lunes, 31 de octubre de 2016

LA VIRGEN DEL ROSARIO DE LAS CASAS DEL PROGRESO EN LA PLAZA EN 1950




Entre las fotos que vamos recopilando para configurar una pequeña reseña de la historia del bar Rovira, nos encontramos ésta que nos ha facilitado Arturo Nubla.

No tenemos noticias del acto, que suponemos que bajo los auspicios de Monseñor Chopitea intentaba concentrar en la Plaza todas las imágenes marianas de la Villa. En este caso a hombros de gente de Repélega, la imagen de la Virgen del Rosario que había dejado por un día su hornacina del poblado de Casas Baratas de El Progreso.

Estamos en 1950 y como mostramos en la entrada anterior se había inaugurado en 1940 el nuevo edificio de la Plaza de Abastos y su entorno que aquí aparece con la Casa Vicente al fondo.


Para ayudar a visualizarlo añadimos la conocida foto del comienzo de la calle Coscojales.

viernes, 28 de octubre de 2016

EL EDIFICIO DEL MERCADO DE ABASTOS



Una de las prioridades los consistorios de los años 30 fue continuar impulsando el proyecto de ampliación del Mercado o Plaza de Abastos, construido en 1914 de acuerdo con un proyecto rubricado por el arquitecto Emiliano de Pagazaurtundua.
El Ayuntamiento planteó en 1930 la necesidad ineludible de tal obra para poder cubrir la demanda del municipio, que se complementaba con la prolongación de la calle Coscojales.
El proyecto de Santos Zunzunegui se llevaría finalmente a cabo
tras la destrucción durante la guerra por los bombardeos, del edificio y la casa de Valle, lo que obligó a que se acometiera la obra, alineando la calle y ampliando el mercado que se inauguró en 1940.

Con motivo de su inauguración se editó un folleto, que se conserva en el AHMP, con las fotos de los edificios destruidos así como dos dibujos a plumilla, que recogió también la prensa y que aunque han sido muy reproducidos volvemos a recoger bajo estas líneas y lo hemos incluido en la biblioteca digital portugaluja "el mareómetro".


jueves, 27 de octubre de 2016

EL JUEGO DE BOLOS A CACHETE EN PORTUGALETE (1)



Acabado el repaso a los juegos de bolos en el siglo XIX en Portugalete, me he animado a investigar un poco en busca de más datos sobre este juego y en especial sobre otra modalidad de juego de bolos como es la de CACHETE, que conocimos en nuestros años mozos en Urioste (foto superior, el gran campeón de Urioste y portugalujo de adopción, Ino Zamarripa, en el carrejo antiguo de Urioste).
Según recogen tres estudios, uno de Enrique Ibabe y Juana Lujanbio, BOLU JOLASA KATXETE ERARA en el Boletín KOBIE nº 2 de 1987, otro en un estudio monográfico de Carlos Glaria sobre ETNOGRAFÍA DE LAS ENCARTACIONES DE BIZKAIA, Juegos de Bolos tradicionales – Valle de Somorrostro y Anteiglesia de Barakaldo, Tomo 35 de Eusko Folklore (1988), y un tercero en la Enciclopedia Auñamendi en un trabajo de nuestro añorado Alberto G. Etxarte, el juego de bolos a cachete es una modalidad propia del Valle de Somorrostro y la Anteiglesia de Barakaldo, que tal como detalla el plano de Glaria, coexistía con la modalidad de PASABOLO.
En muchas barriadas y pueblos existía junto a alguna tasca, txakoli o sidrería, un carrejo en el que pasar el tiempo después de las duras jornadas laborales en las minas, fábricas o en las labores agrícolas-ganaderas. Casi siempre había de por medio una apuesta en forma de consumición que se debía liquidar al finalizar la contienda. El arraigo de este juego se demuestra al figurar en los programas de fiestas de San Cristóbal, tanto de Santurtzi hasta la anexión en 1933, como después en los de Portugalete hasta al menos 1947.

Para esta modalidad, se necesita una gran fuerza y pericia, pues el juego consiste en lanzar una bola de madera de unos 3,5 a 4 Kg. de peso con el brazo estirado a modo de dar un cachete, contra un grupo de seis bolos, con forma de tonel hasta los años 30 y de forma esférica en la actualidad, pero achatados por los polos, de 1 a 1,15 Kg. cada uno, de forma que se mantengan sin rodar sobre una superficie inclinada de madera, conocida como “taco”, y que como consecuencia del impacto de la bola lanzada desde el “tire” saldrán despedidos hacia un terreno delimitado por dos semicírculos concéntricos de unos 10 y 20 metros de radio, cuyo centro será el “taco”. La primera condición para que la tirada sea válida y no sea “chorra”, es que la bola pase de la primera línea y entonces se contará un punto (bolo) por cada bolo que pase esa línea y dos si los hace de la segunda. Se jugaba de forma individual o por parejas, a veces hasta llegar a 250 bolos.
Continuará....
José Luis Garaizabal


martes, 25 de octubre de 2016

RECORDANDO AL “CHIMBITO” (3)


Tras dos entradas de este blog dedicadas al popular Chimbito que surcaba la ría hace ya seis décadas, completamos hoy el tema recogiendo la foto que nos envía José Luis Garaizabal, de su madre Sere Flaño con su nieto Iker Garaizabal junto al Chimbito terrestre.
Nos dice además:
Según me ha contado Basi, que sigue al pie del cañón dirigiendo La Fragata en Portugalete, su esposo Pablo se empeñó en traer a la villa el "barco" que una comparsa bilbaína había construido para las fiestas de ASTE NAGUSIA. En este caso, no vino navegando por la ría y si tirado por un vehículo a motor. Lo plantaron delante de su bar-restaurante CHIMBITO, que estaba en la calle Correos, el día de San Roquillo de 1982, constituyendo todo un éxito y un gran reclamo para el establecimiento y el fotógrafo que "se puso las botas".
Como recordaréis, tras la barra de La Fragata había un cuadro con una gran fotografía del  recordado CHIMBITO, que Basi cree que era la que publicamos atracado en el Muelle del Arenal bilbaino. Unos chavales vestidos de marineritos, que se aprecian en la foto, ayudaban a los "viajeros" a subir a bordo.
El barco volvió a Bilbao y quedó almacenado en una lonja de La Peña, hasta que las inundaciones del año 1983 lo destrozaron, perdiéndose para siempre.

