sábado, 30 de mayo de 2020

SANTURTZI ESTA DE LUTO: PERDEMOS UN AMIGO

 

Este blog empezó su andadura en junio del 2008, teniendo ya a nuestro vecino Luis Casas, de Sestao en el recuerdo como referente desde el año 2000, unos años después en 2011, nuestro amigo Karla Llanos, se puso en contacto con nosotros para aplicar la misma fórmula a Getxo, con su blog Memorias de Getxo, con lo cual completaba el cuarteto con el blog de Santurtzi, de Jon Koldo Fdez García de Iturrospe, que el día de cornites de 2010 había comenzado a dar sus primeros pasos con Santurtzi Historian Zear.

Hoy desde aquí queremos despedir a Jon que nos ha dejado y que deja a nuestra vecina aldea santurtziarra verdaderamente huérfana. Esperemos que pronto alguien coja su relevo y que al igual que el decía cuando empezó que nosotros jugábamos en una división superior para enseguida alcanzarnos y en muchos aspectos pasar a ser un referente por su vitalidad, conocimientos y juventud.

Siempre fue un colaborador leal con quien compartíamos la información y fotografías, que considerábamos interesantes para el otro. Estaba enamorado de la historia de Santurtzi, y de su gente, y trabajaba apasionadamente por darla a conocer, lo cual era un ejemplo para nosotros.

Tras su paso por el hospital de donde esperábamos que saliera totalmente recuperado, el pasado 25 de abril todavía publicó su última entrada dedicada a Romualdo Arce. Una persona de la que entre nosotros comentábamos que era un portugalujo afincado en Santurtzi, y él nos decía que era un santurtziarra nacido en Portugalete al que ambos admirábamos y mantuvimos amistad, en nuestro caso también familiar.

Jon descansa en PAZ, tu ejemplo seguirá entre nosotros.

AGUR y hasta siempre.

 


viernes, 29 de mayo de 2020

JOSE LUIS MARTÍNEZ BILBAO Y LAS FOTOS DE LA DIANA



Ahora que hemos disfrutado viendo las magníficas fotografías cedidas por nuestros amigos de la familia MARTÍNEZ BILBAO, es justo acordarnos del autor de las mismas, JOSÉ LUIS MARTÍNEZ BILBAO, quien siempre con su cámara a cuestas inmortalizó aquellos primeros años del ELAI ALAI y como veremos otro día, los del Club de Remo San Nicolás. Siempre guardaré en el recuerdo aquella ampliadora que fabricó con latas, cajas, tubos, etc. y como nos transmitió la afición por la fotografía. Aquí le vemos junto a su esposa, Pakita Bilbao, y sus hijos Gorka, Unai, KepaItxazain, Loiola y Xabier.
Dicho esto, también es de justicia recordar a aquel Otxote DANOK BAT que participó en el primer concurso de blusas de 1945 junto a otras cuadrillas creando gran ambiente con sus canciones y alegría durante las fiestas de la Patrona, San Roque y San Roquillo, tal y como se anunciaban en su pancarta: “DANOK BAT con canciones os saluda en este día, ¡arriba los corazones!. ¡¡Que viva la alegría!!”.
Una de las iniciativas, nunca he sabido si en 1945 ó 1946, fue presentar una primicia a la Villa. Idearon utilizar la obra compuesta por Marcelino Amenábar (1860-1923) que refundía en una obra titulada simplemente como “Dianas 1 y 2”, el toque castrense de diana, aquel que cantábamos de reclutas: “Quinto levanta, tira de la manta, quinto levanta, tira del mantón…” y su obra“A la verbena”. A aquella melodía se unió la letra compuesta por Pedro Heredia (1903-1987), miembro de la cuadrilla de blusas, surgiendo la obra titulada en su cancionero como “BLUSAS DEL DANOK BAT” también conocida después como “Portugalujo despierta” o “Diana portugaluja”.
El toque de cornetín militar se cambió por un dúo que hacían los txistularis y los cantores con un instrumento formado por un trozo de caña de escoba al que se había realizado un agujero por donde aplicar los labios emitiendo un tu-tu-tututu… que era amplificado por un papel de fumar que se sujetaba con una goma en un extremo de la caña.
El coro del otxote estaba formado exclusivamente por hombres y la letra de Heredia era una llamada a los portugalujos a despertar y unirse a ellos para gozar en el placer de la fiesta. Mención especial merece la llamada a las portugalujas a salir a los balcones y la preciosa letra que entonaban los barítonos y tenores en los contracantos correspondientes a la primera y segunda parte.
Seguro que muy pocos portugalujos la conocerán. Su letra y partituras están accesibles en la Biblioteca Digital Portugaluja, páginas 202-206. Dice así en la primera: “Es mi cantar, es mi cantar; quien hoy os dice: guapas niñas, despertad, para gozar, para gozar en esta fiesta felicidad. Mi corazón con ilusión os muestra alegre las ansias de su querer y con pasión os dice en su canción: en el placer os quiero ver”, y en la segunda: “Mi portugaluja, feliz hoy sal al balcón; Linda niña, escucha preciosa, mi cantar. Canto lleno de ilusión, que en mi alegre diversión, hablando de amores hoy te viene a despertar. Mi portugaluja, en mi cantar te hablo de amor, linda niña, ven hoy a la fiesta del placer, a olvidar las tristezas y el dolor, feliz a besar y a querer”.
Hoy, seguramente, sería tachada de machista, pero esta era la forma de expresar su cariño hacia las mujeres, yo creo que respetuoso, de nuestros mayores allá por 1945.
Como dato para la historia diremos que, la participación de las mujeres cantando la diana se produjopor primera vez en 1967 y fueron únicamente Marimar Arnaiz y Mari Carmen Eguzkiza quienes compaginaron su papel de txistularis y abeslaris. En 1968 el grupo femenino ya había ascendido a seis dentro de la banda de txistularis de la Academia de la Sociedad ELAI ALAI, tal y como vimos en la foto publicada en este blog hace unos días. Ellas fueron: Marimar Arnaiz, Mari Carmen Eguzkiza, Mari Nieves Francia, Igone Arteagabeitia, Arantza Torre y Pilar Uriarte.
En 1970, un reducido grupo de mujeres vestidas de calle, sin uniformar, se incorporó entre los hombres del coro y desde entonces han seguido cantado, codo con codo, cada mañana del día de la Patrona. 
JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO



miércoles, 27 de mayo de 2020

LA PRIMERA DIANA DEL ELAI ALAI EL AÑO 1967



Finalizamos hoy el tema de la Diana con las fotos de José Luis Martínez Bilbao, cedidas por su familia, con las correspondientes al año 1967 que fue el primer año en que el Elai Alai la recuperó.
En dos de ella se les ve con la pancarta del grupo por la calle Carlos VII, con el primer edificio a la izquierda todavía sin levantar así como otro hacia mitad de la calle con dos plantas ya levantadas.
A la derecha por Coscojales, frente a Mari la Churrera, con algunas vecinas en el balcón.

FALANGISTAS Y CARLISTAS EN PORTUGALETE DURANTE LA GUERRA



Cuando en junio de 1937 la Villa cayó en manos del ejército franquista, se aplicó el decreto de Franco de declarar ilegales a todos los partidos que se habían integrado en el Frente Popular, y unificar en uno solo a las fuerzas de derecha, Falange Española y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET-JONS) y los carlistas de la Comunión Tradicionalista (CT). Parece que aquí en Portugalete donde los carlistas eran mayoría en comparación con el número de falangistas la unión no fue total.
La foto que nos cedió Marina Pérez no sabíamos a que correspondía hasta que ahora en las hemerotecas de prensa encontramos el motivo y la fecha.
En Portugalete existía el denominado REQUETÉ DE FALANGE DE SEGUNDA LINEA que el día 5 de diciembre de 1937 convocó a todos sus afiliados en la Casa de España (el batzoki recién incautado) para celebrar el día 8, festividad de la Inmaculada, la bendición de su bandera.
En aquellos momentos, según anunciaban, se empezaba a organizar en dicho edificio de la calle Nueva distintas dependencias para instalar los servicios de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Con el “fausto motivo” de la bendición de la bandera del “R.F. de Segunda Línea de Portugalete” se organizaron también otros actos a los que se cursaron invitaciones a los pueblos vecinos.
En la foto junto a la bandera y como abanderado, aparece Raimundo Pérez Rojo, que había sobrevivido a la matanza de la cárcel de Larrinaga donde estaba ingresado por su condición de "derechista", al ser dado por muerto y con las secuelas de sus heridas adivinándose en el cuello y que moriría en la década siguiente.
Raimundo Pérez, el alpargatero del Ojillo, tenía su negocio en el nº 17 de esta calle como vemos en su anagrama de 1917, mientras en el segundo de 1942 ya se había extendido a Víctor Chavarri y a Sestao. Tras su muerte fue su mujer Concha Diez Aldama quien continuó con sus tiendas de la calle del Medio con sus hijas.
Marinita Pérez, su hija, puso a nuestra disposición su álbum fotográfico familiar que se puede consultar en la Biblioteca Digital Portugaluja (PINCHAR).





martes, 26 de mayo de 2020

INAUGURACIÓN DEL NUEVO TRANSBORDADOR EN 1937 DURANTE LA GUERRA CIVIL



Buscando otra información, al revisar artículos antiguos del periódico “La Gaceta del Norte”, me he encontrado con este dato que ignoraba al escribir “República y guerra en Portugalete”. 
En este blog ya dediqué una entrada titulada "el Ferry o transbordador flotante de la posguerra", en la que explicaba las noticias que disponíamos del tema.
La fecha que nos faltaba era la del 2 de diciembre de 1937 en que se inauguró dicho transbordador flotante entre Portugalete y Las Arenas, sustituto del colgante destruido el 16 de julio de 1936 por el ejército de Euskadi. 
El acto inaugural se verificó a las 3 ½ de la tarde con asistencia de todas las autoridades. El transbordador se componía de dos gabarras unidas y de una plataforma donde se podían transportar hasta 12 vehículos ligeros y “muchísimas personas”. El viaje de una a otra orilla se calculaba en 7 minutos y medio y la distancia con el colgante era de 25 metros.
Sobre la conocida foto del puente Colgante destruido, donde se ve la ubicación del nuevo pasaje frente a los almacenes de la estación, recojo la fotografía de muy poca calidad propia del periódico de aquella época con los coches entrando en la plataforma en el viaje inaugural.
TASIO


lunes, 25 de mayo de 2020

NUEVO EJEMPLAR DE CUADERNOS PORTUGALUJOS QUE HACE EL NUMERO 28



Hoy que comenzamos una nueva fase en la lucha contra el coronavirus, empieza a llegar al público el último número de CUADERNOS PORTUGALUJOS.
Como ya anunciamos lo reciben en sus domicilios los suscriptores de la Colección El Mareómetro, y a continuación se empezaran a repartir en el Centro Cultural Santa Clara y en la Biblioteca Municipal.
Creíamos que ya hoy pudieran empezar a abrir sus puertas estos centros, pero de momento se ha demorado, y esperamos que lo hagan pronto por lo que sólo queda esperar a que se nos anuncie oficialmente. Al margen de que desde nuestros medios lo anunciemos en cuanto se sepa la fecha, lo mismo hará el Area de Cultura del Ayuntamiento que es quien patrocina la publicación y quien se encarga de la distribución en los citados centros culturales, cuya apertura depende en estos momentos de instancias superiores.
Como ya anunciamos cuando el ejemplar se envió a la imprenta su contenido recoge temas ya tratados en este blog y que son los que mejor acogida han tenido entre nuestros seguidores, como son el tema del barrio de La Florida, el suceso de El Caso, la saga de los Aroma, el fin de nuestros recordados cines, la diana de hace medio siglo, fotografías, etc.
De momento se puede leer y descargar dentro de nuestra web, en la Biblioteca Digital Portugaluja, o pinchando directamente AQUÍ.
Nuestro agradecimiento a todos los que nos han ayudado con sus aportaciones y nuestras disculpas por posibles lapsus y olvidos en la situación de confinamiento en que tuvimos que confeccionarlo y el no poder haber utilizado todas las fotografías que se nos cedieron.
Bajo estas líneas algunas del álbum de la familia Aroma-Uria.



viernes, 22 de mayo de 2020

EL DESAPARECIDO DEPOSITO DE AGUAS DE CAMPANZAR Y EL PROBLEMA DE LAS SEQUIAS EN LA VILLA.



La foto superior de 1969 nos recuerda el alto de Campanzar y su depósito de aguas tras el arbolado sobre las casas del barrio de Los Llanos, mientras las inferiores que nos facilitó Julián Antuñaño corresponden a la década siguiente en que desaparecería tras haberse construido la residencia de Aspaldiko, con una vista actual.
Para documentarnos sobre el tema recurrimos al libro de la Colección el Mareómetro PORTUGALETE. Desarrollo urbano, 1937-1970, de María del  Mar Domingo, donde se dice que “el abastecimiento de agua a la Villa ha sido desde finales del siglo XIX una de las principales preocupaciones de las autoridades municipales. En un principio hicieron uso de las fuentes de agua potable repartidas por todo el término municipal. Fuentes como las El Cristo, El Medio, La Canilla, La Barrera, El Salto o la situada antiguamente en la calle Coscojales satisficieron las necesidades de la población.” Pero a finales del siglo XIX la llegada del turismo y la industrialización de la región con la llegada masiva de trabajadores, pusieron en entredicho la capacidad de un enclave con recursos acuíferos insuficientes.
A principios del siglo pasado se empieza a echar mano de manantiales situados en Trapagaran, Galdames, Muzkiz y Sopuerta y la construcción de un depósito junto al alto de Campanzar proyectado por el arquitecto Alfredo Acebal entre 1907 y 1909. De este modo, la Villa destacó por contar con el sistema de abastecimiento más completo de la zona, siendo más o menos capaz de satisfacer los consumos siempre en aumento.
Tras la guerra civil el problema del agua aumentó debido como señalaba Franco “a las pertinaces sequias” con lo que se generalizó el racionamiento del agua sobre todo en verano de los años 1944 y siguientes hasta la década de los 50, con la consiguiente amenaza de enfermedades.
Se reactivaron los proyectos de traída de agua de los citados manantiales y en 1949 se amplia el citado depósito de Campanzar con la construcción de otro depósito complementario de recogida de aguas potables, proyectado por el arquitecto municipal, José Ignacio Gorostiza y Orma.
A pesar de los esfuerzos de la corporación proyectando un nuevo depósito descubierto en el alto de San Roque e incrementando la capacidad del de Campanzar, Portugalete sufrió nuevamente a principios de la década de los 60 importantes deficiencias en el suministro de agua potable. Cuando se abrían todos los grifos a la vez, la presión de agua era casi nula. El extraordinario crecimiento demográfico que había pasado de 12.000 habitantes en 1950 a 45.000 repercutió negativamente en el abastecimiento.
Un problema agudizado con la aparición de alguna avería o con la demanda de un gran volumen de agua determinados días de la semana de las industrias instaladas en Repélega, dejando a muchos vecinos sin suministro.
La solución al problema comenzó a fraguarse a mediados de los 60, con la constitución del Consorcio de Aguas en 1967 y la llegada del agua procedente del sistema del Zadorra.




jueves, 21 de mayo de 2020

LA DIANA DEL AÑO 1968: PEDRO HEREDIA Y ALFREDO COBOS



Dado que en los fondos fotográficos de la familia Martínez Bilbao, hay más fotos de los primeros años de la Diana, vamos a darlas a conocer dado el interés que tienen, empezando por estas dos del año 1968.
En la foto superior al paso por la Plaza, nos ofrece a los dos artífices de la recuperación ya en la época franquista de esta Diana portugaluja.
A la izquierda Pedro Heredia, el autor no solamente de la letra de esta composición sino de una parte importante del Cancionero portugalujo y Alfredo Cobos como director del orfeón del Elai Alai.
Detrás de ellos en los antiguos edificios que cerraban la Plaza, posteriormente desaparecidos para hacer los actuales, la famosa PELUQUERÍA DE GUMERSINDO, de Gutiérrez Lumbreras y el primer local del CHIQUI BAR. Las ventanas de la primera planta bien adornadas con tiestos de flores.
En la foto inferior tras haber pasado por el muelle Viejo con el arco del Puente Colgante de fondo.






miércoles, 20 de mayo de 2020

ANTE LA DIANA DE ESTE AÑO: VUELTA A LOS ORIGENES (2)



