Continuando con las fotos de Portugalete del archivo de Alfredo Lirón Ayuso, ofrecemos hoy esta del
remolcador a palas NERVION.
Fue una estampa muy corriente entre los bilbaínos que venían
al Abra de excursión, ya fuera por las regatas que organizaba el Sporting Club,
por alguna visita real y años más tarde hasta Ariluce organizadas por el Club
Deportivo.
Es de reseñar como en Las Arenas habían ido creciendo sus
edificaciones en torno al balneario.
Hemos incluido en la Biblioteca Digital Portugaluja, este
trabajo realizado por José Ignacio
Homobono Martínez, y publicado en el nº 20 de KOBIE SERIE ANTROPOLOGÍA
CULTURAL, de la Diputación de Bizkaia, cuya dedicatoria del autor es:
En memoria de Justo Durañona San Miguel (1918-2016), mi tío,
portugalujo de pro y, como tal, aficionado a la pesca de competición y a la
confección de nudos marineros. Nacido en la zona de Los Hoyos, a escasos metros
de la ermita de la Virgen de La Guía. Aun cuando tan solo alcanzó a conocer las
ruinas de la misma, me ha transmitido un vívido recuerdo de ella.
En este artículo estudia las fiestas de referente marítimo
en la Villa, como expresión de patrimonio inmaterial, teniendo en cuenta sus
diferentes tipos y dimensiones, histórica y antropológicamente, a partir de
técnicas complementarias: fuentes primarias, prensa y programas, observación y
entrevistas. En sus ejemplos más representativos: fiestas náuticas estivales,
Virgen de La Guía, San Nicolás, Kofradi Eguna y Junta de la Cofradía.
La foto que hemos entresacado de este trabajo para encabezar
esta entrada y que nos hubiera gustado que fuera de un portugalujo dice: Palangrero, practicando una
modalidad de pesca artesanal muy propia de Portugalete.
Dentro de los fondos del fotógrafo madrileño Alfredo Lirón Ayuso(1875-1927)
que nos ha cedido Ignacio Medina Bayo,
hay una serie dedicadas a la Ría.
El movimiento fluvial, con el paso de buques y embarcaciones
bajo el puente, siempre ha sido una muestra de vida que ha atraído a los
viajeros que han llegado a Portugalete y en este caso no podía ser menos.
Empezamos hoy mostrando estas dos, al paso de barcos bajo el
puente, que al corresponder a principios del siglo pasado muestran detalles
significativos del tipo de embarcaciones a vapor que surcaban la ría y detalles
de sus orillas.
Sobre las historia de
las regatas en Portugalete hemos dedicado muchas entradas al tema. Hoy nos
llegan unas fotos de las regatas de setiembre de 1944 que consideramos que son de interés pues nos muestras la
afición que entonces existía con el muelle Nuevo lleno de gente.
El NODO (minuto 2,16) de aquellos años recogió un reportaje de la misma.
Ahora que estamos preparando el siguiente CUADERNO
PORTUGALUJO que al ser monográfico dedicado a los 150 años de existencia del
HOTEL deberá llevar el formato de TEMAS JARRILLEROS, entresacamos entre los
muchos actos que en él se han desarrollado, la filmación de una escena cinematográfica.
Nos referimos a la película de Imanol Uribe, rodada en marzo de
1986, con Ana Belen de protagonista.
Tras realizar La muerte de Mikel, Imanol Uribe se adentró en
una película de cine negro con una abogada que se enamora de un traficante de
coca con un argumento que se desarrolla en torno a la Ría como linea divisoria
de la margen izquierda industrial y problemática y la derecha residencia de la
burguesía.
Si en Bilbao se recuerda por la espectacular escena del
coche “Ibiza” conducido por la protagonista saltando por el puente de Deusto
con sus hojas abriéndose, nosotros la recordamos por la secuencia rodada en el
Hotel, en cuyo salón con mesas de billar y máquinas de juego entra Ana Belen
para encontrarse con otra actriz en lo que entonces era la zona de la terraza
feamente cerrada, con el paseo del Muelle Nuevo al fondo.
