Aun no siendo un escudo
heráldico, lo voy a incluir en este trabajo dado la historia que atesora. Como
ya se ha dicho en otra ocasión en este blog, se colocó en el morro el 12 de
Septiembre de 1887 durante los actos conmemorativos de la colocación de la última
piedra del nuevo Muelle de Hierro, que liberaba por fin al puerto de aquella
barra que había impedido el tráfico normal durante siglos y que había producido
números naufragios. La mar se vengó remojando a muchos de los asistentes al
acto con una ola inesperada.
Como se puede apreciar en las
fotografías, el escudo original fue mutilado, supongo que oficialmente durante
la II República, eliminando a golpe de cincel la corona y la (A XIII) que
representaba al rey Alfonso XIII, y hoy en día, allí sigue mirando hacia el
Abra con la fecha del acontecimiento parcialmente oculta por el verdín. Quedó y
queda la orla con la leyenda: “EN RECUERDO DE LA VISITA DE S. M. LA REINA
REGENTE”.
La Villa se volcó con la visita
real, como ya se dijo en el libro de esta colección, “La Ría y el fin de la
barra de Portugalete” (2000), tirando la casa por la ventana, colocando un arco
de triunfo conmemorativo, engalanando el pequeño el puerto y alguna de las
calles. El Ayuntamiento acordó que se hiciese constar: “Que la Regia comitiva fue recibida por el Ayuntamiento en corporación,
en unión del Juzgado municipal y Clero parroquial, en el desembarcadero que
estaba preparado en el Muelle frente a la plaza y después de hecha la recepción
en la forma que en tales casos se acostumbra se dirigió a la punta de dicho
Muelle, llevando el Sr. Alcalde en su
mano y a la vista del numeroso público el bastón de autoridad, así como
también los Sres. Juez y Fiscal municipales y el Sr. Regidor Síndico del ayuntamiento, desplegada la bandera de la
corporación, en cuyo punto bendijo el Sr. Cura párroco de esta villa, la
piedra que estaba preparada, y después de colocarla en el sitio
correspondiente, volvió la comitiva regia en unión del Ayuntamiento a la casa
consistorial, en idéntica forma que la ida a la punta del referido Muelle”. Las
crónicas de la época, resaltan el desfile tras el estandarte portugalujo.
Decía al principio, que este acto
tenía su historia y es que como se puede ver, solo Portugalete ejerció de
anfitrión, dado que el muelle, como continuación del existente, se consideró jurisdicción portugaluja.
Pues bien, en 1865, varios
vecinos del barrio de la Chicharra de Portugalete habían solicitado que se les
agregase a Santurce, basándose en criterios de cercanía, pertenencia de sus
habitantes a la Cofradía de Mareantes de Santurce, así como que espiritual y
eclesiásticamente pertenecían al Concejo. Portugalete se opuso basándose
fundamentalmente en lo fijado en el apeo de 1761, que establecía como de la
Villa “los terrenos, casas, viñas y
heredades comprendidos a la derecha de una recta trazada desde la ermita de Los
Hoyos hasta la puerta del cementerio de la iglesia parroquial de San Jorge”.
El Ministerio de Gobernación barrió para Santurce influenciado por los
contactos que desde Londres movió el banquero santurtziarra Cristóbal de
Murrieta y de una forma arbitraria se les fue la mano, considerando en un
principio como la Chicharra los terrenos que llegaban hasta “las tapias del Convento de Santa Clara”
y después “solo” hasta el arroyo Peñota, agregando Campo Grande, Palos,
Coscojales y Torquillas. Portugalete nunca estuvo de acuerdo con los fallos.
No contentos con esto, volvieron
a reclamar la jurisdicción sobre el espacio marítimo comprendido entre la
desembocadura del arroyo Peñota hasta la mitad de la ría, a través del décimo
tramo del nuevo muelle, incluyendo las de la playa.
El 9 de Marzo de 1899 se
reunieron para realizar el deslinde en Peñota.
Alegó Portugalete que Santurce
nunca tuvo jurisdicción sobre la playa de El Salto y sí Portugalete, como lo
demostraba citando los levantamientos de cadáveres y su inhumación en el
cementerio de la Villa, vigilancia y policía de la playa, recaudación de
impuestos sobre casetas de baño de la playa, multas a infractores de normas de
moral, sanciones a imprudencias en la playa y aguas jurisdiccionales, arbitrios
sobre productos consumidos en la playa, etc. y sobre todo y como no menos fácil de probar, el que, cuando S.M. la
Reina colocó el 12 de Septiembre de 1887 la última piedra en la terminación del
Muelle de Hierro, solo el alcalde de Portugalete ejerció oficialmente en aquel
punto y en todo el trayecto del dicho muelle, y los actos de jurisdicción que
se hicieron necesarios”. Santurce presentó copia de acuerdos
municipales relativos a la playa que ellos llamaban de Campo Grande, tomados entre
los años 1896 a 1900, llamándome la atención uno en el que “se ordena los trabajos de construcción del túnel proyectado en una de
las rocas de la playa de Campo Grande”.
El Gobernador dio la razón a
Portugalete el día de la Virgen de la Guía de 1903, concediendo la jurisdicción
sobre la playa de El Salto, sin declaración especial de costas. Santurce recurrió, pero el 11 de Enero de
1908 se falló que “se desestimaba la
demanda formulada por el Ayuntamiento de Santurce-Antiguo en solicitud de que se declare que su
jurisdicción sobre la playa y aguas hasta el centro de la ría, confirmando la
resolución del Gobernador Civil del 1 de
Julio de 1903 en cuanto por ella se declara que la Villa de Portugalete se
halla en posesión jurisdiccional de la playa del Salto sin hacer declaración
especial sobre costas.”.
Así que aquel acto de colocación de la última piedra y el
escudo, fue una prueba crucial en el pleito con Santurtzi y en los límites que
hoy en día se mantienen, que me imagino, impidieron que el relleno sobre el que
se construyó el polideportivo de Santurtzi llegara hasta el Muelle de Hierro.
Dedicado con
cariño a mi familia santurtziarra
JOSE LUIS
GARAIZABAL
Fotografías:
Eduardo Benito Díaz de Mendivil,
Facebook
(¿?)
y La Ilustración Española y Americana
30/9/1887
Plano
de José Manuel Oraa de 30-5-1888
y
Ortofoto 2009 Cuaderno Portugalujo nº 11
Archivo
y Hemeroteca: AHMP (C9-14, C46-7 y C46-10)
y
El Pabellón Nacional 14/9/1887