Siguiendo con el tema de la Diana de este año aprovechamos las fotos que nos han cedido pertenecientes a la familia Martínez Bilbao y que en este caso corresponden al año 1968, cuando lo organizaba exclusivamente el grupo Elai Alai.
El recorrido actual ya está consolidado y se ha convertido en tradicional. Pero quizás en esta ocasión que no hay que mover al “orfeón más grande del mundo” que entona la Diana, se pude acercar la Banda y el Coro a otras zonas de la Villa para que recuerden que es la festividad de la Patrona, antesala del día de San Roque.
Los responsables de decidir el recorrido seguro que encuentran el más adecuado. Nosotros solamente queremos comentar las fotos que ofrecemos. En la superior parece que es una visita obligada, a los residentes del Hospital Asilo y además como se hizo el año pasado entrando en sus jardines donde nuestros mayores pueden salir a escucharles debidamente sentados. En las distintas fotos podemos observar como subieron hasta la misma entrada y en cuyas escaleras superiores delante de las monjas y con las residentes asomadas a las ventanas, dirigen al grupo Jose Mª Angulo con el Txistu y Alfredo Cobos con la batuta.
En las fotos inferiores por otros tres lugares que entonces recorría como eran Carlos VII, a su paso por delante de las emblemáticas GALERIAS EMIVALE, bajando por el cantón de Salcedo y dirigiendose hacia Mª Díaz de Haro a la altura de la Pastelería La Selecta donde había instalada una cabina de teléfonos, volviendo luego a la Plaza por el Muelle Nuevo, como vimos en la foto de una entrada anterior, que nos ha servido para ilustrar las páginas centrales del nº 28 de CUADERNOS PORTUGALUJOS que esperamos ver esta semana.




martes, 19 de mayo de 2020

ANTE LA DIANA DE ESTE AÑO: VUELTA A LOS ORIGENES (1)



Como este verano las fiestas no van a ser como acostumbrábamos en los últimos tiempos, queremos dedicar esta entrada a la DIANA PORTUGALUJA del día de la Patrona, que nos anuncian que se tendrá que adaptar, como el resto del programa festivo, a la situación que estamos viviendo.
Tenemos a nuestra disposición una serie de fotografías de la familia Martínez Bilbao, correspondientes a los primeros años de la Diana. Las que hemos elegido corresponden a hace medio siglo, en 1970, y nos muestran a los tres elementos que forman parte de este popular y actualmente multitudinario acto. La Banda de música que pone las notas musicales, el grupo coral que entona la letra de Pedro Heredia y el público que recibe su visita asomado a sus balcones.
En aquella ocasión les vemos en la avenida Carlos VII, frente al establecimiento de URBINA, (no sabemos si en ese edificio vivía algún personaje importante), con José Mª Angulo dirigiendo a la banda de txistularis, a Alfredo Cobos dirigiendo al coro y dos fotos con gente en los balcones, una de ellas la del Hospital Asilo con monjas y ancianas residentes.
Esta es la foto que se puede repetir este año. La Banda Municipal dirigida por su director Jabier Ituarte, un coro que recoja voces de las diversas agrupaciones corales de la Villa, dirigida por un jarrillero reconocido como puede ser, el que fuera ya pregonero en fechas pasadas, Txema Lorente, y el resto de los que habitualmente participamos, aplaudiendo desde las ventanas.
Es claro que como los organizadores tendrán que estudiar su formato, los detalles, las personas participantes, o el nombre de Txema Lorente es solo una aportación particular nuestra.


lunes, 18 de mayo de 2020

GRUPOS ESCOLARES: HACE 70 AÑOS



Estos tiempos son propicios para rebuscar viejos papeles y fotografías que duermen olvidados y que desgraciadamente acabaran tirados a la basura pues los que los “hereden” no sabrán qué hacer con ellos, a qué corresponden y no les dirán nada.
Hemos encontrado estas viejas fotografías del Colegio Santa María cuando tenía frailes y muchos de los alumnos procedían de los pueblos vecinos o de lejos de la provincia (había internos y semipensionistas). 
Solamente ver su fecha 1950, hace ya siete décadas, nos ha dado un poco vuelta el corazón pues estamos en primera fila. No vamos a poner nombres, muchos bien reconocibles, algunos todavía nos seguimos reuniendo cada año (ya cada vez menos), a otros los hemos perdido la pista, otros viven lejos de aquí, otros se nos han olvidado en la memoria y muchos no llegaron a conocer estos meses de pandemia.
En la foto inferior han pasado cinco años, pero todavía sigue teniendo 65 años, y si la anterior es de lo que entonces se llamaba 3º Preparatorio en esta estamos ya en Bachiller. Aquí recordamos a algunos más (son casi una docena los que nos seguimos reuniendo anualmente) y seguimos estando en el centro de la primera fila entre los pequeños que todavía usábamos pantalón corto y medias largas. Y todos con chaqueta y corbata.
No dejan de formar parte de la historia jarrillera, donde muchas y muchos encontrarán a sus aitas y aitites, o familiares y que para los que nos vemos, aquella generación de posguerra "cosecha del 41", no dejan de ser un desahogo sentimental.



