Este mes ha cumplido 100 años la portugaluja Mª Carmen Mendizabal, a quien tras Roberto Larrea (2019) y Txema Lorente (2021) se consideró merecedora a la nominación de JARRILLERA 2023 por su larga y excepcional trayectoria, aunque ella y su familia declinaron agradecidos tal galardón por motivos que entendemos perfectamente ante la emotividad que le podía producir tal acto.
Hoy junto a la fotografía que nos envía Andoni Maseda sentada en un banco de la Plaza tras su paseo, junto con la imagen de juventud que vimos en su casa y un momento junto a su esposo Angel Alday cantando “Botecito” en el homenaje a éste en uno de los Encuentros del Hotel, queremos dedicarle esta entrada de agradecimiento.
Hija de Jesusa Uriarte Bilbao, de Dima, y de Heliodoro Mendizabal Casanueva, de Las Carreras, que se conocieron aquí, donde ella nacería un 14 de marzo de 1923, así como otro hermano mayor, Pedro (1922-1981), un enamorado de la Villa, buen poeta y el único diputado al llegar la democracia de Alianza Popular y luego miembro del Consejo del Reino.
Cuando ella nació era alcalde de la Villa su tío Heliodoro Otaduy que en setiembre de aquel año fue cesado por la dictadura de Primo Rivera.
La extraordinaria memoria de Carmen abarca desde esa época, bien por recuerdos recogidos oralmente en la familia como por haber heredado objetos y fotografías como es el caso del bastón de su tío, que trajo de Cuba Manuel Calvo regalo de su hermano, que era el secretario particular del indiano, o una bandera del somatén de aquellos años de la dictadura.
Heliodoro que luego sería Diputado provincial, líder del Círculo Monárquico local y que aparece en fotos saludando a la reina en Portugalete, que Mª Carmen guarda en su álbum familiar, fue considerado por la gran influencia que ejercía, un verdadero cacique en aquellos años de la infancia de nuestra amiga, según nos confirma con franqueza.
La tienda de comestibles de su madre en General Castaños nº 9, que se quedó viuda siendo ella niña, figuraba en el programa de fiestas de 1928 como Ultramarinos finos de Vda. e hijos de Mendizabal, especialidad en géneros nacionales y extranjeros. Allí descubriría su verdadero espíritu comercial, que sería una gran ayuda para su madre en momentos de problemas del negocio, y que finalizó como signo de aquellos tiempos al casarse con el joven Doctor Alday, que estableció su primera consulta en el salón de dicha casa de Jesusa Uriarte.
Tenía 13 años cuando estalló la guerra y entre los recuerdos, nos relata sus estancias en el túnel de la estación ante los bombardeos donde tenía el colchón precisamente en la zona que se ensanchaba, o la llegada al otro lado de la ría de las tropas fascistas colocando tras el puente colgante destrozado la bandera española.
Todos aquellos años de vida portugaluja, con su vecindario y personajes populares (recuerda vivamente a Donini y sus ocurrencias) o la etapa de posguerra y las actividades femeninas con sus distintos grupos, “margaritas”, sección femenina, el servicio social etc. que tan bien describió a nuestro amigo TASIO para que escribiera su historia, siguen vivas en su memoria,
Unió su vida a Angel Alday, un enamorado de su profesión y dedicación a sus pacientes, con el que tuvo un hijo y cuatro hijas, y como dijo su convecina Mari Zabala, esposa del lendakari Aguirre, si él tenía una gran personalidad, ella también siendo la que mandaba en casa. La dedicación del Doctor, todos los días del año, a sus pacientes hacía que ella organizara la vida familiar por ejemplo en el caso de las vacaciones veraniegas, que pasaba con sus hijas e hijo lejos de la Villa.
De esos años de la dictadura, es también un libro abierto, donde podemos encontrar anécdotas, hechos o personajes portugalujos, como fuera el Dr. Savín, gran amigo, con su clínica en el Ojillo donde el último parto antes de cerrar que atendió, fue el de la última hija de Mª Carmen.
Vivió con intensidad el final del franquismo recordando que a su marido y a uno de los curas de la parroquia, el Gobernador les impuso una multa por participar en una manifestación así como el enfado del alcalde Esparza. O cuando uno de los curas, “Don Enrique”, fue agredido por un grupo ultraderechista y ellos ofrecieron su piso en Gandía para su recuperación.
Cuando el año pasado se murió su amigo Gumer Santamaría con 109 años y nos encontramos con ella haciendo la compra en el “super”, como de costumbre, y a unos meses de ser centenaria, alegando que quería seguir activa a pesar de las recomendaciones familiares, ya le deseamos que llegue también a esa edad y lo supere, sobre todo con la lucidez y calidad de vida que disfruta ahora.
El pasado día 14, el alcalde Mikel Torres, que según tiene por costumbre, para trasladarle el sentir popular, se acercó a su casa con un ramo de flores a felicitarla, nos contó:
Me recibió en su casa
con una gran sonrisa y nos dimos un gran abrazo y un beso muy cariñoso. Nos
sentamos juntos para durante una hora hablar de Portugalete, de la familia, de
la actualidad política y social, y todo ello con pasteles y una copa de cava,
que como dice Mari Carmen, nunca puede faltar en una celebración.
Zorionak!!!!
Andoni Maseda se une también con esta artística foto que lleva su sello particular y como aportación personal a la celebración.
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