“En
1916, los hermanos Jesús y José Astondoa Martínez abren una pequeña carpintería
en la calle Coscojales y comienzan a construir botes de madera. Un siglo y
3.000 barcos después, Astondoa es un referente internacional en la fabricación
de embarcaciones de lujo, siendo el único astillero español dedicado
exclusivamente a este segmento del mercado. Un negocio familiar que ha
sobrevivido a guerras y crisis económicas y que hoy es capaz de competir con
compañías inglesas, francesas e italianas, casi todas ellas sostenidas por
grandes grupos empresariales”. Así recogía la prensa la noticia sobre la gala
que se celebró hace un mes para conmemorar dicho evento.
Con
este motivo ASTONDOA, ha recogido en un libro en cuya parte relacionada con
Portugalete, Txomin Hermosilla y nosotros participamos y facilitamos
fotografías, que cuenta LOS CIEN AÑOS DE TRAVESIA y que ha subido a internet
para que se pueda consultar.
Por nuestra parte hemos recogido la información de su fundador Jesús Astondoa Martínez
(1897-1975) y le incluimos en el Diccionario Biográfico Portugalujo, que verá
la luz dentro de la Colección El mareómetro, y la enviamos así mismo al periódico
enportugalete.com para su correspondiente publicación en el próximo número.
El
resumen que hemos confeccionado es el siguiente:
Sus padres Bartolomé y Andresa
procedían de Villaro, en Arratia, y tenían un comercio de cacharrería. Junto
con su hermano José (1900-1952) empezó a trabajar en 1916 con una pequeña
carpintería en la calle Coscojales reparando botes de remos y aprendiendo una
vieja profesión portugaluja como era la de “carpinteros de ribera”, con
encargos de pequeñas embarcaciones de 3 a 5 metros de eslora.
En 1924 trasladaron su taller a
la calle Mª Diaz de Haro, junto al Teatrillo donde unas décadas antes estaba el
antiguo Hospital-Asilo, y que al disponer de mayor espacio les permitía construir
otro tipo de embarcaciones más grandes. De este astillero salieron en 1925 y
1930 las traineras “Virgen de la Guía” y “La Canilla” para el Club Portugalete,
y numerosos “botes salvavidas de madera” muy demandados en aquella época para
equipar a los incipientes transatlánticos y grandes cargueros.
Con la llegada de la guerra
civil, Jesús que tras casarse vivía en Villa Nueva (Repélega), tuvo que
embarcar a sus hijos Jesús y Laura, en el “Habana” con el contingente de niños exiliados
y acabando él prisionero en un campo de concentración.
Tras la guerra los dos hermanos siguen
su propio camino por separado. José se quedó en el pabellón frente al Teatrillo
y Jesús se instaló en 1940, al final del muelle viejo junto a la estación de la
Canilla, donde construiría además embarcaciones de pesca de bajura,
“merluceras”, así como balandros o el batel San Roquillo para el Club de Remo
San Nicolás. Aquí trabajaría durante una década para trasladarse posteriormente
a Santurtzi donde en 1949 empezarían a construir embarcaciones deportivas y
donde se jubiló, haciéndose cargo del astillero su hijo Jesús Astondoa
Santamaría (1930-2004).
Por su parte, José siguió junto
al “El Teatrillo” con sus hijos Santi y Josetxu, fabricando todo tipo de
embarcaciones hasta que se en 1968 se trasladaron al dique, junto al pabellón
del Club de Remo donde permanecerían hasta 1992.
La última etapa de los astilleros
Astondoa empezó en 1978 al trasladarse de Santurtzi a Santa Pola en el levante
español. Ya en 1948 Jesús con una cuadrilla de carpinteros había realizado allí
el encargo de construir un barco, y en 1959 sería su hijo quien volvió a ser
reclamado por su maestría para realizar otro encargo. Las relaciones y pedidos
que allí tenían hizo que trasladaran sus astilleros, dedicados en exclusiva
a la fabricación de yates de recreo, que desde hacía años no eran de madera
sino de poliéster, y que en 2016 han celebrado su centenario ya dirigidos por
las siguientes generaciones de los Astondoa que han alcanzado un gran prestigio internacional.
La historia completa del astillero, que recomendamos, se puede consultar (pinchar)
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