La semana pasada tuvo lugar la Junta General de la Asociación
de Amigos de la Basílica, en la que se nos puso al corriente de la importante
actividad que están realizando, desde las visitas guiadas al templo en los
meses de verano con unas cifras de asistentes sorprendentes, los habituales
conciertos, el proyecto de reparación del órgano y los estudios que van
haciendo sobre la historia artística de este monumento nacional.
Uno de sus miembros Javier López Isla nos tiene al corriente
desde este blog de muchos de sus descubrimientos, pero hoy queremos hacer
referencia a la publicación en su página web amigosdelabasilica.org de la obra del agustino Miguel de Cerezal, a
cargo de Pablo García-Borreguero un
gran conocedor de la historia de este templo portugalujo.
Miguel Cerezal Calvo, religioso agustino nacido en Palencia en1871
fue nombrado en 1916 director del convento y de las escuelas que su
congregación mantenían, a través de la Fundación Casida Iturrizar, en Portugalete
y aquí pasó cuatro años impulsando y fomentando la catequesis. En este tiempo
se implicó de forma notoria, en la cultura local y futo fue un trabajo
monográfico sobre nuestra Villa que presentó, en el año 1934 al Primer Concurso
sobre Monografías Históricas de Vizcaya que había sido convocado por la
Diputación y que quedó desierto. De este trabajo jamás se supo nada, nunca ha
sido publicado, ni nadie ha sido capaz de poder localizarlo entre los diversos
trabajos que había elaborado. No existe ninguna referencia al respecto.
Seguramente, de ese trabajo nació este que realizó sobre la
iglesia de Santa María y en cuya introducción nos da las razones y los
argumentos que le impulsaron a realizar tal investigación.
El Padre Cerezal fue a lo largo de su vida, un gran investigador
histórico llegando a publicar diversos trabajos. Tuvo distintos destinos dentro
de la Orden, pudiendo destacar el del Monasterio de San Lorenzo del Escorial donde
trabajó con mucho fruto en la Biblioteca Real, con varias publicaciones en su
haber y en Gernika.
En 1899 obtuvo uno de los galardones, junto con Carmelo
Echegaray, en unos Juegos Florales organizados por el Ateneo de Vitoria y en
1908 publicó “Diario de lo ocurrido en el Real Sitio del Escorial durante la
invasión francesa”.
En 1925 le trasladaron, delicado de salud, al Escorial donde
fue superior en distintos años y al estallar la guerra fue detenido con toda la
comunidad y fusilado en Paracuellos de Jarama en la mayor matanza de religiosos
en Madrid: de 73 asesinados, 51 eran Agustinos de su comunidad.
Fue enterrado en una fosa común y en 2007 beatificado en
Roma junto con otros 497 víctimas de la guerra civil. Su fiesta se celebra el
día 6 de noviembre.
Este trabajo, que está en su web, lo hemos recogido también en
la Biblioteca Digital Portugaluja
para que pueda tener mayor difusión e igualmente recomendaríamos que su
apartado de documentación histórica recojan los trabajos existentes sobre la basílica
en dicha biblioteca como pueden ser los trabajos de Roberto Hernández
Gallejones o digitalizar los libros publicados por la Asociación.
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