En internet encontramos esta escena recordando a Evaristo.
Para que sirva de recuerdo en la historia fotográfica de las
“escuelas de Abatxolo”, inauguradas en 1934 para cubrir las necesidades
escolares del barrio de Repélega y alrededores, y que recibió el nombre oficial de Antonio
Trueba, recogemos estas dos fotografías del momento de su construcción y abajo
45 años después con el poblado de la Babcock & Wilcox a su alrededor.
Ya hace 33 años que seleccionando entre las postales que
componen nuestra colección de postales de Portugalete, se editó Portugalete en la tarjeta postal, una
publicación pionera en recoger este tipo de fotografías antiguas, y que ante el
éxito que tuvo, hace dos décadas, SURPOSA, por iniciativa de Javier Martín,
entonces su gerente, nos encargó completar con una muestra mas completa, que
abarcara PORTUGALETE La tarjeta postal en el siglo XX,
que se puede ver en la Biblioteca Digital Portugaluja.
Como son tantas las postales que reflejaron el interés turístico
de la Villa de las primeras décadas del siglo pasado, no es raro que sigan
apareciendo ejemplares desconocidos, como es el caso que hoy recogemos que nos
muestra el Muelle Viejo tal como era en los primeros años del siglo pasado.
La postal que elegimos para nuestra muestra es la que
recogemos a continuación.
Ahora que hemos
hablado de la carta de fundación de Portugalete como Villa en 1322, es oportuno
recordar a los primeros portugalujos que con nombre y apellido conocemos en
nuestra historia gracias a las investigaciones de Goio Bañales. En el Diccionario Biográfico Portugalujo encontramos tratado
el tema:
Portugalete
consiguió el título de Villa en 1322, y no nos consta el nombre de ninguno de
sus habitantes hasta esa fecha. Mª Diaz de Haro al referirse a ellos, que le solicitaban
la concesión del título de Villa, los nombra como “los de Portugalete” y si pedían
la carta-puebla era por sus implicaciones económicas para desarrollar la
actividad que ejercían de mercaderes, trasportistas, carboneros, o molineros,
entre otros oficios.
En los registros mercantiles de aquellos años los
maestres que navegaban desde las costas vascas figuraban comúnmente como
componentes de una misma nación y con los genéricos “vizcaino” o “vascongado”
por lo que resulta imposible particularizar aquellos que fueran portugalujos. La
corona inglesa otorgó frecuentemente su protección y salvoconducto a los
mercantes de Bizkaia, por el afecto que guardaba a su señora, María Díaz de
Haro, y que corresponden, en general, a maestres de las villas costeras. Portugalete
se cita ya expresamente en los tratados con los ingleses en 1324, tan sólo dos
años después de su fundación, y aparecerá repetidamente en años posteriores.
Así dos décadas después de conseguir el título de
Villa, en 1345, en una carta de protección y salvoconducto que Inglaterra
otorgó a diversos maestres de nuestras costas figura John Lopys, maestre de la nao St. Mary of Portugalat y al año
siguiente en otra carta patente inglesa a favor del barco denominado San Juan,
del que era maestre Juan Martín (ship
called Seynt Johan of Portyngalet in Spain, where of John Martyn is master),
que navegaba con carga de trigo desde Kingston para Gascuña.
Por lo que los primeros portugalujos de los que
conocemos sus nombres serían Juan López (John Lopys) y Juan Martín (John
Martyn).