La otra foto, ya es de Punta Umbría, donde acabó sus días el verdadero CHIMBITO, que tras un incendio aun surgió de sus cenizas, siendo reparado y convertido en un bar atracado en el puerto, al que Basi y el difunto Pablo dedicaron uno de sus días de vacaciones por Andalucía para hacerle una cariñosa visita.

Roberto Cuesta nos completa esta entrada con la foto siguiente del Lora Barri.


EL COMPOSITOR PORTUGALUJO GERARDO BUTRÓN ORTIZ



El  pasado jueves tuvimos el gusto de asistir al magnifico concierto de la Banda de Txistularis de San Sebastian dirigidos por José Ignacio Ansorena Miner, que organizado por Portugaleteko Txistu Zaleak, tuvo lugar en el Centro Santa Clara, y que finalizó con dos piezas del maestro Gerardo Butrón, Pello Joxepe y Txistu soinuak, y del que recogemos algunas imágenes facilitadas por Roberto Cuesta.

José Ignacio Ansorena además de deleitarnos a los portugalujos con una extraordinaria actuación, nos ha dejado sus investigaciones sobre nuestro poco conocido músico portugalujo Gerardo Butrón:

El autor de las rapsodias Pello Joxepe, Txistu soinuak o Beti aurrera, que son tan bien conocidas por los txistularis, nació en Portugalete y fue director de la Banda de Música de Ortuella, así como profesor de música y organista en la misma localidad. Más tarde emigró a Chile, donde sigue parte de su familia, aunque a los pocos años el, su esposa y algunos de sus hijos, retornaron al País Vasco, donde falleció.

Breves notas biográficas

Gerardo Patricio Butrón Ortiz nació en Portugalete, el veintidós de abril de 1867. No he encontrado datos sobre su infancia y juventud, pero parece que, tras realizar los primeros estudios musicales en su entorno, marchó a estudiar a Madrid. El diario La Correspondencia de España publicó el 28 de junio de 1890 lo siguiente: “En los concurso privados de armonía verificados en la Escuela Nacional de Música y Declamación (...) han obtenido (...) Y accesit, D. Gerardo Butrón” (sic). Su profesor era, según la misma noticia, el Sr. Cantó.
En el año1893 logró el puesto de organista en la nueva iglesia de San Félix de Cantalicio de Ortuella, que no llegaría a ser parroquia hasta 1928, y al año siguiente, en 1894, el 10 de enero, contrajo matrimonio con Emma Guillerma Terrancle Niederlaender en la Parroquia portugaluja de Santa María. Allí mismo bautizaron a su primer hijo, Gerardo Guillermo Butrón Terrancle el primero de agosto de 1897
El 27 de julio 1897 el periódico El Imparcial de Madrid publicó entre las noticias de sociedad un comentario sobre las personalidades que habían acudido al balneario de Aretxabaleta y, entre ellas, señala “el conocido pianista Gerardo Butrón”. Sospecho que estaría en su calidad de artista ofreciendo conciertos y contratado por el propio balneario. A los tres días nació su primer hijo.
Fue nombrado asimismo profesor de la Escuela Municipal de Música de Ortuella en 1903, haciéndolo a la vez director de la Banda Municipal de Música, como era costumbre en la época. Se presentó como tal en la localidad en un concierto ofrecido el 23 de setiembre de dicho año. A pesar de estas tareas en Ortuella, su vinculación con Portugalete siguió siendo fuerte, donde mantuvo una gran amistad con los txistularis de la localidad, en especial con Benito Okariz, natural de Zumarraga y alumno del que fue gran maestro Martín Elola, el cual durante bastantes años ocupo la plaza de director de la Banda Municipal de txistularis de la villa. Escribió para esta agrupación la tan conocida rapsodia Beti aurrera, con motivo de su presentación al Concurso de Tamborileros que la Diputación de Gipuzkoa convocó en el año 1902, en la localidad de Bergara. Con ella resultaron ganadores los txistularis portugalujos.
Se afirma de él, en la la obra Historia de la Música de Portugalete que también fue txistulari. En aquella época era habitual que el director de la Banda tuviera que dar clases de todos los instrumentos a los educandos, por lo que solían conocerlos en un nivel u otro bastante bien. Asimismo solían ser responsables de la Banda Municipal de Txistularis y proporcionaban a los interesados en aprender el manejo de nuestros instrumentos los primeros rudimentos de los mismos. En el caso de Gerardo Butrón, a la vista de las obras que nos ha legado, la impresión es que conoció bien las posibilidades y las limitaciones de los txistus y txistularis de su época. Pero no tenemos más noticias sobre esta cuestión.
Debía de ser una persona con preocupaciones sociales, ya que, en el diario La Época, también de Madrid, con fecha del 18 de febrero de 1904, aparece su nombre entre los firmantes de una carta de felicitación al Presidente del Gobierno español, Antonio Maura, en cuyo comienzo se señala: “Apartándonos de toda idea política, felicitamos entusiastamente al insigne orador y enérgico gobernante, celoso defensor de la justicia y firme mantenedor del principio de autoridad”. Ignoro el motivo de la felicitación, pero bien pudo tratarse de alguna conferencia o mitin que el citado político pronunciara en Bilbao en esas fechas.
Presentó la Banda de Música de Ortuella, como director, al concurso que se celebró en la Plaza de Toros de Indautxu, en Bilbao, en 1906. Concurrieron en la categoría C, que les correspondía por el número de intérpretes, en su caso veintiuno, y en ella obtuvieron el primer premio. La obra obligada fue la marcha Etiopía, de Edmond Filippuci y desconocemos qué obra presentaron como libre.
Sabemos que en 1913 dimitió de este puesto y no tardó mucho emigrar a Chile. El 9 de enero de 1916 se funda allí el Centro Español de Rancagua y Gerardo figura como su primer presidente. Queda en duda la razón por que emigró, así como por qué duró tan poco tiempo su estadía en aquel país, donde no parece que le fue mal.
A su vuelta, allí quedó su hijo Francisco, que daría lugar a la dinastía de los Gerardo Butrón de Chile (nieto y biznieto de nuestro biografiado), que regentan unas importantes bodegas, pero él y la mayoría de la familia volvieron al País Vasco. Falleció en Las Arenas de Getxo, el primero de marzo de 1927, con sesenta y ocho años de edad. Al día siguiente, el diario La Gaceta del Norte publicó la esquela en que se anunciaban un primer funeral en la iglesia parroquial de Nª Sª de las Mercedes de Las Arenas, el traslado de sus restos en transbordador al cementerio de Portugalete y un segundo funeral en la Parroquia de Santa María de Portugalete. En ella figuran su esposa, con el nombre de Emma Terrancle y los hijos Gerardo, Julia, Emilia, Joaquín, Francisco (ausente) y María.
Resulta sorprendente que en su tumba del cementerio portugalujo tan solo reposen sus restos. No ha vuelto a ser enterrado allí nadie más, ni nadie ha reclamado la propiedad del panteón. Sin embargo, en el cementerio de Getxo se encuentra la tumba de una de sus hijas, Emilia Butrón Terrande, así como la de un cuñado, Julio Terrande Minderlander, por quien posiblemente llamaron Julia a otra de sus hijas. Es de notar cómo los apellidos de la esposa aparecen ya aquí con distinta ortografía. A pesar del tesón de mis amigos portugalujos y en especial de Jon Iñaki Carnicero Urra, no hemos averiguado nada mas.
Su aportación como compositor
Además de las rapsodias para txistu citadas en la introducción, en el archivo de compositores vascos, Eresbil, de Errenteria, existen diversas obras de nuestro autor.
Para piano:
• Atrevido (galop a cuatro manos).
• Danza oriental (obra 23. Capricho).
• El gachó (tango).
• Julia (obra 18. Tanda de valses).
• Pilar (obra 22. Mazurka para piano).
• The foot ball (vals para piano).
• Ensueños (vals lento. Boston).
Hay otra serie de obras que se corresponden con su tarea como organista religioso:
• Ave, Maria (solo de tenor y órgano).
• Letanía de la Virgen (tiples y órgano/coro y órgano).
• Mes de mayo: letanía y flores (tiples y órgano/coro y órgano).
• Misa a tres voces (tiples, tenores, bajos y órgano).
• Stabat mater: a tres voces y órgano (tiples, tenores, bajos y órgano).
• Sub tuum: motete a la Sma. Virgen (bajo solo y órgano).
Otras:
• Ortuella: himno escolar (coro y piano / voces y piano /Banda).
• Pranchiska: polka (Banda).
• Nere eche zuri = Mi casita blanca (tenor o barítono solo y piano).
• Siempre esperando (violín y piano).
• Bajete para las oposiciones de director de la Banda de música, para Portugalete (Banda).
• Bajete del concurso de 1890 (Banda).
• Melodía del concurso del año 1889-90 (Banda).
Estas obras evidencian que Gerardo Butrón fue una persona dotada para la composición, siempre inspirado y con muy buen oficio. Su escritura es clara, bien centrada en las tesituras apropiadas de los instrumentos y con una intuición armónica excelente. Sin embargo, por las fechas, parece que, al dejar la Banda de Ortuella y emigrar a Chile, abandona la música como profesión, aunque sospechamos que la mantendría como afición y que deja de lado su faceta de compositor. Quizá ronden por ahí más obras de este autor que desconozcamos. Sería bueno recopilarlas y ponerlas a disposición de los intérpretes.

