo por encima de la arqueta de hierro que la tapa, a pesar de que no llovía; agua que proviene lógicamente de manantiales subterráneos que descienden desde la parte alta de Portugalete.

No queremos acabar este artículo sin un aporte toponímico: según las investigaciones de Garaizabal es en 1823 cuando se le llama Fuente de Ana, siendo según este autor su primitivo nombre. Pero Mariano Ciriquiaín Gaiztarro en su Monografía de Portugalete, p. 136, publica un documento del 19 de abril de 1694, en que el alcalde, Bartolomé de Sopelana, en previsión de un ataque francés, ordena que cualquier barco “primero y ante todas cosas, aborde al muelle de la Canilla”, lo que retrasaría el origen del topónimo casi 200 años.

Aitor González Gato