Tasio Munarriz, que está finalizando su
siguiente libro, dedicado al FINAL DE LA DICTADURA EN PORTUGALETE, recoge en
uno de sus capítulos como muestra de la exacerbación política que existía, la
cantidad de manifestaciones que se produjeron reprimidas a duras penas por las
autoridades.
Algunas ya las
ha tratado en este blog, por lo que remitiremos mediante enlace a la entrada
correspondiente. Tasio nos permite reproducir este tema admitiendo de entrada
todas las correcciones que los lectores consideren oportunas.
Empezamos al
final de 1970, el día 4 de
diciembre, cuando los estudiantes de la Escuela de Náutica se manifestaron por
toda la Villa contra el “PROCESO DE
BURGOS” y, perseguidos por la
Policía Municipal se refugiaron en la Basílica. Entraron también los agentes,
sin permiso de nadie, para detener a algunos manifestantes.
Ya el 20 de
junio de 1972 unas 200 amas de casa
se concentraron formando dos grupos, uno en la calle del Medio y otro frente al
mercado, invitando a las demás mujeres a no comprar como protesta por la subida
de precios. Como algunas de éstas no obedecieron las consignas, se produjeron
algunas escenas de violencia desparramándose por el suelo bolsos y artículos
comprados.
El año siguiente
de 1973, el 18 de marzo, se produjo
una protesta contra el atentado sufrido por Román Landera Martin. Como el día
12 dicho sacerdote recibió una paliza por parte de tres encapuchados en la
puerta de la Casa Parroquia a las 12 de la noche, el domingo se organizó
después de la misa de 1, una manifestación de unas 1000 personas por el casco
antiguo. El gobernador impuso sanciones de 25.000 pesetas a José Goñi y Angel
Alday y de 10.000 a
otros cinco supuestos manifestantes, Paco Anero entre éstos.
Relacionado
con el mundo laboral recordaremos la manifestación contra el sindicato vertical
de final de ese años 1973 que ya tratamos en otra entrada de este blog, la concentración de varias fabricas del año
siguiente, (26 de setiembre), en que
unos mil obreros sancionados de La General Eléctrica Española, la Babcock &
Wilcox y la Naval se concentraron en el casco urbano de la Villa sin
alteraciones del orden público ni disolución por parte de la policía y
finalmente la asamblea de AHV en la Basílica el 1 de marzo de 1975.
Hubo tantas
huelgas y asambleas de los obreros de AHV que es muy difícil concretar alguna.
En una de ellas la convocatoria fue en el polígono de la Florida para las 5 de la
tarde. Se presentó la Guardia civil y, sin usar la fuerza, animaron a los
asistentes a disolverse. Los reunidos fueron bajando por diversas calles de la
Villa hasta la Basílica, en la que entraron 2.000 personas. Pedían un aumento
de sueldo del 16% cuando la empresa les prometía solo el 12%. La prensa se hizo
eco de ello.
En el ámbito más extrictamente político
hay que señalar que si el año 1975 había empezado, como ya recordamos en otra
entrada, en enero con el asesinato de Víctor Manuel Pérez Elexpe, finalizó con las
últimas ejecuciones antes de la muerte de Franco, como fueron los fusilamientos
de Txiki y Otaegi, junto con tres miembros del Frente Revolucionario
Antifascista y Patriota (FRAP) el 27 de diciembre, y las correspondientes manifestaciones
en las grandes poblaciones de Euskal Herria, incluida la Villa, y la celebración
de tres días de protestas y huelgas.
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