Portugalete
acerca a los vecinos 700 años de historia, derechos y privilegios
EN VÍSPERAS DEL ANIVERSARIO DE LA VILLA EL AYUNTAMIENTO DEDICA EL
CUADERNILLO 'TESOROS PORTUGALUJOS' A LA CARTA PUEBLA FUNDACIONAL
MARINA
LEÓN. EL CORREO
«Portugalete
no nació hace 700 años», confiesa Rubén Las Hayas, presidente de La fundación
El Abra. «Aquí ya había un pueblo con sus gentes y sus comerciantes, con un
control económico de la entrada del puerto, pero necesitaban las herramientas
que tenían las villas de alrededor», cuenta. Este fue el momento, en 1322, en
el que María Díaz de Haro, una de las mujeres más poderosas de su tiempo, a
petición de los propios portugalujos, les hizo entrega de la carta puebla
fundacional «convirtiéndonos en noble villa y concediéndonos a partir de
entonces una serie de derechos y privilegios», añade Las Hayas. El pergamino
original se perdió «probablemente se cayó al agua y se estropeó», razón por la
cual se redactó de nuevo diez años después y ahora luce en las paredes del
salón de plenos del Consistorio.
Este
documento constituye «un conjunto de leyes para que el pueblo se organice»,
aclara Roberto Hernández, archivero municipal. De esta forma «los portugalujos
pueden controlar mejor las fuentes de riqueza que les proporciona el tránsito
de mercancías a través de la ría». Esta carta siempre se ha conocido como «el
privilegio fundacional» ya que otorgaba varias ventajas, además de las
económicas, estaban las de carácter personal. «En otros territorios se permitía
que los gobernantes torturasen a la población, pero aquí no. Tenías la
posibilidad de que la justicia mirase por ti. Tampoco podían entrar en tu
domicilio y los propios vecinos podían elegir a sus representantes», detalla
Hernández.
Los límites de la villa
Para
los residentes en la localidad de la Margen Izquierda o todo amante de la
historia que se haya quedado con las ganas de descubrir más acerca de la carta
puebla, encontrará una reproducción de la original en el nuevo cuadernillo de
la colección 'Tesoros Portugalujos', que el Ayuntamiento edita desde hace
veinte años. Durante este tiempo, según recuerda el alcalde, Mikel Torres,
estas publicaciones han hablado de elementos patrimoniales, históricos y
culturales -algunos de ellos ya desaparecidos- tan relevantes como el Muelle de
Hierro, el cementerio municipal, el frontón La Estrella, el Teatrillo, el casco
histórico, la banda municipal, la estación de La Canilla o el convento de Santa
Clara, entre otros. Con el 700 aniversario de la fundación de Portugalete a la
vuelta de la esquina «nos parecía idóneo editar estos ejemplares. Es una forma
pedagógica, sencilla y amena de que los jarrilleros conozcan la historia y los
orígenes de su villa», añade la concejala de Cultura, Estibaliz Freije
En esta
ocasión se han editado 1.500 ejemplares que están ya disponibles en el centro
cultural Santa Clara. También se podrá encontrar en formato digital en la
página web municipal www.portugalete.org y en el portal del 700 aniversario www.portugalete700.eus. Entre las veinte páginas de este cuaderno hay un mapa,
elaborado por los artistas Julen y Goio Bañales, que ilustra «de una manera muy
clara el término jurisdiccional de Portugalete», indica el archivero municipal.
Por la ría, el municipio abarcaba desde el río Lombar de Ontón, hasta Meñacoz
en Zierbena y desde aquí hasta Lutxana. Asimismo, se aprecian las fronteras de
la localidad en tierra, que llegaban hasta Urdaibai. «En toda esta zona no se
podía descargar ninguna mercadería sin permiso del alcalde, y había que pagar
por ello», concluye.
Una reedición obligada en esta efemérides en la que se
recoge la transcripción del privilegio conservado de 1432, en el que se explica
qué es una carta-puebla, su alcance y significado del mismo, incidiendo en si
se trata de libertad o privilegio y los derechos colectivos e individuales que
otorgaba a los portugalujos.
Habla igualmente de los protagonistas del documento, los
habitantes de Portugalete que lo solicitaban y presionaban para su concesión
por las ventajas que les otorgaría y María Díaz de Haro, señora de Bizkaa a quien
también le interesaba por el enorme interés económico y fiscal que ello representaba.
