Ya hace tiempo que no se encuentran en
nuestras calles aquellos puestos ambulantes de dulces que muchos
portugalujos recordamos en determinados puntos de la Villa, ni los
barquilleros en la época de verano, o los carritos de los helados
como Aberasturi o Sierra.
En el Archivo Histórico
Municipal se encuentran las licencias que muchas de aquellas
personas, algunas muy populares, solicitaban al Ayuntamiento
especificando por ejemplo que se trataba de “venta
ambulante con un carrito de mano por el parque y playa de frutas y
confiteria”, o como la que presentaron Sautu y Aberasturi, en
nombre de la sociedad “El buen gusto”, en 1927, para instalar una
caseta de venta de helados, pastas, dulces y refrescos.
Por
este puesto pagaron 1500 ptas al año desde 1927 a 1932. En este año
encontramos que les parecía caro, siendo ya sólo Benito Aberasturi
quien consigue la licencia por 1200 ptas.
Así
como la imagen de los barquilleros o de los carritos de Sierra,
delante del ayuntamiento, todavía la recordamos han tenido que ser
las fotos del archivo de María López Quintana, hacia 1930, quien
nos descubran como eran los carritos de “El buen gusto”.
Nuestra
portugaluja aparece con la misma ropa en dos instantáneas, en el
parque con el bombo de los barquillos, y frente al carrito, aunque en
este caso no reconocemos el punto del pueblo en que estaba situado.
María Lopez Quintana está en el Parque del doctor Areilza. La casa que se ve detras es la última casa antes de las casas de la piscina.
ResponderEliminar