Los txistularis al menos tenemos que agradecer su escasa pero hermosa aportación a nuestro repertorio. Sabiendo en qué años escribió las tres rapsodias para banda de txistularis, muy a comienzos del siglo XX, hay que señalar que se adelantó bastante a lo que el resto de compositores hacía en aquellos años para nuestro instrumento.

lunes, 24 de octubre de 2016

EL JUEGO DE BOLOS EN EL PORTUGALETE DEL SIGLO XIX (2)



Tras la publicación de la entrada sobre la bolera que hubo a finales del siglo XIX en el solar donde se levanta el antiguo mercado de abastos de Portugalete con una imagen fragmento de una foto aparecida en internet en el mencionado blog, nos hace volver sobre el tema ilustrándolo con el resto de la citada fotografía del siglo XIX.
Además hemos advertido que en la Topografía Médica de Portugalete que escribió en 1871 D. Marcos de Escorihuela, en el capítulo de Gimnástica dice: “El juego de bolos y pelota es otra de las diversiones de todas las villas y aldeas de este país (y con ello también de esta localidad), tan saludables como el primero por su gimnasia, ambos son de tal modo útiles para desarrollar el sistema muscular…”. Indudablemente se tenía que referir al juego de bolos de Dª Telesfora, y hay que decir, que el nombre “juego de bolos” se aplicaba indistintamente al de “carrejo”, “bola toki” o “bolera”.
Pues bien, en el expediente mencionado (C168-037) encontramos varias solicitudes a lo largo del último cuarto del siglo XX, que voy a resumir, pero que cada una tiene sus datos de interés. Todas ellas son posteriores al sitio carlista y al periodo de reedificación de edificios y al relanzamiento de la economía local.
El 30-6-1876, Eulalio Arana, “desea reestablecer el juego de bolos que existió detrás de la Sta. Iglesia, a su costa” y por imposición municipal, debería ser para el servicio público. Se
aprobó en Julio, pero no tenemos la seguridad del lugar donde se encontraba. Lo que sí está claro es que estaría a uno de los lados del cementerio (1-2) o en la parte trasera del presbiterio (3).
El 21-5-1883, Florentino Alday, que en aquellas fechas era el encargado del cementerio de Pando y padre de Jose Mari, que luego le sucedió en el puesto de jardinero en el mismo y del que ya dimos cuenta de una entrevista en El Liberal de 1927, solicitó dos carrejos. “Uno frente a la puerta de la casa que habitan en el término de Pando para la modalidad de PASA-BOLO y otro junto a la pared de la viña de Juan de Durañona para la modalidad que vulgarmente llamaban BOLO-RASO, ambos en terreno común”. Desconozco que modalidad sería la de BOLO-RASO.
Dado que Juan de Durañona era uno de los propietarios de los terrenos sobre los que se construyó el cementerio (1878) y años después en los que se amplió el mismo (1909), es de suponer que la casa estuviese en los alrededores.
El 18-8-1889, Fernando Reimúndez López, vecino de la villa, hace en el momento de la solicitud un alegato a las excelencias de su proyecto en la Campa de San Roque, confinando con la huerta de los herederos de Julián Lejarreta (finca donde estuvo la clínica
Savín). Pretendía construir “una tejavana pegada a la finca citada y en la misma línea establecer un juego de bolos, dando con esto y la venta de artículos de comer y beber, y estableciendo algunos juegos lícitos y diversiones, tocando instrumentos para que con sus acordes fuera un centro de diversión y alegría a los moradores de la villa, de sus cercanías y de muchos forasteros que acudirían a tal centro y punto de espacioso de tal campa, disfrutando además de su agradable estancia en ella las buenas vistas al mar y respirar de sus saludables brisas, aumentando la recaudación de arbitrios municipales y comprometiéndose a cuidar gratuitamente el arbolado ya plantado”. ¡Vamos un promotor turístico!. Le exigieron un proyecto más detallado, que no hemos encontrado en el AHMP.
26-5-1893, Dolores Milo, informa “que instaló en el sótano de su casa sita en General Castaños nº 9, un juego de bolos o carrejo con el fin de sacar o ayudar a sobrellevar las cargas de ella y su familia, solicitando permiso para él y colocar en la parte este de la casa un cartel que diga JUEGO DE VOLOS”.
El 15-10-1895, Julián Sañudo Villar nacido en Zalla, solicita permiso para instalar un juego de PASABOLO en Vista Alegre, donde residía, propiedad de Manuel Peña.