En esta edición en la que se ha incluido el texto en
euskera, tiene la novedad de incluir el plano que realizó Julen Bañales,
siguiendo las indicaciones de su padre Goio, tras corregir el error que se
había arrastrado al creer que los limites señalados en la
carta se extendía hasta Meñacoz en Barrika.
Goio Bañales investigando los topónimos de nuestra costa
desde el rio Lombar cerca de Sámano hasta Luchana, en que se extendía la
jurisdicción portugaluja, encontró la existencia también del paraje Meñacoz junto
a la playa de La Arena, con lo que se explicaba con lógica que nuestros límites
no traspasaban la margen derecha de la Ría.
Entre los términos que incluye nos llama la atención el de
Peñas Negras en los Montes de Triano, donde también se extendía la jurisdicción
primitiva, y que entonces mostraba su nombre original euskérico Arribelzaga.
Esta es la tercera edición que se hace y que con una tirada de 1500 ejemplares se reparte gratuitamente en el Centro Cultural Santa Clara.
Siguiendo con las fotos que nos ha cedido Ignacio Medina Bayo, del fotógrafo madrileño
Alfredo Lirón, ofrecemos hoy esta del Muelle Nuevo engalanado
como era habitual en los veranos de aquellos años de principios del siglo
pasado delante del Hotel, también con banderas, quizás ante la visita del Rey
que venía a participar en las regatas que organizaba el Sporting Club. Es
curioso observar que todos se dirigen hacia el final del muelle salvo la joven
con el niño que está sentada en pretil.
Al margen de las vestimentas en las que llama la atención el
cura con su sombrero de teja, y las cinturas de avispa de las señoras,
destacaríamos los detalles de farolillos y banderolas que adornaban el muelle y
el puente colgante.
Bajo estas líneas Andoni
Maseda nos ha coloreado algunas de las fotos que hemos ido ofreciendo de
este fotógrafo con lo que resalta y se ven mejor muchos detalles de las mismas.
Ahora que la exposición de fotografías del siglo XX está en
su ecuador, y el recuerdo de los cines de la Villa nos ha venido a la memoria,
recogemos dos programas de mano del CINE MAR que se ponen a la venta en todocolección.
Entonces el Cine MAR ofrecía sus programas semanales (hoy
objetos de coleccionistas) con las películas diarias, que como en el programa
superior empezaba el fin de semana y el lunes con la más atractiva, en este
caso ATAQUE AL CARRO BLINDADO, en Cinemascope-color con John Wayne y Kirk
Douglas, que solo era para “mayores de 14 años”, mientras otras como ANA, el
miércoles y jueves, con la italiana Silvana Mangano, solo se permitía a los “mayores
de 18 años”, exigiendo el carnet de identidad al que se tuviera dudas.
En el programa bajo estas líneas vemos que otras películas eran
para “todos los públicos”.
El ejemplar de enportugalete.com
de este mes recoge la figura de este personaje del que ya hablamos en otra entrada anterior.
Fue Jon Koldo Fdez García de Iturrospe en
una de sus últimas aportaciones quien lo incluyó en la Bibliografía Santurtziarra
por su obra poética evocando con nostalgia personajes, lugares y anécdotas de
un Santurtzi perdido y casi olvidado a través de poemas y canciones propias.
Automáticamente nosotros reaccionamos y heridos en nuestro
orgullo jarrillero lo incluimos en el Diccionario Biográfico Portugalujo. Había
nacido en Portugalete y sus poemas también recordaban como los que escribió de
Santurtzi aquellos rincones de su infancia empezando por su calle de la Ranche,
que nunca llegarían al gran público pues no consiguió que se publicaran.
Hemos repetido otras veces que la historia de nuestra Villa
la constituye la suma de las historias personales de cada uno de sus habitantes,
y en este sentido Romualdo al margen de ser su gran afición como muchos de sus
convecinos a la poesía y a la música es una muestra de ello,
Como tantos otros sus padres llegaron de emigrantes de
Castilla, familia numerosa vivió en un piso de Atarazanas, la revolución de
octubre del 34 en la Villa se cobró la vida de uno de sus hermanos, sufrió los
efectos de la guerra con los bombardeos cerca de su casa y viendo marchar a dos
de sus hermanos como “niños de la guerra”, y después otro tuvo que huir también
a Francia.
