El 23 de enero de 1941, todavía en plena Segunda Guerra mundial (1939-1945), Franco creó la “Jefatura Nacional de Defensa Pasiva y del Territorio” ante la posible invasión y bombardeo de un enemigo exterior. En cascada se crearon las Juntas de Defensa Pasiva provinciales y locales.
La Villa fue
considerada un lugar estratégico para ser atacada. Por eso, se dividió en 4
sectores, 12 subsectores, 36 grupos de casas y 741 casas individuales. Cada subdivisión
tenía un jefe.
El plan de la
Defensa Pasiva preveía para una población de 12.000 habitantes esta
distribución:
EVACUACIÓN Y
DISPERSIÓN: 2.000 personas serían evacuadas voluntariamente si no podían
defender la Villa. Podrían elegir como destino una de las zonas de la provincia
asignadas al afecto por no ser objetivos militares. Los gastos correrían a su
cuenta. 1.500 serían evacuadas forzosas en camionetas (enfermos, ancianos,
niños) y 4.500 estarían fuera de la villa trabajando en fábricas.
REFUGIOS: Los
7.500 habitantes restantes tendrían que meterse en los refugios en caso de
ataque aéreo. Al principio se pensó en el túnel del ferrocarril que tan buenos
resultados había tenido en la Guerra civil.
Luego se
pensó que el túnel no servía como refugio porque, aunque se podía prohibir el
paso de trenes de viajeros, no era recomendable cerrarlo a los de mercancías
necesarias en la guerra, y se proyectó hacer unas trincheras en zig-zag con dos
metros de profundidad y un metro cincuenta de ancho en las zonas rurales de la
villa. Las trincheras irían cubiertas para proteger de la lluvia a los
refugiados. Los planos de las trincheras se enviaron al gobernador y es una
lástima que no se conserve una copia en el Archivo Municipal. También podría
utilizarse como refugio el bar “El Metro”, los bajos del nº 48 de Mª. Diaz de
Haro y la casa de la Caja de Ahorros Vizcaína en la Plaza, donde ahora está la
joyería Basurco. En cada uno de esos locales se pensó que cabían 100 o 200
personas. La reproducción del plano de Portugalete de 1950 muestra cómo la
mayor parte de su territorio era rural.
La alarma
podría efectuarse con el toque de campanas de la parroquia, el cuerno de AHV o
una sirena instalada en el castillete del puente. En la torre o en el
castillete podría estar constantemente un vigía con teléfono para comunicarse
con la compañía telefónica y el puesto de mando del jefe militar. Bastarían con
un jefe y ocho personas. El total del personal previsto para ser convocado en
caso de ataque aéreo de enemigo era de 1.579 hombres (sic)
OSCURECIMIENTO.
Hoy lo llamaríamos camuflaje. En caso de ataque aéreo la mayoría de las luces del alumbrado público podían apagarse o
bajar el voltaje. Las bombillas irían pintadas de azul y estarían cubiertas por
una pantalla tronco-cónica y cerrada para no dejar salir la luz hacia arriba.
No habría problema de oscuridad porque el resplandor de AHV daría luz
suficiente para andar por la calle.
INCENDIOS Y
DESESCOMBROS. El servicio para extinción de incendios contaba con doce hombres
que no eran bomberos a tiempo completo sino trabajadores de distintos oficios
que eran llamados en caso de necesidad. No tenían mangueras sino que disponían
de una bomba de mano con su depósito alimentador montado sobre un carro también
manual. En toda la villa sólo había cuatro bocas de agua. Pero contaban también
con la arena de la playa para apagar los posibles incendios provocados por las
bombas incendiarias. Cada subsector iba a tener un número suficiente de hombres
para cubrir sus necesidades de apagar los fuegos y retirar los escombros. En
total 84 hombres. Como en cada edificio tres personas se iban a encargar de
estos cometidos, la suma alcanzaba 1.350 hombres.
SOCORRO. En
vez del único puesto de socorro de la época, se proyectó crear uno o dos
puestos en los sectores de acuerdo con la densidad de su población. Los
sanitarios serían 7 médicos + 2 practicantes + 2 comadronas = 11 hombres (sic)
Más de un
usuario del blog pensará que le estoy gastando una broma. Pero es que yo soy la
primera víctima de la supuesta broma de los documentos municipales de aquella
época y no hago más que reproducirlos. Y termino con la documentación de la
junta local de Defensa Pasiva que sobrevivió por lo menos hasta 1951, seis años
después de terminada la Guerra mundial y de explotar la bomba atómica.
Cada uno de
los 741 edificios que tenía la Villa iba a disponer de pala, linterna, manoplas
de amianto, escalera de mano, pico, cuerda, máscara antigás, serrucho,
manguera, dos sacos de arena y tantos cubos y hachas como viviendas, que
sumaban 2.376. Continuaban unas instrucciones para quitar de las paredes,
puertas y ropa el polvo del fósforo pegado. Todo este plan de retaguardia que
duró diez años no se puso nunca en práctica porque el “enemigo” no atacó.
Pero, ¿quién
era ese temible enemigo? La Alemania nazi no podía ser porque había sido amiga
y, vencida en 1945, ya no disponía de ejército propio. Según el sumario del
Boletín de Información que reproduzco, Portugalete estaba ya al mismo nivel de
ser objeto de ataque que gran parte de occidente y debía preparar su defensa.
Aunque ningún documento lo cita, el enemigo tenía que ser la URSS.
Tasio Munarriz
Tasio la defensa pasiva , fue creado especialmente para la protección de la población civil frente agresiones aéreas ya que España temía una invasión por parte de los aliados para reponer al gobierno republicano.
ResponderEliminarEl mismo fin de la construcción de las fortificaciones militares( bunker, nidos de ametralladoras)se realizó en el Pirineo, en lo que se denomina la Línea P o Línea Gutiérrez. etc.)
Aurelio
Tasio contestó a Aurelio: Probablemente del Plan de Defensa Pasiva del nque hablo en el texto sea totalmente diferente de la Línea P, porque en el folleto que está en el archivo municipal aparecen los planes de Defensa Pasiva de EEUU, Inglaterra y Francia de los que es una mala copia el español y esos aloiados a quien temían e3ra a la URSS. Seguiremos hablando.
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