viernes, 17 de mayo de 2013

NACIONAL-CATOLICISMO EN LA POSGUERRA (2)



Continuamos con el trabajo de Tasio Munárriz que encabezamos con esta fotografía de una misa de campaña celebrada en los terrenos del Hospital de San Juan de Dios, junto a los terrenos de Mugakoa (a la izquierda aparece una parte de la capilla del Hospital) que nos daría lugar a muchos comentarios.


4.- En 1941 se acordó la asistencia de la corporación a 14 misas y 4 procesiones al año más otras que podían surgir a lo largo de los meses con estas normas de protocolo: Asistirá la Corporación vestida de uniforme con boina roja, camisa azul y guantes. La Corporación deberá formarse en la Casa Consistorial y disolverse en ella; el Síndico llevará el estandarte y saldrá siempre precedido de la Banda de chistularis vestidos de gala y los maceros con peluca y dalmáticas de damasco carmesí. En los días de Viernes Santo y Todos los Santos, las dalmáticas de los maceros y los guardamazos de las mazas serán de lienzo negro.”
En efecto, el Ayuntamiento no sólo asistía a estos actos programados sino a aquellos a los que era invitado por el párroco: una semana de Santas Misiones (charlas religiosas), Ejercicios espirituales en Cuaresma, bendición de las banderas de Acción Católica masculina y femenina, etc. Da la impresión de que, aparte de algún acto exclusivamente político, la exhibición pública de la Corporación se realizaba con motivo de los actos religiosos. Todavía en 1965 el Ayuntamiento compró 20 reclinatorios para los miembros de la Corporación y demás jerarquías. Además, se suprimían los bailables y la música de la Plaza los días de Cuaresma para que el vecindario acudiese a los ejercicios espirituales distintos para chicos, chicas, hombres y mujeres que se celebraban en la Parroquia.
5.- Se volvió a levantar el muro de separación entre el cementerio civil y el católico, se repusieron las imágenes religiosas de la capilla y se retiraron de algunas tumbas los símbolos masónicos u otras inscripciones hostiles u ofensivas a la Religión Católica o a la moral cristiana. En concreto 11 tumbas tuvieron que cambiar los símbolos de sus lápidas. A la familia de Lino Ahedo Horma le obligaron a suprimir el título de “Ciudadano” que había grabado en su tumba. Probablemente a los censores lo de “Ciudadano” les sonaba a los “derechos del hombre y del ciudadano de la Revolución francesa”.

6.- Los sacerdotes, por imposición de los obispos, tenían que rezar por Franco en todas las misas con esta oración: “Guarda, Señor, de todo mal a tus siervos: a nuestro Santo Padre el Papa N. y a nuestro Obispo N. Guarda a nuestro Jefe de Estado N. (Francisco Franco), al pueblo que le ha sido encomendado y al ejército y concede paz y prosperidad a nuestros días”.
En el momento más solemne de las misas, la consagración pronunciada en latín por los sacerdotes, el órgano tocaba el himno nacional español.

3 comentarios:

  1. No consigo ubicar muy bien desde dónde está sacada la foto. Lo que se ve a la derecha de la capilla (un palacete y arbolado) es Portugalete o Santurtzi? Porque yo creo que es Santurtzi y entonces no sería la Avda. Abaro, sino todavía la Avda. Murrieta, no?

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  2. yo creo que esta sacada desde los mismos jardines del hospital san juan de dios, mirando hacia la avda. abaro.

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  3. ¿ el artículo de que trata, del callejero de Portugalete, o del nacional-catolicismo de la posguerra en Portugalete? por que hay alguno, anónimo por más señas, que solo se sale del tiesto cuando Tasio publica un artículo.
    Al final creo que aquel le debe de tener envidia, ¿que otra explicación puede tener sino?.

    Tasio, enhorabuena por tu trabajo, haber si es posible que puedas editar el segundo libro, del que por cierto NADIE te está regalado nada y entre todos te podemos librar de la carga que te está suponiendo no vender la primera parte de la guerra en Portugalete.

    Aurelio

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