Y como hemos señalado quiere representar a tantos otros, que
Mario Angel Marrodan recogió en su obra Poetas Portugalujos que fueron
apasionados de la métrica y que nunca vieron su obra impresa.
Siguiendo con la información que nos facilita Karla Llanos sobre la vida festiva en
la Villa en el mes de julio de 1894, recogemos hoy la regata que tuvo lugar en
la ría el domingo día 15 a las 5 de la tarde.
Participaban lanchas de las dedicadas al lemanaje o pesca,
tripuladas por 12 remeros y el patrón con tres premios de 800, 150 y 100
pesetas.
Salían de la parte Sur de la Benedicta, hasta fuera de la
barra, estando señalados ambos extremos por embarcaciones para que las traineras
dieran la vuelta.
La organización corría a cargo de las cofradías de Santurce,
Cierbana, Algorta y Portugalete y las traineras que tomaron parte llevaban por
nombre “Rosario”, “Paz” y “Joven Felipa” de Santurce, “Joven Constancia” de
Algorta y “Virgen del Puerto” de Cierbana. Se retiraron “Adela” de Portugalete
y “Joven Isabel” de Algorta.
Las cinco lanchas salieron de dos en dos y aunque las
numerosas apuestas se volcaban a favor de la “Virgen del Puerto”, la ganadora
fue la “Joven Felipa” patroneada por Lucio Arrasate con tripulación de Cierbana,
que hizo un tiempo de 18 minutos y 45 segundos. La “Rosario” y la “Paz”
llegaron con el mismo tiempo en 19,28 repartiéndose los premios. Sus patrones
eran Valentín García y Santos de la Sota respectivamente.
La “Virgen del Puerto” y la “Joven Constancia” hicieron el
recorrido en 20,9 y 21,35.
El jurado lo componían Juan Antonio Posadillo, Ayudante de
Marina, Fernando y Pablo Carranza, y Celestino García, piloto lemán.
La crónica termina señalando que hubo extraordinaria
animación en los muelles y terraza de los cafés y hoteles acudiendo muchísimas personas
de Bilbao, Santurce, Algorta y Las Arenas.
En el Archivo Histórico Municipal, encontramos el acta con
el resultado de dicha regata, bajo el anagrama de la Sociedad LA UNION y
firmada por el presidente de la Comisión organizadora Fernando Carranza.
Portugalete pone imagen a su
siglo XX con una exposición fotográfica
LA TORRE SALAZAR ACOGE HASTA
EL DÍA 31 UNA MUESTRA CON MEDIO CENTENAR DE FOTOS HISTÓRICAS
MIGUEL A. PARDO/ PORTUGALETE 10.10.2021 | 12:49
Una fotografía tiene el poder de contar una pequeña
historia y, a la vez, pasados unos años o décadas, puede ser una prueba de cómo
se vivió en un determinado periodo histórico. Todo ello se podrá ver
hasta el próximo día 31 en la Torre Salazar, lugar en el que la
exposición Portugalete en el siglo XX, imágenes para el recuerdo
muestra a través de medio centenar de instantáneas cómo se vivía en la noble
villa jarrillera en el siglo pasado. Esta es la tercera de las muestras
fotográficas históricas que se han organizado en la villa en los últimos meses
como aperitivo de lo que será el 700 aniversario de la fundación de Portugalete, cumpleaños redondo
que se celebrará el próximo año.
A través de las imágenes, los más mayores de la villa
podrán recordar tiempos pretéritos, mientras que las generaciones más jóvenes
podrán conocer de dónde vienen para tener un poco más claro hacia dónde deben
de ir en el futuro. Así, en la exposición se pueden ver desde recortes
de prensa que muestran qué sucedía en la villa en el siglo pasado
hasta imágenes de fiestas pasando por instantáneas de edificios e
instalaciones que ya han desaparecido como, por ejemplo, el palacio de
Chávarri, la Casa de Chapa, el Teatrillo, el tranvía o los Cines Ideal o Mar.