Y para terminar, mi bisabuelo Juan Flaño Gil, solicitó el 22-2-1899 al ayuntamiento de Portugalete “autorización para un juego de bolos y chabola para el servicio del mismo, en Portugalete lindante a Sestao en el barrio de Aceta y en terreno de Santiago ¿Sempere?”. Por sus memorias, sabemos que se desplazaron a Azeta desde el Ojillo nº 3, a un primer piso con un antiguo bar en el bajo, frente a la portería del Ferrocarril de Galdames. Aunque la casa debía ser la última de Sestao, los terrenos donde instaló el carrejo pertenecerían a Portugalete, de ahí la solicitud. En sus memorias dice que “hacia 1905 y para aumentar o mejorar el negocio, decidió construir un carrejo de bolos detrás de la casa, próximo al lavadero y le dio bastante vida a la taberna por el consumo de bebidas que se hacía, aunque si bien estaba más cerca del trabajo en el FC de Galdames, su esposa trabajaba con mucha sujeción ya que en la taberna se vendía de todo (vino, aceite, jabón, droguería, alpargatas y toda clase de quincalla)”. “Más tarde construyó otro carrejo en el lugar conocido como ‘La Cantera’, porque de ella se sacó la piedra para construir la casa, en terrenos de Timoteo Echevarría de Sestao”. Sobre el resto de terrenos, construyó en 1904 la casa fronteriza conocida como “de los Flaño”.

JOSE LUIS GARAIZABAL FLAÑO


viernes, 21 de octubre de 2016

ANÉCDOTA TABERNARIA EN LA CALLE COSCOJALES EN 1946



Revisando viejos expedientes, Roberto Hernández Gallejones, Archivero Municipal, nos facilita uno firmado por el Jefe de la Policía Municipal de aquellos años 40, de posguerra, Ramón Armendariz, dirigido al alcalde.
Por él nos enteramos del ambiente de las tabernas que existía en la calle Coscojales muy visitada por los marinos de la armada que fondeaban en nuestro puerto y gentes de los pueblos vecinos, no siempre de buena reputación.
Todo el informe se centra en el bar Mari, propiedad de María Mayor Murillo y atendido, según dice, por su hija y nieta con "modales impropios de las jóvenes que atienden al servicio, que con sus muecas extravagantes, sus gestos significativos y la impasibilidad o posiblemente que será más acertado, el agrado con que reciben las caricias de algunos clientes, siembran el recelo entre los mismos que son causa y origen de muchos incidentes.
En dicho establecimiento, por su mala nota, se vienen produciendo constantemente escándalos, unas veces entre paisanos y otros entre marineros que frecuentemente hacen escala en este puerto."
Además es frecuentado por “otras jóvenes de muy dudosa conducta que con pretexto de ayudar en el servicio frecuentaban el establecimiento”, lo que hace "catalogarlo entre los pocos recomendables por su nivel moral, además por lo general los parroquianos más asiduos, son los borrachos de mala conducta y los profesionales del escándalo”.
Todo ello venía originado por los últimos sucesos acaecidos en dicho bar que los relataba así:
“Últimamente ocurrió un hecho que fue el de más envergadura de los ocurridos, a excepción del anterior que originó una muerte, entre un suboficial del minador Vulcano y un cabo del minador Tritón, que tuvo su origen en el bar de referencia, que fue consecuencia de los celos que el uno sintió del otro por las atenciones de que había sido objeto por parte de una joven que atiende el mostrador, nieta de la dueña, altercado el cual no solamente dio lugar a la intervención de los Agentes de la Autoridad, el Jefe incluido, sino que además fue necesario para dominarlo la presencia del Oficial de Guardia, de un Cabo y dos soldados armados del minador Tritón”.
O sea que nos traslada a las películas americanas de aquellos años de posguerra.
En cuanto a la muerte anterior que cita Armendariz, se trataba de la ocurrida días antes, tras una reyerta en dicho bar, donde según él se daban de continuo, entre un vecino de Getxo y otro de Baracaldo.
La violenta discusión continuó en la Travesía Santa Clara donde uno de ellos, Julio Pascual San José, quedó tirado en el suelo sin conocimiento dándose el otro a la fuga,  "falleciendo a los pocos momentos de su ingreso en el Cuarto de Socorro en presencia del practicante Sr. Grijalba y del Doctor Zaldúa que certificó su muerte".
Por todo ello, el Jefe de municipales recomendaba al alcalde la clausura de dicho establecimiento.

Todo esto ocurrió, repetimos, en noviembre de 1946, hace 70 años, y debemos encuadrarlo en el contexto de aquellos años, en que la autoridad emanada del régimen vencedor de la guerra, imponía una rígida moralidad.
En diversas entradas de este blog hemos recogido Bandos municipales sobre moralidad, en los que, por ejemplo, se prohibía en la playa a las mujeres “estar en traje de baño fuera del agua sin usar albornoz”, y señalábamos entonces que “son pequeñas noticias que ayudan a componer el mosaico social de aquellos años”.
Las dos citadas mujeres, hija y nieta de “Mari la churrera” fueron muy populares y queridas en el pueblo, y la primera fue de las pocas mujeres, junto con "Mari la navarrilla" a las que se podía ver nadando en la ría antes de abrir el bar.
Su carácter y trato a los clientes, quizás tuviera algo que ver con el nombre que daba a su bar durante la república y que cambió con la dictadura: “La simpática". Bar de Mari.



