Dejamos atrás ya los dos intensos días del Hotel,
para hacer algunas reflexiones al respecto:
Qué duda cabe, que han sido dentro
de la historia de las presentaciones de libros de la Colección El mareómetro,
de los que mayor asistencia de personas ha tenido.
Se han entregado 350 ejemplares, lo
que produjo que el primer día, con el local lleno a la hora de la presentación,
la cola en el exterior del salón fuera excesiva. Nuestro agradecimiento por la
asistencia y nuestras disculpas por el “embudo” que se nos creó a esa hora.
Este hecho hizo asombrarse a uno de
los asistentes que acompañaba a su mujer, residente en Madrid, que aprovechaba
su estancia aquí para recoger su ejemplar. Le resultaba impensable que se
pudiera conseguir el tirón que tenía para los portugalujos lo que estaba
presenciando. Y es que el ser portugalujo no admite fácil comparación (que
perdonen los madrileños).
La opinión sobre el segundo día, me
lo simplificaba uno de los asistentes: Ha resultado corto, ha sabido a poco.
A este respecto debemos comentar,
contestando a alguna pregunta sobre la duración del video que colgamos ayer,
que efectivamente al verlo directamente, sin descargarlo, le faltan algunos
minutos. Si nos molestamos en descargarlo (dura bastantes minutos) veremos que
su duración integra es de 20 minutos.
Su duración se estableció pensando
en que nuestros actos no deben durar más de 45 minutos, y al video deberían
preceder un cuarto de hora de charla y al final teníamos que dedicar otro tanto
a la entrega del premio a la mejor fotografía.
Referente a dicha fotografía y a lo
que se dijo sobre su antigüedad, Jose
Luis Garaizabal nos recuerda algo que ya nos había señalado:
“Como ya os dije, a la foto la cruza la línea
del tranvía y que al no tener catenaria, nos indica que corresponde a la
primera línea de motor de sangre, de la Compañía del Tranvía de Bilbao a
Santurce y que en Noviembre de 1882 negociaba con el Ayuntamiento y Diputación
el reparto de costes de las obras que eran necesarias para el adoquinado y levantamiento
del terreno en la zona del Cristo.
No es hasta 1885, cuando se realizan las obras
y la empresa mostraba su inquietud por que el servicio no se viera interrumpido
por las mismas, exigiendo que se colocaran tablones entre los raíles para
facilitar el tránsito de las caballerías que tiraban de los carruajes-tranvías.
En 1894 se pasaría al sistema de motores eléctricos. La casa de la farmacia se construyó
según proyecto de 1877, por lo tanto la foto habrá que fecharla entre 1877 y 1885” .
Nosotros apuntamos por nuestra parte, ya que se la hemos
adjudicado a Julio García-Borreguero Gordón, que este nació en 1876, lo cual
nos llevaría a pensar en su padre el farmacéutico Modesto.
Otro aspecto importante de estos encuentros es que se ha
despertado un poco la inquietud por recuperar las viejas fotografía familiares
siendo varias las personas que nos han prometido hacerlo. Una de ellas Mari Carmen Aquiso, nos dejó el segundo
día un sobre con algunas de las que tenía y consideraba de interés.
Hoy hemos colocado una de ellas encabezando esta entrada,
pero volveremos sobre ellas. Se trata de una foto de la banda de música en la
plaza del Cristo, obra de P. Diez (fotógrafo que se estableció en 1924 en San
Roque 2).
Gracias a ella y por anticipado a las que vengan detrás. Les
prometemos que les daremos el destino adecuado, como es que sean conocidas por
todos los portugalujos y que sirvan para ilustrar nuestra historia.