"Esta exposición recorre la historia de la villa en todo el siglo XX. Es
una muestra que la gente va a sentir mucho más cercana porque algunos han
vivido esos momentos y quienes no los han vivido, seguro que han oído hablar de
ellos", expresó Mikel Torres, alcalde de Portugalete. La sociedad
jarrillera del siglo pasado se construyó en torno a momentos tan especiales
como las fiestas o las reuniones de mujeres para coser y tejer y, en todo ello,
también la riqueza patrimonial de la villa tuvo un papel muy importante. Así,
se refrenda en esta muestra en la que queda claro que Portugalete reafirmó su
identidad y su carácter a lo largo del siglo pasado en torno a lugares,
momentos y a la conjunción de ambos aspectos. "La idea de esta
exposición ha sido llegar a los sentimientos de los portugalujos, rememorar
aquello que llevamos tan adentro. Los mayores se van a emocionar al ver estas
imágenes porque han vivido parte de los momentos que se muestran en esta
exposición", indicó Rubén las Hayas, presidente de la Fundación El Abra.
Esta muestra da la oportunidad de poner imagen a la
expresión "ir hasta los topes". Así viajaba en muchas ocasiones
el tranvía que atravesaba la villa en dirección a Bilbao, lleno de gente hasta
el mismísimo tope y uno de esos llenos del tranvía fue captado por una cámara y
se tradujo en una foto que hoy forma parte del fondo documental de la Fundación
El Abra y que cuelga de una de las paredes de la Torre Salazar. "La expresión
ir hasta los topes viene de aquello y si la gente se fija en la fotografía del
tranvía, hay gente que está subida y agarrada a los propios topes",
informó Las Hayas. No ha sido una labor nada fácil organizar esta exposición,
no por ausencia de material gráfico, sino por todo lo contrario, por el bendito
problema de tener un amplio abanico de imágenes entre las que poder elegir y
tener un espacio máximo de medio centenar de fotografías para exponer.
"Elegir ha sido muy complicado porque hay mucho material de un inmenso
valor. Hay que tener en cuenta que el siglo XX ha sido el siglo de la
imagen por excelencia", explicó el presidente de la Fundación El Abra.
A LA WEB MUNICIPAL
Todo el material que compone esta exposición forma
parte de los fondos de la Fundación El Abra gracias a la
cesión de muchos portugalujos. Pero cuando acabe esta muestra el próximo día 31
no terminará la oportunidad de ver todas y cada una del medio centenar de instantáneas.
Ni mucho menos. En este sentido, las fotografías se podrán disfrutar en un
futuro en formato digital, ya que se subirán a la página web del Ayuntamiento
de Portugalete, de manera que estos documentos históricos estén a disposición
de la ciudadanía con tan solo un clic. Antes de que llegue ese momento, los
portugalujos y quienes deseen visitar la noble villa y conocer parte de su
historia tienen la oportunidad de visitar Portugalete en el siglo XX, imágenes
para el recuerdo hasta el próximo día 31. La Torre Salazar es un escenario
ideal para acoger esta muestra, ya que la propia torre es un pedazo de historia
de Portugalete, una villa que está recordando su vida justo antes de cumplir
700 años.
Karla Llanos nos
ha enviado unas noticias de prensa de las fiestas de Portugalete en el mes de
julio de 1894, finalizando ya el siglo XIX.
La primera se trata de la celebración de la Virgen de la Guía
en la calle Coscojales y que no deja de ser curiosa pues nos añade algunos
datos sobre su historia. Como ya sabíamos se celebraba por la tarde, cuando la
gente había terminado su jornada laboral y según se dice estaba “concurridísima”.
La sorpresa es el anuncio de la lidia de un novillo y la
anécdota que, dado la pendiente de la calle, al novillo “se le rompieron las dos manos en una caída que se dio”.