jueves, 20 de octubre de 2016

RECORDANDO AL “CHIMBITO” (2)



Uno de nuestros colaboradores nos completa la imagen del desaparecido Chimbito, que tratamos en la entrada del martes, enviándonos estas fotos que aparecen en el libro de 3000 viejas fotos para la historia de Vizcaya, de Victor Ortega. Esperamos encontrar otras en Portugalete.
El texto que aparece en el citado libro es el siguiente:
También es digno de recuerdo el primer autobús fluvial bilbaíno, el “Chimbito”, que el 9 de junio de 1956 fue botado en la ría.
Tenía 20 metros de eslora, 5 de manga, 1,9 de puntal y alcanzaba la velocidad de 18 kms. por hora. Pesaba 40.000 kilos y costó 1.500.000 ptas.
Lo construyeron en los astilleros Basabe, junto al embarcadero de Erandio. Citaremos su triple condición, válida por tierra, mar y aire; ya que fue construido en tierra. Lo pusieron en el agua por suspensión, con grúas que lo izaron previamente en el aire.
El viaje hasta el mar costaba 15 ptas. No tuvo éxito este autobús fluvial.


miércoles, 19 de octubre de 2016

LA CONSTRUCCION DEL MUELLE FRENTE A LA ANTIGUA ESTACION EN 1934



Si  días pasados mostramos fotografías del cambio que sufrió el Muelle de Hierro, en la década de los años 30 del siglo pasado, hoy continuamos con el cambio que sufrieron los muelles en la zona del Muelle Viejo frente a lo que entonces era la estación de ferrocarril.
Las obras que la Junta de Obras del Puerto había comenzado la década anterior pensando en el atraque de trasatlánticos, había quedado frustrada al llevarse a Santurtzi.
Pero la esperanza resurgió en junio de 1933, en plena época republicana. A instancias del alcalde Cándido Busteros y de los representantes de los pescadores, la citada J. O. P. sacó a subasta y adjudicó, la construcción de un nuevo muelle de atraque y de un dique para guarda de las embarcaciones, sobre todo pesqueras.
La Cofradía de Mareantes, presidida aquel año por Juan Sasía, solicitó, aunque no lo consiguió que se construyera una “pequeña sala de venta de pescado” que al parecer no prosperó.
Con la obra que comentamos se ganaron nuevos muelles al mar y el pequeño puerto pesquero, o popularmente el dique, que era el segundo que había sustituido al Muelle Viejo, dando nombre a la zona y luego a toda la calle, dio paso a un nuevo muelle que en enero de 1935, cuando estaba en construcción “la nueva dársena para embarcaciones menores de este pueblo” fue ampliado hasta su configuración actual atendiendo la petición de “los boteros, amarradores y pescadores”.

Sobre estas líneas presentamos algunas de las fotos de aquellos años que nos ilustran el progreso de las obras.

martes, 18 de octubre de 2016

RECORDANDO AL “CHIMBITO”



Jon Uriarte en el Correo de ayer, nos hablaba de “El largo viaje del “Txinbito”, que fue botado en 1956 para que surcara la ría entre Portugalete y Bilbao, ilustrándolo con una maqueta a falta de fotografías.
Se construyó según vemos en las fotos que hemos rescatado del archivo de Juanjo Loredo en los astilleros Ardeag en Erandio, y “podía navegar entre sospechosas sustancias y desagradables residuos como si fueran aguas cristalinas. Pero la ría por entonces casaba mal con lo turístico. Y acabó haciendo el petate. Hasta la lejana Huelva se fue. Era 1960 cuando la onubense Toscano la compró, para sumarlo a su trayecto a Punta Umbria. El 31 de julio nos decía adiós y pasaba por última vez bajo el Puente Colgante”.
Allí mantuvieron su nombre pero el 29 de julio de 1967 sufrió un incendio, y aunque fue reparado no duró más que hasta 1972.
“Amarrado entonces en Punta Umbria, cambió de oficio. Y se convirtió en bar. Pero no acabó aquí su legado. El muelle en que residía fue bautizado como Paseo Pascasio, en honor al que había sido su patrón. El paseo sigue. El barco no. En 2008 fue enviado al desguace”.

Ahora otro barco turístico, con ese nombre del desaparecido pájaro de Bilbao, Txinbito, recorre la ría al que deseamos más suerte que al primitivo y recordado “Chimbito” de hace 60 años.

lunes, 17 de octubre de 2016

LA REFORMA DEL MUELLE DE HIERRO DE 1934



Uno de los temas que recogerá el próximo libro de la Colección El Mareómetro, dedicado a los años 30 del siglo pasado, será la reforma del muelle de hierro, una obra que goza por un Real Decreto de la consideración de Bien de Interés Cultural.
Es de suponer que en los archivos de la antigua Junta de Obras del Puerto, propietaria de la obra, se encontrará toda la información al respecto, nosotros no contamos más que la que hemos encontrado en el Archivo Histórico Municipal de Portugalete.
Los cambios más importantes que se efectuaron, y que recogemos en nuestra selección fotográfica fechada en 1934, le hicieron perder su tablero original de madera sustituido por otro de hormigón armado y las cruces de San Andrés, que arriostraban transversal y longitudinalmente la estructura metálica, recuperadas modernamente.
En el AHMP encontramos, en el año 1933, la noticia de que cuando acabase la temporada de verano con los baños en la playa, la Junta de Obras comenzaría el hormigonado del muelle de hierro. Posteriormente el 17 de enero 1936, aprueba la devolución de fianza al contratista de las obras de hormigonado que ya se había ejecutado.

En otra noticia de 1933, nos informa de la decisión de la Junta de derribar la torre del faro original del final del morro del muelle y la solicitud de un vecino, Benito Arregui, para que el municipio se oponga al derribo para “que se pueda utilizar en aprovechamiento de vecinos y forasteros”. Sobre esto no disponemos de ningún documento gráfico que a no dudar tiene que existir.


viernes, 14 de octubre de 2016

HOMENAJE AL COMPOSITOR PORTUGALUJO GERARDO BUTRÓN (1867-1927)



La  asociación PORTUGALETEKO TXISTU ZALEAK ha tenido el acierto de recuperar para la memoria de los portugalujos a una figura olvidada de su historia musical, con un concierto el próximo jueves día 20, a las 19,30 en la Casa de Cultura de Santa Clara.

