La historia de nuestro Club de
Fútbol, ha sido estudiada en dos libros, “Vida deportiva del Portugalete F.C.
1899-1995” de César Saavedra y “CLUB PORTUGALETE. El Centenario 1909-2009”, de
Mariser Las Heras y Ramón Quiroga, al día de hoy todavía inédito, con los que
colaboramos gustosamente, y que nos sirven para recordar lo referente a este
deporte en la década de los años 30 del siglo pasado.
El futbol estuvo en sus comienzos
representado en la Villa por dos sociedades deportivas, el Club Deportivo
Portugalete, que ganó su primer campeonato en 1915 ascendiendo así a la primera
categoría de aquellos años, y el Portugalete F.C. que destacó en los años 20, y
que con la llegada de la república se convirtió en el único equipo federado, al
ser dado de baja el primero de la Federación Vizcaina, en agosto de 1931. La
foto superior corresponde al Portugalete F.C. en la temporada 1930-31 con la
alineación correspondiente.
El 8 de setiembre de 1931 en la
Junta General ordinaria que el Club celebra en las Escuelas del Campo de la
Iglesia, se indica que jugara esa temporada en el Grupo Márgenes, junto al Unión
Sport-Guecho, Guecho, Plencia, Oriamendi y Lejona. Contaba su plantilla con
jugadores como Llanos, Olasagarri, Garaizábal, Angulo, Arestizábal, Ramírez,
Ruiz, Sánchez, Zunzunegui, Angoitia, Velasco, Aroma, Rivero, Lizarraga,
Isasmendi, Arrien, Cue, Escudero, Montejo, Maxi, Espiña, Artajo, Careaga,
Jandrín, Aroma, Esturo y Fernando Sañudo. Este último fue seleccionado por el
periódico “Excelsius” (27.10.1931) como el mejor jugador de Segunda Preferente,
y que según vemos tenía 19 años y era considerado como un jugador excelente,
muy brioso e inteligente.
Fue ésta una buena temporada pues
quedaron empatados con el Guecho, teniendo que disputar entre ambos un partido
decisivo de desempate que dio el título a los getxotarras y que acabó con
bronca.
Lo cuenta el citado “Excelsius”
cuando el 20 de febrero de 1932 recoge la decisión del Colegio Vizcaino de
Arbitros: ...”En vista de la cobarde
agresión cometida por simpatizantes del Portugalete F.C. en la persona de
nuestro compañero don Eduardo de Iturralde, como consecuencia de su actuación
en la dirección del encuentro verificado en el campo de Lasesarre el día 7 del
corriente en el partido Guecho-Portugalete, y como desgraciadamente, estas
agresiones contra nuestros árbitros se han repetido por los simpatizantes del
citado Club, los componentes de esta junta directiva acuerdan individualmente
recusar a perpetuidad al Portugalete F.C. y a su campo de juego La Florida
poniendo su decisión en conocimiento del resto de los colegiados...”.
Como consecuencia de este
incidente la Federación multó e inhabilitó al Club hasta final de temporada (no
pudo jugar en La Florida hasta el 21 de diciembre), y muchos de sus jugadores
pasaron a jugar en equipos modestos de la Villa, como el Estrella de
Portugalete.
Debemos recordar que nuestra
hinchada era reincidente pues según recogió La Gaceta del Norte tras el partido
Portugalete-Lejona el 23 de noviembre de 1930, “por haber sido lanzadas algunas piedras contra el árbitro en el campo
y después de haber declarado, los delegados y el árbitro señor Acillona, y
teniendo en cuenta la reincidencia de sucesos de esta índole por parte de los
partidarios del Portugalete, se acuerda imponerle una multa de 40 pesetas”.