Recogemos la gacetilla del periódico El Nervión, sobre unas
fotos de Andoni Maseda actuales, pensando qué no se le rompería al novillo si
se le metiera entre la muchedumbre actual.
En la prensa de hoy se recoge la figura de una gran persona,
un gran jarrillero, nuestro artista universal, que siguiendo el dicho popular
de “nadie es profeta en su tierra” tiene grandes obras por todo el mundo menos
en su Villa natal, donde solo podemos encontrar algunas pequeñas muestras de tamaño
reducido realizadas de manera altruista.
Al margen de su acertado logotipo de nuestro 700
aniversario, (también totalmente desinteresado) nosotros queremos recordar hoy
que es el autor del trofeo que tras su primera entrega a Roberto Larrea como
JARRILLERO 2019, el mes que viene volveremos a entregar en el HOTEL, como JARRILLERO 2021.
El trofeo es una reproducción en miniatura del proyecto que
en su día intentamos que se realizara en la Villa con motivo del PORTUGALETE
700, y que denominado OROITUZ, RECORDANDO,
duerme en el baúl de los recuerdos, y una de cuyas imágenes reproducimos bajo
estas líneas.
En la foto de ayer de Alfredo Lirón, que situamos
aproximadamente hacia 1912, la referencia que teníamos era la casa que Cecilio
Goytia construyó para Victoria Durañona, viuda de Gandarias, detrás del
mareómetro.
Sobre la famosa casa de Gandarias con la que se terminaba de
cerrar el muelle Nuevo tenemos diversas fotografías como son las dos que
presentamos hoy, por lo que hemos tenido que recurrir como siempre a José Luis Garaizabal para intentar aclararnos.
La de la izquierda coincide con la de la foto de Lirón, pero
la más recordada en postales y fotografías, es la de la derecha con sus
jardines delanteros.
José Luis nos aporta diferentes planos de su construcción,
firmados todos ellos por el arquitecto Cecilio Goytia, fechados en 1908, 1911 y
1917. Solo en el de 1908 se contempla la mitad de la casa hacia la playa con
columnas. Curiosamente los planos de 1917 son los de la mitad más antigua
(1908) correspondientes a la parte más cercana a la de Vicuña. Queda por
localizar la modificación de fachadas y tejado de la mitad de la casa más
cercana a la playa, que bien pudiera haber sido proyectada por P. Guimón en
fecha posterior a 1917 a quien Gorka Pérez de la Peña cita en su obra Portugalete (1852-1960) historia de su
arquitectura y expansión urbana pero sin aclarar el tema.
Otra foto de los fondos de Alfredo Lirón Ayuso, en la que el fotógrafo madrileño quiso
inmortalizar a la señora al final del muelle Nuevo protegido entonces por el murete.
Ella tocada con sugerente sombrero competía a su vez con aire
altivo con el mareómetro, detrás del cual una chacha paseaba con el elegante coche
de niño, delante de la casa que hacia 1912 levantara el arquitecto Cecilio Goytia para Victoria Durañona viuda de Gandarias.
Como hemos venido anunciando, ayer se inauguró en la Torre de
Salazar la tercera exposición de fotografías antiguas de Portugalete que con
motivo de PORTUGALETE 700 estaban programadas para este año, y que va
acompañada de su ejemplar correspondiente al nº 3 de TEMAS JARRILLEROS
que pinchando aquí se puede ver en pdf.
La prensa de hoy se hace también eco del evento como vemos en su edición del CORREO.
Igualmente recogemos el reportaje que ofreció Tele7 en la
presentación donde explicamos el motivo de la misma.
Vamos a seguir ofreciendo las fotografías que nos ha cedido Ignacio Medina Bayo de los fondos familiares
del fotógrafo madrileño Alfredo Lirón Ayuso, de uno de los viajes que realizó
en torno a 1910, del que nos ofrece también este retrato que adjuntamos.