Según se recoge en el libro de la Colección El mareómetro, La Villa en los últimos años del siglo XIX. Publicación Patria, Gerardo Butrón fue uno de los notables portugalujos que organizó el Concierto Tómbola del 12 de febrero de 1897, a favor de los heridos y enfermos de la guerra de Cuba y Filipinas.
Formaba parte del Orfeón “Unión Musical de Portugalete” que dirigía Pedro Lizarraga, (foto superior), que participó en dicho concierto. En el mismo actuó junto con Serapio Barturen, interpretando las piezas “Le repos de la Saint Famille” y “Danse des Songes”, para piano y harmonium, de Guilmant.

Joseba Gotzon en su Historia de la Música de Portugalete, nos apunta algunos datos más:
Fue un pianista, txistulari, compositor y profesor de música que desde 1893 ejerció de organista en Ortuella y desde 1903 como profesor de música municipal.
Fue director de la Banda Municipal de Ortuella, desde 1903 a 1913.
Como compositor destacan sus obras “Aires vascos” (rapsodia), “Beti Aurrera” (rapsodia), “Pello Josepe” (rapsodia) y “Txistu soñua” (alborada al txistu).
Compuso el zortziko “Beti Aurrera” dedicado para ser interpretado por la Banda portugaluja en un concurso celebrado en Vergara.


Recurriendo a nuestro colaborador y riguroso investigador José Manuel López Diez nos aporta los siguientes datos:
Patricio Butrón y Satarain, un guipuzcoano de Pasajes, pintor de profesión, llegó a la Villa en 1864 casándose con la portugaluja Casiana de Ortiz y Revilla, con la que tuvo a nuestro personaje Gerardo Butrón y Ortiz que nació el 25 de abril de 1867.
Tenía 26 años cuando se casó con Enma Terrancle y según la esquela que nos aporta falleció en Las Arenas en 1927, reposando sus restos en el panteón familiar Butrón-Terrancle del cementerio de Pando.
Debió viajar a Chile con la familia pues en la celebración del centenario de la fundación del Centro Español de Rancagua, en 1916, figura como primer presidente Gerardo Butrón (padre), lo que nos hace suponer que su hijo, entonces con 22 años, también estaría con él. 

El concierto que recogemos bajo estas líneas, es una buena ocasión para reivindicar su figura y que alguien se anime a investigar un poco más la vida y obra de este personaje relacionado con nuestra historia musical.







jueves, 13 de octubre de 2016

NARCISO IRALA (1896-1988), ENPORTUGALETE.COM





















Otro personaje, sacado de nuestro Diccionario Biográfico Portugalujo, del que ya se ha hablado en este blog y ahora en formato de ficha que el periódico gratuito enportugalete.com hace llegar mediante buzoneo a todos los domicilios portugalujos.

miércoles, 12 de octubre de 2016

RECONQUISTA DEL BATZOKI (2)


















Desde faccebook, Carmelo Gutiérrez Ortiz de Mendibil, nos completa la entrada anterior con estas fotografías en el momento en que Feliciano Ortiz de Mendivil, socio de Gure Kabija S. A. izaba la izurriña en el batzoki.

martes, 11 de octubre de 2016

RECONQUISTA DEL BATZOKI



En  este blog Tasio Munarriz nos ha estudiado en diferentes entradas la historia del actual batzoki del PNV en la calle Nueva, para lo cual recomendamos utilizar el buscador de la derecha con la palabra “batzoki”.
Como quedaba pendiente el final de la historia, nos envía estas líneas dedicadas a “la reconquista”:

Después de ser ilegalizados los partidos políticos en 1937, el Partido Nacionalista Vasco tuvo muy poca actividad como tal, igual que el resto de las asociaciones no adictas a la sublevación militar. Solo quiero destacar la convocatoria de una concentración en El Arenal de Bilbao con motivo del Aberri Eguna de 1971. La Policía Municipal de Portugalete recogió estas octavillas en la calle.
La primera Junta Municipal del PNV de Portugalete después de la dictadura se creó el 28 de octubre de 1976 y estuvo en ejercicio hasta el 7 de julio de 1977. Sus componentes eran:
Iñaki Aresti Saldisua, presidente.
Sabin Ipiña Ormaetxea, vicepresidente.
Jesús Madariaga Izurza, Secretario.
Félix Arambarri Uribe-Etxebarria, tesorero.
Juan M. Uribarri Santamaría, afiliación y propaganda.
Gaizka Arostegui Alberdi, Afiliación y propaganda.
Ander Aberasturi Egileor, EGI.
Ramiro Cardona Cabia, EGI.
José Angel Arrillaga Urrutikoetxea, EGI.
Pedro Mª Uribarri Santamaría, ordenación y planificación.
Andoni Agirrezabal Aguinaga. Ordenación y planificación.
Andoni Larrauri Puente, problemática municipal.
Gabriel Madariaga Izurza, Problemática municipal.
Una vez que el 19 de enero de 1977 se había permitido el uso de la ikurriña y el PNV era legal, el 17 de junio dos accionistas de “Gure Kabija S.A” reclamaron por escrito al Estado la devolución legal del edificio porque les pertenecía desde que crearon la sociedad y había sido incautado por las autoridades de la Dictadura.
En junio o julio la Junta municipal del PNV, después de consultar a algunos militantes, decidió ocuparlo de una manera pacífica y sorpresiva, aún sabiendo que esa acción era ilegal y arriesgada. En efecto, el 13 de agosto, antevíspera de las fiestas portugalujas, un grupo de afiliados se juntaron en la calle Berriotxoa, donde tenían un batzoki provisional, a las 4 de la tarde para iniciar la marcha hacia “Gure Kabija” con una ikurriña, una pancarta enrollada y unos txistularis. Bajaron por la acera de los pares de G. Castaños para descender por Casilda Iturrizar. Por el camino se fue agregando gente hasta llegar a unos cientos de personas. El primero que entró fue José Angel Arrillaga diciendo “Estamos en casa”. Un grupo subió al segundo piso y colgó la pancarta que decía:”Estamos en casa. Gure Kabija. PNV-EGI”. Otro grupo fue al tercer piso, arrió la bandera española y la sustituyó por la Ikurriña en el mástil.
Antes de las dos horas se presentó la Policía armada ocupando prácticamente el casco antiguo. Iñaki Aresti, Andoni Larrauri, Gabriel Madariaga y Juan Cruz Emaldi bajaron a hablar con el teniente y le enseñaron los documentos que demostraban que el edificio era propiedad de “Gure Kabija” y que no habían destrozado las banderas. La policía recibió la orden de abandonar el cerco y desde entonces el PNV realiza sus actividades en esos locales.

