En el libro de la Colección El Mareómetro Portugalete, años 20, en que se daba a
conocer la revista El Abra del año 1928, recogíamos la biografía de este
violinista portugalujo nacido en 1891 y muerto prematuramente en 1927.
Ahora que preparamos el siguiente título, investigando
la historia de la saga familiar de la familia Conde-Pelayo, nos empiezan a aparecer
datos para completar su historia. Casado con Leticia, la hija del “medico de
los pobres”, fue el padre de Leonor Tejada Conde-Pelayo.
Como violinista la noticia nos la proporciona
el maestro Ruperto Medina, corresponsal en Portugalete del periódico La Voz de Vizcaya, que nos dice como
José Tejada, quien enteramente paralítico se trasladó a Vitoria donde vivía
con “su familia hasta su completa curación, a la par que recibía con asombroso
aprovechamiento las enseñanzas de un entusiasmado profesor de violín”, debutó
con catorce años en el Hotel con un concierto de violín, acompañado de un
pianista, a favor del Hospital.
Además encontramos datos sobre su afición al
cine y su amistad con Aureliano González, fotógrafo establecido en la Villa en
1913, con estudio en la calle San Roque nº 4, y uno de los fundadores de la
Academia Cinematográfica Hispania Film.
Aureliano tras dejar su estudio portugalujo,
se dedicó al cine como productor, rodando las tres primeras películas mudas de
la historia del cine vasco, Un drama en
Bilbao (1923), (dirigida por Alejandro Olabarria), Lolita la huérfana (1924) y Edurne,
modista de Bilbao (1924) (dirigida por Gil e Espina). En las dos primeras
tuvo como actor a José Tejada, levantando sus estudios, según Manuel Llano
Gorostiza, en Bilbao en “Villa Portugalete”.
La primera, un drama social, estaba basada en
un hecho real que conmocionó a la sociedad. El asesinato de un político de 46
años. Eran años en que se vivían jornadas muy agitadas en el terreno social y
laboral y las pistolas hacían su aparición fácilmente.
Cuenta la historia de un joven adinerado, que
estando en la taberna recibe una nota diciéndole que su madre se está muriendo.
Sale en su busca, y en la carretera es asaltado en el alto de Castrejana por
dos enmascarados que le dejan malherido muriendo en el hospital ante la
impotencia de su novia. En el reparto con Antonio Velasco, en el papel de malo,
estaban José Tejada, Apolonio Hernández y Fany Lebrero. Se estrenó el 4 de
enero de 1924
Desgraciadamente como nos dice Alberto López
Echevarrieta, no se conserva la totalidad del film, sino tan solo el segundo y
último rollo, unos 14 minutos, aunque supone uno de los preciados tesoros que
almacena Filmoteca Vasca.
La segunda Lolita la huérfana, película lacrimógena, trata de una joven
huérfana (Fany Lebrero) que huye de sus padres adoptivos que la maltratan,
refugiándose en el barco del viejo lobo de mar el capitán Nelo (protagonizado
por José Tejada).
Con Aureliano como director y productor, de
esta película que no consiguió mantenerse en cartel los tres días que había
hecho la primera, también se conserva solamente una parte. Ambas constituyen la
prehistoria del cine vasco, a las que siguió la película más importante de esa época,
el primer largometraje de la historia de nuestro cine, Edurne, modista de Bilbao (1924) estrenada en Bilbao en 29 de diciembre
de 1924 y días después, el día 10 de enero, en el Cine Ideal de Portugalete.