domingo, 17 de mayo de 2020

EL “CHILIBRÁN” DE DON GREGORIO, EN LA CALLE DEL MEDIO




Siguiendo a Antonio Saloña hemos señalado en otras ocasiones la importancia de la gastronomía jarrillera dentro de la historia de la misma en nuestro país.
Y no es la primera vez que cuando Ana Vega Pérez de Arlucea, en sus artículos en el suplemento Jantour de EL CORREO sobre sus Historias de tripasais cita a nuestra Villa lo reproducimos.
En su último artículo del pasado día 15, titulado "Del Chilibrán al pacharán” lo dedicó a los licores de fabricación casera que se usaron antiguamente como remedios medicinales o tónicos fortificantes, destinados a calentar el cuerpo a la hora del desayuno, recordando como ya en el siglo XIX los obreros, pescadores, sirgueras, cargueras y cualquier otro jornalero obligado al esfuerzo físico, para calentar el estómago antes de entrar al tajo no tomaban cafecito con leche ni zarandajas, consistiendo su desayuno diario en unos tragos de orujo acompañados de pan, talo o churros.
Quien no tenía alambique en casa esperaba a que pasara el alambiquero, quien de los hollejos de las uvas y otros restos sacaba un líquido transparente de alta graduación que luego se mezclaba con azúcar, fruta, hierbas, frutos secos o café. Así nació el chilibrán, «una bebida que solía prepararse a domicilio con aguardiente y frutas» según Emiliano de Arriaga y que fue muy popular en Bilbao, Portugalete y Getxo a principios del siglo XIX.
Ante esta última afirmación de que fue popular en Getxo, recurrimos al blog de nuestro amigo Karla Llanos, MEMORIAS DE GETXO, donde encontramos también noticias de este “Chilibrán”, corrupción del “Cherry brandy” inglés, al igual que nuestro chiplichandle provenía del proveedor de buques ship-chandler
Karla nos dice que el “Chilibrán”, era un licor exquisito o bebida espirituosa, elaborado con brandy, café, nueces, canela y azúcar, y con unos 20 grados de alcohol procedente de Cuba, traído por algunos de nuestros indianos. Se preparaba en casa y algunos afirmaban que se realizaba con aguardiente y frutas.
En una Real Orden del 9 de Enero de 1826 aparecía referencia a ella: “...se le permita imponer y exigir por espacio de 20 años cuatro maravedis en cantara de...,...aguardiente y chilibran...”.
Entre los años 1823 y 1883 fueron frecuentes los expedientes por la venta del “Chilibrán”, incluida su prohibición por su contenido de aguardiente, el cual no reunía condiciones para el consumo. Este aguardiente de café era decomisado y sus distribuidores multados.
El Trinitario Carlos María Zabala, en su obra “Historia de Getxo” (1989), dice que elaborado con aguardiente, café, nueces, canela y azúcar, era de procedencia cubana, generalizado en Portugalete y Algorta, diferenciándose del “Cherry Brandy” inglés, por ser este elaborado a base de cerezas. Y continua afirmando que este licor-aguardiente contó con productores y distribuidores en el entorno cercano: El portugalujo Gregorio Vitorica y Menchaca, elaboraba su propio Chilibrán y lo vendía al público en el único establecimiento de ultramarinos finos de importancia que existía en Portugalete, concretamente en la “Calle del Medio”.
Gregorio Vitorica había emigrado a Cuba a sus 14 años y volvió a los 23. Trajo consigo la receta correspondiente, iniciando la elaboración en Portugalete en el año 1866 aproximadamente y vendiéndolo al público hasta 1901.
 Por entonces, las baserritarras que iban a vender leche y vendeja a esa villa, adquirían el Chilibrán “en la tienda de “Don Gregorio” y se lo desayunaban mojando en él un pan esponjoso que entonces se elaboraba, que se llamaba “gallofa” (bollo de pan francés dice el diccionario para esta palabra) y que se vendía a cinco céntimos.

No cabe duda que después de estas noticias Gregorio Vitorica y Menchaca puede ser incluido en el Diccionario Biográfico Portugalujo.






sábado, 16 de mayo de 2020

JUAN ANTONIO CORTES Y LAS MUJERES PORTUGALUJAS DE FINAL DEL SIGLO XIX


Continuando con las fotos anteriores del fotógrafo Juan Antonio Cortés, recogemos hoy estas dos con el tema de mujeres.
En la superior un grupo con sus paraguas sombrillas en el muelle Nuevo a la altura del Puente Colgante y en la inferior a las hermanas Fernanda Carranza y Campos, a la derecha, y su hermana Felisa a la izquierda, con su padre el que fuera alcalde muchos años así como Diputado General de Bizkaia Fernando Carranza Arroyo.
Esta foto que cuando presentamos la obra de este fotógrafo burgalés que nos cedió el Archivo Municipal de Burgos, la elegimos como portada del nº 19 de CUADERNOS PORTUGALUJOS, la hemos encontrada ahora magníficamente coloreada en facebook.
Quisiéramos en este momento romper una lanza a favor de los fotógrafos cuyas obras circulan por las redes sociales sin mencionar en ningún caso su nombre. La obra de los famosos suelen estar en fondos oficiales o particulares que los ofrece con su propio logotipo al igual que hacen muchos coleccionistas, con lo cual su firma ya no aparece aunque se nombre en el texto de su referencia. La situación se agudiza en general en las redes sociales donde cualquiera las descarga sin interesarle su autor o propietarios, y que las reproduce como “suyas”.
En este caso la foto solo incluye el logo de Restauracion y Color. Javier García.







