Hemos recibido esta poesía que Nieves González Díez y Elena González López han encontrado entre los legajos del Archivo Municipal de Portugalete y que con su fina sensibilidad femenina nos la han pasado.
La firma Delfina Conde-Pelayo, que vivía en 1964 en la calle San Francisco de Bilbao, y que en sus últimos años ante una situación económica crítica se dirige al Ayuntamiento solicitando una pensión de orfandad ya que su padre ejerció como Médico de la Sanidad Marítima de Portugalete entre 1883 a 1889.
De los documentos que contiene el expediente se desprende que la pobre mujer, en estado de necesidad extrema, tuvo que dar muchas vueltas para finalmente serle denegada su solicitud por no ser un cargo municipal el que ejerció su padre Juan José Conde-Pelayo Ruiz.
En el expediente figura otro documento en el que se expresa que al acceder a la Presidencia de la República Española su amigo Nicolás Salmerón, le concedió la plaza de “Médico de la Sanidad de la ría y puerto de Portugalete”. Al parecer la actuación del médico Nicasio Retuerto en su contra hizo que estos servicios constasen sólo como eventuales y gratuitos.
Por otro documento que se adjunta de 15 de noviembre de 1886, nos enteramos de los cinco médicos que existían en la Villa:
Marcos Escorihuela y Conesa, Nicasio Retuerto y Castaños, Ramón Vicuña y Lazcano, los tres médicos cirujanos particulares, Segundo Iturriaga y Uriarte, médico municipal, Juan José Conde Pelayo y Ruiz, médico cirujano de Sanidad Marítima, y Galo Fernández, médico cirujano militar.
Nuestro agradecimiento a nuestras amigas del Archivo por acordarse de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario