Seguimos con algunos temas que surgieron en los pasados encuentros del Hotel y en concreto hoy con uno relacionado con el mareómetro.
Colocado en 1883, junto a la antigua torre del
piloto mayor de la barra, estando en construcción el muelle de hierro, es uno
de los monumentos más antiguos de la Villa (se van a cumplir sus 130 años) que
se construyó en París por la empresa Borrel-Wagner, según se señala en su
esfera.
Siempre ha sido un elemento de sorpresa para el
turista que desconoce su misión, ya que es uno de los pocos que se conserva en
el mundo. Como comentó Javier Borreguero, en plan jocoso, antiguamente ante la
pregunta de algún forastero sobre su objeto, se les solía contestar que estaba
situado en la barra, a la entrada de la ría, donde los barcos debían parar para
proceder a su pesaje que se reflejaba en la esfera de su reloj.
En la actualidad los turistas son cada vez más,
una especie que pulula por el muelle entre el Puente Colgante y el muelle de
hierro, observándolo con curiosidad, intentando encontrar su significado en la
guía turística. Por este motivo se sugirió que el Ayuntamiento, se preocupe de
colocar una pequeña placa o similar explicando su misión, características e
importancia que tuvo. Desde la Cofradía de Mareantes, Eneko Arce ya se
preocupará de que lo arreglen cada vez que deja de funcionar, que suele ser muy
habitual.
Cumplido el compromiso que asumimos de
trasmitir esta inquietud, que seguramente corre por la “fabrica de tubos” de la
Plaza, hemos procedido también a cumplir otra sugerencia que se nos hizo, como
fue poner a disposición todas las imágenes que se proyectaron, a través de la
Red, aunque no tenga música ni explicaciones.
Lo hemos colocado en la Biblioteca Digital
Portugaluja, en su apartado de Artículos, y Conferencias, donde tenemos
pendiente de colgar las conferencias que dieron nuestros amigos Roberto
Hernández Gallejones, sobre la iglesia en 1500 y Tasio Munárriz sobre los bombardeos
de Portugalete.
sería interesante poner la procedencia de las fotos, las que salieron de los libros de Cesar, las de Zubimendi, las de Edu Benito y las de tantos otros que se esfuerzan en aportar su trabajo y vosotros siempre les ignorais.
ResponderEliminarMuchas gracias