La Plaza del Solar que se construyó con carácter militar
para instalar los correspondientes cañones que defendieran la Villa, estaba a
una buena altura del mar y también de los terrenos colindantes del muelle Viejo
y de los arenales donde hoy está la calle María Diaz de Haro. En el siglo XX
tras dotarla del monumento a Víctor Chávarri se consideró que mejoraría mucho dotándola
de una gran escalinata que la uniera a la estación del ferrocarril por donde
entraban los viajeros que aquí llegaban.
Esta escalinata recién construida que como vemos también en las
fotos inferiores llamó la atención a los fotógrafos de la época, es la que
recogió nuestro artista madrileño.
El cuadro lo completó con los dos personajes con sus
bigotes, bastones y canotier, y la sardinera con sus dos cestas en
la cabeza, ataviada con su clásica vestimenta con delantal blanco, medias
negras y alpargatas blancas, como nos señala José Luis Garaizabal. Detrás de
ellos, el joven con chaqueta usaba boina.
Al monumento se le había rodeado de una amplia verja,
delante de la cual solía colocarse una vendedora de chuches, y plantado un
castaños de indias, actualmente centenario, y dos mástiles para sus
correspondientes banderas.
Angel Granadero Ropero en su facebook de Fotos antiguas de España, nos ofrece la foto de la campana de la
torre de la Basílica, con el Serantes al fondo, obra de López de Guereñu sacada
hacia 1950.
Gerardo López de Guereñu Galarraga (Vitoria,
1904 -1992) fue un fotógrafo,
etnógrafo e historiador alavés que llegó a ser miembro de Euskaltzaindía cuyas aportaciones
dentro del campo de la fotografía han dejado un importante legado documental,
pero también artístico.
La foto inferior tomada desde Santurtzi, aparece entre las
que nuestros vecinos de EL BOLINTXI, recogieron
de este famoso fotógrafo referente a su localidad.
Como ya hemos comentado repetidamente, tras dar por
completada la Colección El Mareómetro a
finales del año pasado, y a expensas de ponerle el broche final con el Diccionario Biográfico Portugalujo en
los próximos meses dentro del PORTUGALETE 700, durante este año 2021 nació para
completar los Cuadernos Portugalujos,
este nuevo suplemento con el título de Temas
Jarrilleros, dedicado a tratar de manera monográfica, aspectos de nuestro
pasado con una extensión inferior a los libros de la Colección, e igual a los
Cuadernos.
Aprovechamos el encargo del Ayuntamiento, con motivo de los
actos conmemorativos de los 700 años de la fundación, de organizar tres
exposiciones de fotografías antiguas de Portugalete, para dedicar a cada una de
ellas, a manera de catálogo de cada exposición, recogiendo todas las
fotografías expuestas, un ejemplar que inaugurara este Suplemento de la
Colección El Mareómetro.
Estamos pues ante el nº 3 de Temas Jarrilleros que los
suscriptores de la Colección El Mareómetro empezarán a recibir en sus domicilios
mañana, y que el público en general podrá recoger a lo largo del mes de octubre al visitar la exposición que
se inaugurará el próximo martes en la Torre de Salazar, como se anuncia en el
cartel que venimos reproduciendo últimamente.
Si el nº 2 contó con el patrocinio también de RIALIA donde el próximo año volverán a
exponerse todas las fotografías de manera conjunta, este nº 3 cuenta con la financiación
del Departamento de Turismo, Comercio y
Consumo del Gobierno Vasco, dentro de su programa de ayuda a zonas de
actuación preferente.
Para finalizar nuestras colaboraciones con el Ayuntamiento
en este ejercicio, y tras este largo periodo de pandemia que ha azotado
principalmente a la hostelería, el próximo Cuaderno Portugalujo que haría el nº
31, hemos decidido sustituirlo por un ejemplar de Temas Jarrilleros, el nº 4,
que con la colaboración del HOTEL,
dedicaríamos a recordar de una manera más exhaustiva de lo que hicimos anteriormente,
aprovechando que este año se han cumplido los 150 años de su inauguración y además como
celebración de que ha conseguido su cuarta estrella.