viernes, 15 de mayo de 2020

EL PORTAL Y CASA DE SAN JORGE



Hemos recibido del artista portugalujo Mikel Torka, que poco a poco se va recuperando de sus problemas de salud gracias a los cuidados de su mujer y a que la pintura le está sirviendo de terapia de rehabilitación, una preciosa pintura de la casa que hasta finales del siglo XIX se levantaba en el solar colindante a los restos del antiguo Portal de San Jorge, apelativo que también se aplicó a la casa. Ambas se encontraban en la confluencia de las Atarazanas, cantón de Santa Clara y calle de la Barrera.
Recreada en base al plano que levantara Francisco de Berriozábal de 1889 (AHMP C097-092) para solicitar la apertura de huecos en la fachada principal al Cantón de Santa Clara donde se pueden apreciar elementos de las trazas antiguas de la casa: Arco apuntado en la entrada y dos saeteras en la planta baja, así como un añadido de fecha desconocida (no pintado) que llegaba hasta el Portal. A la derecha del plano aparece una sola pilastra rematada por un pináculo que procedería de la época de 1758 en la que se reformó dicha puerta o portal.
Veamos qué datos aparecen sobre estos dos elementos. Sobre la casa, podemos decir que ha sido confundida con la Torre que levantara a escasos metros Iñigo Sáez del Casal y de la que ya dimos cuenta en este blog. Por la documentación aportada por el solicitante de esta reforma, José Bilbao, vemos que la anterior propietaria fue Josefa de la Hormaza y Valdivielso y que el documento más antiguo aportado por Justa Valdivielso databa del 8-9-1730. Sin embargo y por un testamento de 1638, sabemos que existió “una casa con su bodega y lagares y su sobresala que están en el cantón que se va a Santa Clara y linda con otra de Juan de Larana y Agustina de Larrea, y con la muralla y ronda de dicha Villa…” y no es aventurado pensar que se tratara de la casa estudiada.
De planta trapezoidal con una fachada delantera que iba adelantándose en los dos pisos superiores y una trasera que fue levantada sobre la antigua muralla. Lindaba por el este con la antigua casa del Cabildo y que pasó a Juliana Viar al adquirirla al Estado
En cuanto al portal de San Jorge, vamos a recurrir al libro “La muralla de la Villa de Portugalete” de Aitor González Gato (2015) y a los libros de la Colección El mareómetro (1995-2004-2009). En ellos le vemos ya citado en 1487: “Portal de la cerca de las Varreras” y también sabemos que en 1558 se colocaron puertas en los portales de la Villa. En 1575 se les permitió a las monjas de Santa Clara abrir una puerta, sin cerradura alguna y para una sola persona, para poder comunicar la Villa y el convento. No se sabe su localización, pero tal vez fuese un portillo en la puerta principal de madera.
En 1655, aparece citada de nuevo al producirse la caída de la muralla entre la Puerta del Cristo y la de San Jorge. Ignacio de Izaga narró como a raíz de un pleito por el paso de los cadáveres por la calle del Medio y Santa Clara camino de Santurce, un testigo afirmó en 1664: “yo he visto a la villa de Portugalete con cuatro marcos de puertas, la primera hacia el camino de Santa Clara, sobre la que estaba la efigie de San Jorge… etc”. No sé si será esta imagen la que según la tradición robaron las viejas de Santurce…
Casi cien años después, en 1758, la Puerta de San Jorge sufre una reforma otorgándole seguramente el aspecto que refleja el plano citado de 1889 con si pináculo y bola sobre el pilar: “…y amás de ello queda de su cargo y obligación el reparar de cal y canto con buenas posaderas los extremos de paredes en que estribaba la Puerta de San Jorge, que corresponde a la calle de la Barrera y salida para el convento y concejo de santurze y poner en uno y otro extremo dos bolas de sillería a proporción de la escala de dicho solar”.
Nuevamente en 1764, durante el apeo de la Villa, se habla de la muralla aunque no de la puerta, citándose: “Seguimos por la citada plazuela hasta llegar a los muros de la villa y sin entrar en ella seguimos por un callejón llamado las Tarazanas, que por la mano derecha se halla la citada muralla y por la izquierda distintas tapias de piedra mampostería, diferentes huertas de diferentes vecinos y a corta distancia, a la citada mano, una casa de Vicente de Larrinaga (seguramente la casa actual de Atarazanas nº 2) y las traseras de tres casas que sus fachadas tienen por dentro de esta villa (Torre de Iñigo Sáez del Casal, Cabildo y San Jorge)…”.
Aún existía en pie en 1834 durante el sitio de Cástor Andechaga, ya que una narración del ataque cita las puertas de la villa como Cristo, Torre, Ribera y entre ellas la de Santa Clara: “…En el mismo momento que esto pasaba en la puerta referida del Cristo, el enemigo reforzaba su ataque con más vigor por la puerta de Santa Clara…”.
Como curiosidad diremos que durante la segunda guerra carlista el paso o calle de las Atarazanas estuvo cerrado con pared y puerta en el frente oeste, a la altura de la actual Atarazanas nº 1, imposibilitando el paso por esa calle.
Lo que sí está claro, es que en 1878 ya no existía el Portal tal y como demuestra el plano de Manuel Otaduy. Tan solo quedaba el espolón que unía la casa de San Jorge y el pilar del portal del mismo nombre. En un acta que levantó Juan Braulio de Butrón en 1879 (con el croquis adjunto) se dice que “por el extremo N-O, EL MURALLÓN describe una curva muy pronunciada y la distancia al referido caño es de 8 o más pies, que son de aplicar a la casa.
Los tres pies del acuerdo llegado tras haber levantado una tapa del caño, ha de entenderse en toda la longitud zaguera hasta la ESCALERILLA o un SILLAR en forma de peldaño que hace oficio de GUARDA RUEDAS y termina en la divisoria con la viuda de Viar”. La parte exterior de este pilar de la puerta y resto de muralla  llegaban, más o menos, hasta la mitad de la calle de la Barrera, por cuya otra mitad (hoy escaleras mecánicas) corrió en su momento el río Chico que después se convirtió en una cloaca al aire libre al recibir las aguas de la parte extramuros, antes de su soterramiento. La pasada tormenta del día 8 nos recordó con sus desbordamientos, por donde corren las aguas en las Atarazanas (Tarazanas o Taranzanas).
Tras varios pleitos (1889-1892) con Miguel Armona (Atarazanas nº 2) por la cercanía y altura de la casa que se pretendía construir, se tira por fin y Juliana Eguzkiza (Vda. de Viar) se lanza a reconstruir la casa colindante (antigua del Cabildo) deseando comprar parte del solar de la antigua casa de San Jorge. En 1893, tras varias modificaciones del proyecto y permutas, llegan a un acuerdo todas las partes y se levanta la nueva casa de Santa Clara nº 5, urbanizándose el terreno sobrante con la terraza y escaleras que han llegado hasta nuestros días. 
JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO





jueves, 14 de mayo de 2020

JUAN ANTONIO CORTES Y LA RIA DEL FINAL DEL SIGLO XIX



Nuevas fotos del archivo Municipal de Burgos del recordado fotógrafo Juan Antonio Cortés, que nos ha enviado José Antonio Soto. A la obra de este artista burgalés dedicamos el CUADERNO PORTUGALUJO Nº 19.
Las fotos de hoy se centran en el tráfico de embarcaciones por la ría, con sus típicas velas de entonces, trasladando arena hacia Bilbao con los humeantes hornos de la naciente industria siderometalúrgica en Sestao, o el barco con el remolcador de ruedas delante del muelle Nuevo.
En esta última se recoge, empezando por la izquierda la entrada a la escalera interior (existente todavía en el parque aunque cegada) que subía a la mansión de los Martínez Rivas, los palacetes de El Salto y El Saltillo, tras el citado remolcador, y detrás del barco, el mareómetro y la torre del piloto mayor. A la derecha el muelle de Hierro.







miércoles, 13 de mayo de 2020

CUANDO LA AVENIDA CARLOS VII ERA LA CARRETERA GENERAL DE SALIDA DEL PUERTO


Esta foto de los fondos fotográficos de la familia Martínez-Bilbao, con un camión articulado en el momento de girar desde Carlos VII hacia Abaro en dirección al puerto, nos recuerda los años en que la Villa sufría el agobiante tráfico rodado de salida del puerto.
Hay que recordar que la calle General Castaños, se convirtió ya en el siglo XIX en la carretera general que conducía a Santurtzi y con la construcción del puerto en el siglo XX, su tráfico aumentó considerablemente cuando las mercancías además del ferrocarril lo hacían por carretera. Ya durante la república el problema del tráfico se hizo insostenible por lo que se proyectó este vial que vio la luz tras la guerra y que se denominó Carlos VII.
Cuando acabó de acondicionarse descongestionó el tráfico rodado en la Plaza del Cristo, (que tuvo que sufrir también la desaparición del palacio de Chapa), dando paso a los coches y camiones que venían del Puerto exterior y del Puente Colgante, por la nueva vía.
La foto que nos ha enviado Unai Martínez, que no está fechada, es posterior a 1965 ya que no estaba construida la casa nº 4 de Abaro  y no se había derruido la Casa de Mañas, que como vimos en una entrada anterior ocurrió en 1978.


Desde facebook Jon Angeru Lo Iza nos recuerda que la noticia apareció en un NoDo, uno de cuyos fotogramas es el que adjuntamos a estas líneas.

Del año 1979 es un reportaje fotográfico de toda la Villa realizado por José Ignacio Beitia, y que en su día nos cedió amablemente, entre las que hemos entresacado las tres fotos inferiores que nos muestran este mismo punto neurálgico con su intenso tráfico, con la citada casa de Mañas ya desaparecida y con la polución evidente.





martes, 12 de mayo de 2020

LA ANTIGUA ESTRADA DESDE EL OJILLO A GENERAL CASTAÑOS A TRAVÉS DE LA PAJONA



A raíz de publicarse la foto de la corporación saliendo de la Siervas en procesión un Domingo de Ramos, en la que se ve un callejón-estrada entre un garaje y el cierre del convento, he recordado que tenía en el “almacén de entradas futuras” una recopilación de información e imágenes sobre la estrada que partía junto al convento de la Siervas hasta llegar a la zona media de General Castaños.
Esta estrada atravesaba los terrenos que se denominaron como La Pajona, comprendidos entre el Ojillo, la Estrada de Zomillo (Libertador Bolibar) y General Castaños. Según escribió Txomin Etxebarria en su libro “Orígenes históricos de Portogalete/Portugalete – Relación toponímica”, el topónimo “La Pajona” aparece ya en 1764 (supongo que en el apeo realizado aquel año). Desconocemos el origen de este topónimo, pero está claro que hasta que se abrió General Castaños, era un atajo natural para desplazarse entre la zona media del barrio del Ojillo y la zona alta de Abaro, sin tener que utilizar la estrada de Zomillo.
Gráficamente, aparece (solo la primera parte) en el plano de las fortificaciones de Portugalete en 1838, cuando aún no existía General Castaños, y es en el de Manuel Otaduy de 1878 que se recoge arriba, cuando se ve su primitivo trazado, siguiendo, más o menos, una línea paralela a la Estrada de Zomillo partiendo de un edificio que existía antes de la construcción del convento.
La Pajona era un terreno fértil, regado por muchos pozos privados y el arroyo Ojillo que discurría por la vaguada entre las actuales calles de Gregorio Uzquiano y Carlos VII. Las imágenes que nos han llegado muestran unas fincas pobladas principalmente de viñas, antes de abrirse Carlos VII.
Ya en 1890, Francisco Berriozabal diseñó un primer ensanche de la villa en esta zona, pero no sería hasta 1925 cuando el alcalde-arquitecto Santos Zunzunegui relanzara la expansión con unos proyectos preliminares que fructificaron en el Proyecto de Ensanche que realizara en 1929, Emiliano de Pagazaurtundua, y en él se ve con dificultad el trazado de la estrada desde el convento ya construido en 1913. También se aprecia bien el trazado en la ortofoto de 1945-46 y se ve como acababa junto al edificio nº 39 de General Castaños, el cual debió adaptar su forma a la estrada.
Respecto a las ilustraciones inferiores con planos existentes en el AHMP, a la derecha aparece un garaje que existió hasta que se construyó la casa nº 12 del Ojillo en 1947, según solicitud formulada por el chocolatero-confitero Andrés Mendizabal en 1938, cuyo plano de la huerta “DEL OJILLO” adjuntó a la solicitud.
La construcción de la casa acabó con el comienzo de la estrada, que como vemos en la foto del convento colocada sobre los planos iba entre dos altos muros, sin que tengamos la certeza de quien se apropió de la estrada. ¿Las Siervas o la casa nº 12?  Años después, también desapareció la fuente-lavadero “DE LAS MONJAS” que había existido entre la huerta de Palacios y la tapia del convento, en la trasera del nº 7 actual de la calle Gipuzkoa.

JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO



lunes, 11 de mayo de 2020

LA MURALLA DE PORTUGALETE: ALGUNAS CONSIDERACIONES EN TORNO A LA PUERTA DE GIRALDOS


Aitor Gózalez Gato la persona que más ha estudiado el tema de las murallas medievales vizcainas como Bilbao, Bermeo, Orduña, Lekeitio, Elorrio, Plencia, Valmaseda o Durango en la actualidad, nos dejó también sus investigaciones en el libro LA MURALLA DE LA VILLA DE PORTUGALETE, por lo cual es de tener en cuenta estas consideraciones que nos hace en torno a una de las puertas que podía estar en la parte baja de la calle Santa María:

En el libro de Cuentas de 1588-1611, del Archivo Histórico de Portugalete, aparece, en el año 1599, cierta cuenta de 20 reales pagados a una persona "por cerrar la Puerta de Giraldos y la que va sobre la puente".
En nuestra opinión, "la que va sobre la puente" daba paso a la calle Santa María, sobre el actual, si bien remozado, Arco de Vallecilla. Pero vamos a detenernos en la primera de ellas: Puerta de Giraldos.
En mi libro sobre la muralla portugaluja, tanteaba la posibilidad de que este curioso nombre viniera del apellido castellano Giraldo; en base a ello, consideraba que pudiera haber existido un personaje con dicho apellido que, al vivir cerca de esta puerta o portillo (pues no sabemos si era una u otro) hizo que el vano tomase para sí dicho apellido.
Cuando mi libro ya se había publicado, el historiador Juan Manuel González Cembellín consideró mas probable que el apellido fuera de origen francés (en concreto, Gerard). Esto podría tener su origen en los muchos extranjeros de esta nación que a mediados del siglo XVI se asentaron en nuestra Villa, cuando ésta estaba pasando por su período de mayor pujanza y esplendor.
Pero González Cembellín lanzó otra hipótesis, que fue ganando posibilidades de certeza: que el topónimo tuviera su origen en una veleta, que, obviamente, giraba. El ejemplo mas conocido es el de la Giralda de Sevilla, veleta en forma de mujer esculpida en bronce en 1.568 (literalmente "la que gira") y que acabó dando su nombre a toda la torre de campanas.
Pero no hace falta irnos tan lejos. I. Eizaguirre, portugalujo e historiador, me informa de que, efectivamente, Teófilo Guiard, en su obra Escudo y toponimia de Bilbao "se refiere siempre a la veleta que corona la torre principal de la Iglesia de San Antón, como GIRALDA (así, con mayúscula)". Parece pues que era bastante común este sustantivo castellano (que en realidad comenzó como un adjetivo) que describía este elemento: Giralda, Giraldillo, Giraldos... Había, no obstante, una simple cuestión práctica que aun hacía que dudara de que éste fuera realmente el origen del nombre de la Puerta.
Como se sabe, la función de una veleta es indicar la velocidad del viento, y sobre todo su dirección. Y si lo que se pretendía era medir estos dos factores, no parece que una puerta de muralla fuera el lugar mas indicado para hacerlo. A fines del s. XVI, que es cuando se data dicha puerta, es probable que varias casas y torres fueran mas altas que cualquiera de las entradas de la Villa. La misma Torre que aun se conserva en la calle del Medio debía despuntar en altura mas que la Puerta del Cristo, aunque ésta se ubicara mas arriba de la población. Si se quería medir la velocidad y dirección del viento, no había lugar mas a propósito que la iglesia, ya fuera sobre su torre primigenia, o espadaña, arbotante, o cualquier otro elemento en altura.
Recientemente sin embargo, encontré casi por casualidad una información que quizá podría despejar al menos en parte estas dudas: vamos a irnos a la preciosa Villa medieval de Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajara. No nos fijaremos en sus impresionantes murallas, ni en sus dos poderosos castillos; sino en un elemento mucho mas pequeño: la veleta situada en la cúspide de la torre de la iglesia de San Francisco. ¿El nombre de esta veleta?: Giraldo.
El nombre tiene una sorprende similitud con la Puerta de Giraldos de Portugalete, si no fuera por la "ese" final. La coincidencia en ambos nombres ha hecho que esté mas convencido de que quizá -solo quizá- una de las puertas de la muralla portugaluja (cuya ubicación desconocemos) recibiera el nombre de una pequeña veleta que se situaría en su parte mas alta. Así pues, la cuestión de la presunta veleta en una de las puertas es una explicación que se nos antoja mas probable y sugerente. Pero lamentablemente aun no confirmada por la documentación.