El desaparecido palacio de Chávarri, tan recordado por
los portugalujos ya sea por haberlo conocido o por las imágenes que de él se
conservan, fue construido en 1903 (estos Chavarri no tenían nada que ver con
Víctor Chávarri) y derribado en 1966.
La historia de su desaparición nos la cuenta Tasio Munárriz:
En 1961 los Chávarri ofrecieron al Ayuntamiento la
adquisición de su finca y palacio por 4.000.000 de pesetas. La Corporación
Municipal, siendo alcalde Julián Bayo Bellés, el 16 de mayo de 1964 acordó su
compra para instalar en él la nueva casa consistorial. En el proyecto había que
añadir otros 2.497.053,58 para acondicionar el inmueble.
Por problemas con los créditos para un presupuesto
extraordinario, el pago se fue retrasando y los Chávarri exigieron su compra en
tres plazos porque tenían ofertas más ventajosas. El ayuntamiento no pagó
ningún plazo porque el crédito se retrasaba. En 1965 fue nombrado alcalde José
Manuel Esparza Mangirón y no se supo más del proyecto.
En 1966 la empresa “AMEZAGA Y LACA, S.A”, que había
comprado el palacio y sus jardines, consiguió el permiso municipal para
derribar el edificio (foto superior), pretendiendo edificar 96 viviendas de
lujo con siete alturas, incluida la de los garajes. El ayuntamiento denegó el
permiso por no ajustarse al Plan de Ordenación Urbana. Las viviendas se debían
de reducir a 48 con cuatro alturas, como todas las de la zona, lo cual no era
rentable.
Esto obligó a la inmobiliaria a vender la finca a otra
inmobiliaria “ONDARRETA, S.A” olvidándose de la operación.
Sin embargo el ayuntamiento permitió a esta nueva
empresa la construcción que actualmente existe de 96 viviendas.
Como este hecho con sombras de corrupción fue muy
sonado, con juicio incluido y una sesión del ayuntamiento tumultuosa seguiremos
mañana con el tema.
De momento recordamos que Roberto Hernández Gallejones, tiene un excelente trabajo sobre el citado palacio en la Biblioteca
Digital Portugaluja
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