Lope
García de Salazar y Muñatones, nace en la casa torre de Muñatones en 1399, pero
desde su matrimonio con Juana de Butrón y Múgica en 1425 pasa a residir en su
casa torre de La Sierra de Portugalete.
En la
Villa de Portugalete vivió y aquí nacieron todos sus hijos, hasta que en 1439 y
al morir su padre, hereda la casa torre de Muñatones, donde se trasladará a
vivir con su familia. Allí mandará edificar la Capilla de San Martín que él mismo
dice y escribe “si plase a Nuestro Señor
será mi sepultura”.
Por
desavenencias con su hijo Juan (apodado El Moro), ordena testamento del
mayorazgo a favor de su nieto Ochoa (conocido como El Preboste). Siendo ya
viudo, en 1471 su hijo Juan le mantiene encerrado en la casa torre de
Muñatones, donde escribirá de su puño y letra las “Bienandanzas e Fortunas”.
Como
Lope era grandioso y guerrero (medía unos dos metros y diez cms. según escriben los
historiadores), logra escapar en 1476, huyendo y llegando a su casa de La
Sierra en Portugalete. Es localizado por su hijo Juan y de nuevo apresado allí
mismo. Consigue escaparse y subirse al campanario de Santa María (la iglesia anterior a
la actual y que se había construido al fundarse la Villa) y tocando las
campanas convocó al vecindario contándoles su situación, lo que no le sirvió para
ser nuevamente apresado y pocos días después muere envenenado con una hija de
apenas 10 años.
Sus
restos y los de la hija, tal como el mismo Lope había manifestado, son
conducidos y enterrados en la Capilla de San Martín, y allí han permanecido
casi cinco siglos, puesto que en el año 1948 la Diputación de Vizcaya, viendo
el estado de abandono y ruina de esta Capilla (fotos inferiores) por parte de
la familia Salazar, ordena la exhumación de sus restos antes de que se pierdan,
para su custodia en la Iglesia de San Juan Bautista de Muskiz, hasta tanto se
les “acondicione decorosa sepultura”.
Era
Presidente de la Diputación Javier de Ibarra y Bergé y el Secretario de la
Junta de Cultura Esteban Calle Iturrino, quienes firmaron y extendieron un Acta
de Exhumación señalando que los restos “se
conservarsen depositados en una caja de
zinc, en la Iglesia de San Juan de Somorrostro, hasta poderles dar decorosa
sepultura en la Capilla de San Martín cuando ésta se reconstruya, o pueda
acondicionarse su enterramiento”.Y allí se depositaron el 2 de agosto
de 1948.
Por el
contrario, la Capilla de San Martín, fue creciendo en abandono y ruina llegando
a su total destrucción y desaparición, hasta tal punto que hoy día con la
ocupación de las instalaciones de Petronor, no existe señal alguna de su
ubicación.
Por
motivos únicamente culturales, y con carácter provisional, los restos de Lope
son trasladados en 1999 a la Casa de Juntas de Avellaneda, donde hasta hoy día permanecen
en depósito en su caja de zinc, pendiente de dar cristiana sepultura.
Los
restos no constituyen ninguna propiedad privada del Museo de Avellaneda, ni tan
siquiera de la Diputación de Vizcaya. Legalmente pertenecen
a los herederos de Lope a quienes accidentalmente se les ha sustraído desde la
exhumación de 1948, y que de no haberse consumado permanecerían en cristiana
sepultura.
Y en base
al espíritu señalado por la Diputación en 1948, solicitamos que sus retos sean
trasladados al Panteón de la Familia Salazar,
sito en la Basílica de Santa María de Portugalete, donde proponemos descansen en régimen de depósito autorizado por la DFB,
y con el permiso ya autorizado del Obispado de Bilbao.
Javier
García-Borreguero Ondiz
Seria interesante obtener el haplogrupo de esos restos. Obteniendo el Y adn de lope garcia de Salazar.
ResponderEliminar