Al cumplirse un año de la
muerte de un portugalujo como fue Iñaki Arenaza “Txo”, nos encontramos
con tres escritos que nos lo recuerdan.
El
primero forma parte de los relatos que realiza sobre los últimos años de la
dictadura Tasio Munarriz, con el título
“La cárcel del pueblo”, y los otros dos los que escribieron Julio Flor, con el título “Algunos vuelven siempre sin miedo a la
batalla”, en la web del Club de Remo San Nicolás y Karlos Belasko, como compañero del Club y del estamento de jueces árbitros
internacionales.
TASIO MUNARRIZ:
El
15 de febrero de 1979, la Policía descubrió una supuesta “cárcel del pueblo” en
la lonja de María Díaz de Haro 7,
A. En la pared izquierda había un bloque rectangular de
cemento que era la entrada a un local todavía inhabitable. Dentro se
encontraron varias armas y 8.000 pesetas de la nómina de AHV que habían sido
robadas unos meses antes. Como responsable de esta construcción fue detenido José
Ignacio Arenaza Goyenechea (a) “El Txo”, nacido en Bermeo.
Había
alquilado la lonja a su propietario Paco Zelaya y, tras ser puesto a
disposición juridicial, ingresó en prisión. Reconoció que la había cedido a
ETA, pero desconocía que era para preparar la “cárcel del pueblo”. Por eso, al
cabo de diez días, fue puesto en libertad.
El
“Txo” era bastante conocido en algunos ambientes de la Villa. Según la Policía,
había ingresado en ETA el 1 de febrero de 1965 con el alias de “Pitxi”, marchó
a Iparralde para ser instruido en la acción clandestina y regresó el 7 de julio
sin la preceptiva documentación. Se dedicó a la captación de nuevos militantes,
a repartir propaganda y pintar letreros en Bermeo, Mondragón, Ondarroa,
Lequeitio y Elgoibar. Detenido el 13 de diciembre, fue sometido a juicio y
condenado por el Tribunal de Orden Público (TOP) el 23 de mayo de 1966 a dos años, tres meses
y un día de prisión y a 30.000 pesetas de multa como autor de los delitos de
asociación ilícita, propaganda ilegal y entrada clandestina en territorio
español. El contaba que la lesión de espalda que sufría era la consecuencia de
las torturas de la policía. Recurrió ante el Tribunal Supremo, pero éste
confirmó la condena del TOP el 3 de julio de 1968. El abogado de Bilbao José
Antonio Guevara Arrieta en su defensa solo combatió el delito de entrada
clandestina.
Al
salir de la cárcel en 1971, vino a vivir con su esposa Arantza Goitia Elorriaga
a Portugalete, Carlos VII 1. Los dos regentaban una librería en Sestao.
Aficionado a las regatas de traineras, llegó a ser árbitro internacional y
olímpico de remo. Murió el 23 de enero de 2018 con 75 años.
JULIO FLOR:
Hoy
hemos despedido a Iñaki Arenaza 'Txo' en Portugalete, su segundo pueblo después
de Bermeo, aunque pasó doce años de exilio en Iparralde. Hace tres años que no
tenía mayor interés en vivir. Había muerto su compañera Arantza, su gran amor
junto con Euskalherria.
Cárcel,
exilio, torturas... le marcaron, sin duda. Pero nunca le atemorizaron esas y
otras duras vivencias. Digamos que volvió siempre sin miedo a la batalla. Lo
dijo Pasionaria: “el mejor guerrero no es el que triunfa, sino el que vuelve a
la lucha una y otra vez”.
Cuando
en alguna ocasión la policía española acudía a detenerles, él les decía:
"a mi compañera ni la toquéis, bastante tiene con aguantarme a mí".
Perder
a Arantza fue su último gran combate. Disfrutaba de grandes amigos, un hijo,
dos nietos... pero finalmente estaba solo. En su casa latía un corazón
solitario, con mil recuerdos entrando a bocajarro. Así que, de repente un día,
en medio de la soledad, decidió hablar en voz alta con Arantza.
Me
lo contó hace dos años. "Hay días que hablo con Arantza como si estuviese
viva. Hay días que hablo con mi amama Estebana. Y hay días que son el sumun: en
los que habló con las dos a la vez. Menudo trío de ases contra la
soledad".
El
grupo musical Los Barbis, de Portu, cantó hoy, entre otras, aquella canción de
Rafael Amor, Corazón Libre, cuya letra dice: "Adelante corazón, sin miedo
a la derrota, durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa". Bien
sabía Iñaki lo que era vivir. Y morirse casi todos los días sin su Arantza
maitia.
Descansa
en paz, Txo. Ojalá sea verdad, como pensaba tu amama Estebana, que haya algo
más, y estés ahora conversando con ellas. Menudo trío de ases, de esos que si
renuncian y abandonan es porque saben que ha llegado su hora.
Karlos BELASKO:
Aún recuerdo con emoción el Seminario de la FISA para jueces árbitros
que se celebró en Sevilla en el año 1999. Fuimos seis los árbitros de la FER
que entonces obtuvimos la ansiada licencia de árbitro internacional. Pero la
celebración más impresionante de aquel “APTO” que confirmaba nuestra
capacitación, la protagonizó Iñaki Arenaza, que ante la mirada atónita de todos
nosotros, protagonizó un salto en el aire que nadie habría podido imaginar que
fuera capaz de hacer; el mismo Patrick Rombaut rompió a reír contagiado de la
alegría de Iñaki.
Poco tiempo después, los problemas de salud de su
esposa-compañera-amiga Arantza obligaron a Iñaki a dedicarse durante
veinticuatro horas al día los siete días de la semana a su cuidado. Así que
dejó aparcado el arbitraje, aunque todavía asistimos juntos a algunas
competiciones de Bizkaia, de Euskadi e incluso de la FER. Y es que a Iñaki,
este mundo del remo le gustaba de verdad. Fue inoculado de su veneno igual que
todos nosotros, y su vinculación ha llegado hasta el final.
El Iñaki árbitro de remo fue honesto, comprometido, profesional,
ecuánime, disciplinado, dialogante, cercano, comprensivo, riguroso,
responsable, es decir: fue igual que en todas las facetas de su vida, un gran
tío. Las muestras de cariño que durante todos estos años le hicisteis llegar
así lo demuestran, y os puedo asegurar que agradecía todas y cada una de ellas
porque tenía un gran sentimiento de amistad y cariño hacia los componentes de
nuestro colectivo.
En nuestro modesto e histórico Club de Remo San Nicolás de Portugalete,
hemos tenido el privilegio de disfrutar más aún de la amistad de Iñaki y
Arantza, quien se marchó a mediados de 2015. Iñaki hizo realidad en 2017 un
sueño de ella: dejar parte de su recuerdo en nuestro club en forma de un batel,
a cuya botadura corresponde la fotografía que acompaña a estas líneas.
Ahora, un 23 de enero de 2018 hemos recibido la triste noticia de la
marcha de Iñaki, una gran pérdida para todos nosotros. Allá donde quiera que
haya ido, estará con Arantza, y con su abuela Estebana, las dos grandes mujeres
de su vida. Nuestra labor es recordarle, y así conseguir que no se nos vaya del
todo…
Gracias Iñaki, ESKERRIK ASKO TXO!!!!!”