Como
complemento del artículo sobre los niños evacuados a la URSS, con motivo de la
huida de los sirios de la guerra que asola su país buscando refugio en Europa, Tasio Munárriz nos recuerda a los miles
de portugalujos que necesitaron ayuda para refugiarse de la ofensiva
franquista.
1.- Unos 300
niños fueron evacuados a Francia, Bélgica, Reino Unido y la URSS desde marzo a
junio de 1937 en el trasatlántico “Habana” y el yate “Goizeko Izarra”, cedido
este último por la familia de la Sota. Muchos de sus nombres están en el libro
“República y guerra en Portugalete”. Tardaron en volver dos o tres años,
excepto los de la URSS y los que se quedaron a vivir con las familias de
acogida.
2.- Una vez
que la “invicta” villa de Bilbao fue “vencida” el 19 de junio, unos 2.000
portugalujos (abuelos, madres, niños y algunos adultos en edad militar) se
refugiaron en Cantabria, haciendo el camino a pié y arrastrando algunos enseres
domésticos. Algunos protagonistas dicen que los cántabros no les recibieron
bien a pesar de que llevaban dinero para pagar sus gastos.
Además del
miedo a la represión política y de la promesa del Gobierno provisional de
Euskadi de que la evacuación iba a ser corta hasta que la República ganase la
guerra, hubo en muchas mujeres el miedo a los moros, que tenían fama de
violadores.
Los nombres de
estos refugiados aparecen en el citado libro. La mayoría volvió a casa cuando
Cantabria fue ocupada el 26 de agosto. Se encontraron con que sus viviendas estaban
ocupadas por otros inquilinos, sin posibilidad de reabrir sus comercios,
expulsados de su trabajo en el ayuntamiento o en las fábricas y algunos
condenados a años de prisión. Su último refugio no fue tal.
3.- En vez de
volver a casa, unos 90 se embarcaron en puertos cántabros y asturianos en
dirección a Francia. Sus nombres aparecerán en el siguiente libro sobre la
posguerra en Portugalete. Al principio fueron bien recibidos, pero después de
dos meses las autoridades francesas dijeron que su cupo de refugiados (esta
expresión sigue siendo actual) estaba completo y que éstos tenían que decidir
entre volver a casa o a Catalunya (zona republicana). Cuando ésta cayó, muchos
refugiados escaparon a México, Venezuela, Argentina, etc., donde consiguieron
buena acogida.
4.- Por último
hay que hacer una referencia a la Residencia-hospital de mutilados de guerra de
Euskadi “Larroseraie” en Ilbarritz (Bidart) organizada por el departamento de
Asistencia social del Gobierno de Euskadi en el exilio en 1938. Como la lista
es corta pongo los nombres de los portugalujos atendidos: Félix Manzanares
Espinosa, Pedro Cirión Martínez, José Barreda Ugarte, Francisco Cué Espeja,
José María Velasco Domínguez y José Luis Lejonagoitia Malingre. Después de
operados, fueron declarados inútiles temporales o parciales. También se atendía
a partos. En concreto Benigna Luzarraga Gómez de Elizalde dio a luz una niña a
la que se puso el nombre de Miren Begoña.
Ahora que el libro Republica y guerra en Portugalete, se ha vendido ya en su totalidad, sería de agradecer que se ofreciera en pdf pues por experiencia los que lo compramos sabemos que su consulta con tantos miles de nombres de portugalujos sería una gran ayuda. Por otra parte sería una manera de dar a conocer a muchos que no lo conocen este importantísimo trabajo de investigación, que creo que no ha sido valorado por ninguna institución, teniendo que correr el autor con todos los gastos.
ResponderEliminarJ.J.
Es verdad que he corrido con todos los gastos y no he pedido ninguna subvención para no deber nada a ninguna institución. El ayuntamiento publicó y repartió el cartel anunciando la presentación del libro en Santa Clara y me cedió este local para el acto. Metí la pata publicando 500 ejemplares y faltan por vender 45. Para el siguiente espabilaré y sacaré menos ejemplares. Estos libros tienen un mercado muy local. Solo se venden en Portugalete y la tirada pequeña hace que el precio resulte caro. Visto lo visto, estoy contento con el resultado. Cuando liquide lo que me queda el libro se publicará el la Biblioteca digital del Mareómetro, como ya está el libro anterior "Santa María de Portugalete, parroquia revolucionaria". Eskerrik asko JJ por el comentario. Hasta siempre, Tasio.
EliminarBuenas noches. Soy el nieto de JoséLuis Lejonagoitia Malingre y estaría encantado de conseguir cualquier obra que haga referencia a mi abuelo.
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