Nos ha dejado un gran músico portugalujo como
fue Txabi Fernández-Villaverde de Solozabal, o como le conocía todo el mundo Txabi
Villaverde.
Nacido hace 75 años, en una casa donde encontró
desde pequeño el piano o la guitarra, tras unos primeros pasos juveniles con
grupos de amigos, en 1958, con 18 años fue el fundador del cuarteto SOROAK
junto a los tres hermanos Robles-Aranguiz.
Con su aparición, rompieron
totalmente con el pasado musical de este país. Era el primer grupo de música pop-rock, y auténticos pioneros en varias facetas, quizás la mas
relevante es que parte del repertorio estaba cantado en euskera. Por primera
vez este idioma se adaptaba a la canción moderna, ya fueran negros espirituales, música country americana
o versiones del folklore vasco con un estilo innovador, promotor de lo que luego
se denominaría Nueva Canción Vasca.El éxito quer obtuvieron fue rotundo, aunque
para algunos entonces cantar en euskera con una guitarra española como lo hacía
Txabi era casi una herejía.
Sus actuaciones fueron numerosas en la radio
y la TV y tras sus primeros discos de música moderna, son fichados por
Columbia y bajo el sello Alhambra editan, a comienzos de 1960, su primer EP.
Txabi que compró en 1959 la
primera guitarra eléctrica que hubo en Bilbao, fue el inventor del pop entre
nosotros. Sus dos próximos discos salen simultáneamente en 1961, acompañados
por José Torregrosa y su conjunto, e incluyen una variada selección de ritmos
como el rock, el fox, el calipso o las baladas que obtuvieron un gran éxito.
Posteriormente, y bajo otro
sello, editan algún disco más con temas tradicionales cantados en euskera y
poco después, a mediados de 1962, el grupo termina por disolverse dado que la participación política de dos
de sus componentes, les obliga a refugiarse en Iparralde, propiciando el fin
del grupo.
Tras su
disolución, Txabi tuvo una época de ensayos, actuaciones y formaciones
pasajeras hasta que por fin surgieron bajo su inspiración los Crazies.
Este era un
verdadero conjunto en la que todos los componentes, además de cantar, tocaban,
piano, guitarra, bajo (contrabajo) y batería, con lo que se convirtieron en los
verdaderos padres del rock en Bilbao, donde hasta entonces solo actuaban las clásicas
orquestas profesionales.
Esta orquesta
fue muy popular y obtuvo grandes éxito, desapareciendo cuando Txabi que era su
alma matter se dedicó temporalmente al negocio de la alta fidelidad.
No llegó nunca a
abandonar el mundo de los escenarios en los que solía actuar esporádicamente.
Descanse en PAZ.
Sabed en el Mareometro, que Txabi tiene una hija que está triunfando en la música actual. Ana Fernández Villaverde, más conocida en los círculos musicales por La Bien Querida. Tiene una voz prodigiosa en música pop e indie. De tal palo...
ResponderEliminarSon las tres de la mañana,escucho la radio La SER y sale tu VOZ estupenda,ANIMO para Ana
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