En la foto inferior bajo estas líneas un grupo de afiliados con motivo del Aberri Eguna 1978.


lunes, 10 de octubre de 2016

HISTORIA DE GURE KABIJA, S. A.



En la historia de los partidos políticos portugalujos hay una experiencia singular, nacida en unos momentos difíciles como fue tras la revolución de octubre de 1934 y en época de crisis económica, en la que la Junta Municipal del PNV construye un gran edificio para su sede utilizando una fórmula legal, quizás inédita, como fue la creación de una sociedad anónima que figurara como propietaria del inmueble.
Tasio Munarriz, que ya ha tratado en otras ocasiones aquí este tema, rememora hoy su historia completándola hasta su desaparición en nuestros días:

1.- Antes de la guerra
Esta Sociedad mercantil se constituyó el 11 de julio de 1934 como un instrumento de mera interposición personal, fiduciario o testaferro. El verdadero titular dominical del inmueble (el batzoki) era el Partido Nacionalista Vasco y no Gure Kabija, que aparecía como titular registral. De hecho el PNV ocupó el local sin pagar ninguna renta. La sociedad se constituyó para poner a salvo los bienes del partido de las vicisitudes que pudieran darse.
Su capital social fue de 125.000 pesetas dividido en 500 acciones de 250 pesetas nominales cada una. El consejo de administración se renovaría cada dos años. La Sociedad se disolvería en los casos previstos por el código de comercio y cuando lo acordase la Junta General de accionistas.
Los miembros del primer Consejo de Administración fueron:
Presidente: Luis Eceiza Zapirain, empleado, vecino de Amorebieta (10 acciones)
Vicepresidente: Eusebio Madariaga Anasagasti, marino (4 acciones)
Tesorero: Benedicto Egusquiaguirre Babío, empleado (10 acciones)
Secretario: Cecilio Alday Larrosa, marino (10 acciones)
Vicesecretario: Eliseo Ijalba Iturralde, marino (8 acciones)
En el libro “República y guerra en Portugalete” aparece una lista con 29 nombres de accionistas con su correspondiente cantidad de participaciones.
El 1 de enero de 1935 las propietarias de la finca, María Paz y Antonia Berriozabal Montealegre acordaron su precio en 31.400 pesetas. La Sociedad pagó 10.000 y se comprometió a pagar 21.461 en cuatro plazos y cuatro años a razón de 5.366, sin abono de interés alguno.

2.- En la posguerra
Los accionistas de esta Sociedad sufrieron múltiples presiones para que entregasen sus títulos de propiedad, pero algunos no cedieron, como Ana Leceaga Petralanda.
En 1943 las hermanas Berriozabal reclamaron 16.099 pesetas más 7.000 de intereses y costas. El juez embargó la finca y la sacó a subasta el 16 de abril, que se celebró el 16 de mayo, quedando ganadora la delegación provincial de FET-JONS, representada por José Manuel Bayo Bellés, que era su jefe local. El juez Abelardo Sánchez, representante de la Sociedad embargada, la vendió a FET-JONS por 22.500 pesetas.
El párrafo anterior se refiere solo al solar. El 22 de febrero de 1950 la delegación provincial de FET-JONS, cuyo jefe era el gobernador Genaro Riestra, inscribió el edificio a su nombre a título de accesión. Estaba evaluado en 500.000 pesetas.
A partir de los años 1960 el partido FET-JONS empezó a ser una parte del “Movimiento”. Por eso, el 1 de febrero de 1971 el edificio fue inscrito a nombre del “Movimiento nacional”. El 4 de mayo de 1978 se inscribió a nombre del Estado por título de recepción. Así como la afectación de la finca al dominio público y para el servicio del Ministerio de Cultura.

3.- Democracia
El 23 de octubre de 1977 se amplió el capital social en la cuantía de 125.000 pesetas, llegando a las 250.000 dividido en 1000 acciones de 250 pesetas cada una.
El 22 de octubre de 1986 se trasfirió la propiedad de la finca a favor de la Comunidad Autónoma del País Vasco y su adscripción al departamento de Cultura y Turismo. El 9 de diciembre el Gobierno vasco dispuso revertir la finca a la Compañía comercial “Gure Kabija”.
El 11 de enero de 1987 el Consejo de Administración estuvo compuesto por:
Presidente: Juan Cruz Emaldi Arambarri. Vicepresidente: Gumersindo Vicuña López, industrial. Secretario: Antonio Larrauri Puente. Vicesecretario: Gabriel Madariaga Izurza. Tesorero: Concepción Cirión Taranco.
El 5 de abril de 1992:
Presidente: Antonio Larrauri Puente. Vicepresidente: Gumersindo Vicuña López (fallecido antes de 2008). Tesorero: Pedro Arteche Quevedo. Secretario: Mikel Emaldi Abásolo. Vicesecretario: Gabriel Madariaga Izurza
El capital social se elevó a 10.000.000 de pesetas, representado por 1.000 acciones nominativas de 10.000 pesetas cada una, suscritas y desembolsadas en cuanto a un 40 %. El aumento fue suscrito por los accionistas. El 60% (6.000.000 de pesetas) se ingresaría en metálico y cuando lo decidiese el órgano administrador, antes del año 2032.
El 15 de octubre de 2008 el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Baracaldo admitió a trámite la demanda del PNV contra “Gure Kabija S. A.” suplicando que se le declarase su dominio sobre la finca. La Sociedad no se presentó: Rebeldía procesal.
El 26 de febrero de 2010 la juez Mª Angeles Filloy falló, en términos populares, que el edificio del batzoki era propiedad del PNV y no de “Gure Kabija S. A.”. Los componentes del último Consejo de Administración no comparecieron en el juicio ni fue posible localizarlos. Los nombramientos del Consejo no se habían renovado y no habían depositado sus cuentas en el Registro mercantil de 2001 a 2006. Por lo tanto, su disolución legalmente resultaba obligada.

(Todos estos datos están recogidos del Registro Mercantil de Vizcaya (Avda Madariaga 24, 3º, Bilbao), del Registro de la propiedad de Portugalete y del Boletín Oficial de la Provincia de Vizcaya del 30 de agosto de 2010).

Algún usuario del blog se preguntará: si Gure Kabija y el PNV eran lo mismo ¿por qué se produjo ese conflicto? Porque no eran lo mismo. Ya desde el comienzo algunos accionistas de la Sociedad no eran afiliados al partido, número que se fue ampliando a lo largo de los años, y se consideraban propietarios de los locales del batzoki.

jueves, 6 de octubre de 2016

FIESTAS DE SAN ROQUE Y LA PATRONA EN 1937



Para conocer la vida festiva de la Villa se dispone desde hace más de un siglo de los programas de fiestas impresos, que nosotros hemos procurado dar a conocer en lo posible en la Biblioteca Digital Portugaluja. La guerra fue un periodo excepcional no apto para este tipo de festejos, por lo que tenemos un vacío de esos años.
Preparando esos años para el libro de la Colección El mareómetro, Roberto Hernandez Gallejones, Archivero Municipal, nos ha localizado un expediente sobre los festejos de 1937, que nos era totalmente desconocido.
La guerra estaba en todo su apogeo y el 22 de junio la Villa había caído en manos del ejército sublevado. No habían pasado dos meses y llegado el mes de agosto queriendo dar un aspecto de normalidad y a pesar de las circunstancias, las nuevas autoridades encargan a una Comisión de festejos la organización de las fiestas de la Patrona y San Roque.
Esta Comisión acuerda que los actos “deben tener un profundo sentido patriótico y religioso” y que deben “devolver a las fiestas su verdadero carácter que había quedado olvidado en estos últimos años de frivolidades y de impiedad y en consecuencia ratificar el acuerdo adoptado por la corporación en sesión de 30 de julio de 1790 por el que se declaró Abogado y Patrono de Portugalete a San Roque”.
A la Salve y a la misa acudiría el Ayuntamiento en Corporación, acompañado de los txistularis. En la diana y en el concierto en la Plaza participaría una banda militar y la tamborrada tras la Salve también tendría la consideración de “retreta militar”.
La fiesta de San Roque tendría lugar en la campa en torno a la ermita, donde se celebrarían festejos infantiles, un “gran banquete popular de homenaje y desagravio a los presos portugalujos durante la dominación rojo separatista” y luego se correría “un novillo por la campa”.
El aspecto político no podía faltar en la fiesta. Al acabar la misa en la ermita “manifestación infantil con asistencia de Pelayos, Flechas y Cadetes, de la Falange, y niños y niñas de las escuelas que seguida de las autoridades se dirigirá al colegio Maestro Zubeldia donde con toda solemnidad se procederá a entronizar el crucifijo en las clases, que había sido arrancado por una política atea e izar la bandera nacional”.
Por la tarde tendría lugar “un gran acto de afirmación nacional sindicalista en que tomarán la palabra autorizados camaradas” y luego la tradicional bajada se convertiría en un “gran desfile” hasta la plaza donde proyectarían cine al aire libre con “cintas de actualidades patrióticas”.
Todo este programa tuvo que ser autorizado por el Comandante militar de la zona, y recurrir a todo tipo de ayudas. Así, como los txistularis se “habían ausentado”, se pide el txistulari mayor y el atabalero al alcalde de Getxo, a la Junta de Obras del Puerto que arregle el alumbrado del muelle y ponga algunos mástiles con gallardetes, al gerente del Teatro para que ceda el proyector de cine, al Puente Colgante para que retire del muelle los cables y material del puente para que la villa esté lo más limpia posible, al director de La Naval para que ceda para la comida popular los enseres de cocina del comedor de la factoría, al director de AHV se le solicitan 4 grandes reflectores para iluminar la casa Consistorial, al comandante Militar de Marina se le pide que ceda un remolcador para la cucaña, el coche del ayuntamiento se utiliza para traer un pequeño novillo de Arratia, …
El programa de fiestas no se edita como era costumbre pero si se publica en la prensa.



miércoles, 5 de octubre de 2016

FRANCO EN PORTUGALETE


En este blog recogimos ya la visita que el general Franco realizó a Vizcaya el 21 de junio de 1950 (pinchar para ver) y cómo después de inaugurar varias instituciones en Gallarta, Baracaldo y Bilbao, desembarcó en la Villa a las 4,30 de la tarde.
En su honor se instaló el telégrafo de banderas y voltearon las campanas de la basílica. Fue recibido por la Corporación con este curioso discurso, que trascribimos literalmente:
“Excelencia:
Esta Muy Noble Villa de Portugalete, honrada hoy con vuestra visita, siente la satisfacción inmensa de daros la bienvenida, precisamente en la víspera del aniversario de su Liberación por el Glorioso Ejército que por la Providencia Divina Acaudillasteis, y que condujisteis con vuestra espada, logrando no solo la total extirpación de las malas raíces que corroían los cimientos de nuestra Patria, sino el revivir la savia espiritual que hace brotar en las entrañas de todos los españoles la fe en unos destinos, que en vuestras manos, aseguran su consecución.
Esta Villa, Señor, la de los cinco Almirantes, la del Capitán General Don Francisco Xavier Castaños y Aragorri, Duque de Bailén, Marqués de Portugalete y exAlcalde de la misma, la de Fray Martín de Coscojales y tantos más que consagraron su servicio a la Patria, quiere que Vos, Caudillo de los españoles, veáis en nuestra modestia, un rasgo más de la austeridad con que regimos los destinos municipales, austeridad que compensamos con el calor de nuestros corazones, que henchidos de emoción, no aciertan más que a manifestaros su gratitud diciéndoos
Caudillo, con vos, ARRIBA ESPAÑA.”









martes, 4 de octubre de 2016

LA PLAYA DE PORTUGALETE EN LAS REVISTAS DE EPOCA



Ordenando papeles nos encontramos con diversas páginas de revistas de época, que aunque ya las hemos utilizado en otras ocasiones, nos siguen atrayendo con el gran encanto en su diseño, y que recogen la imagen de la playa de Portugalete. Revistas como Nuevo Mundo de 1897 y 1900, Alrededor del mundo de 1909, y Blanco y Negro de 1901 y 1911.
En Blanco y Negro bajo estas líneas se puede leer:

Los veraneantes madrileños, en su mayoría, que habitan en el gran hotel de Las Arenas o se dedican por la tarde a la contemplación de la playa desde la terraza y al trasiego de chocolate o se zampan en el transbordador y se desenjaulan en el muelle de Portugalete, lleno de caras bonitas y de sombreros de paja. Algunas tardes se baila en el balneario de Portugalete, que si se ha quedado sin playa merced a las obras del puerto exterior, conserva todavía la música y el afán de divertirse.