miércoles, 29 de enero de 2020

JOSEFA AGUIRRE CHOPITEA, (1780-1855). MARIPEPA LA POSADERA, MADRE DEL INDIANO MANUEL CALVO




Intentando dar visibilidad a las mujeres en el Diccionario Biográfico Portugalujo, que aparecen en tan pocas ocasiones, nos encontramos que uno de los pocos oficios en el que en siglos pasados podían llevar la voz cantante las mujeres era en el de posaderas. O sea que las fondas o posadas eran llevadas por mujeres, en muchos casos porque sus maridos estaban navegando y en otras porque eran viudas.
Una entrada en el blog de Aurelio Gutierrez, LA VIDA PASA, corrigiendo algunas fechas y aspectos que se han repetido hasta la saciedad en la biografía del indiano Manuel Calvo Aguirre nos ha llevado a recuperar la figura de su madre, Maria Josefa Aguirre Chopitea.

Nacida en Ondarroa, era hija de Martín de Aguirre y de María de Chopitea, naturales ambos de dicho puerto vizcaino.
Llegó con 18 años quizás a dedicarse a servir en alguna casa de comidas, conociendo a Matías Calvo Garaboa, tres años mayor que ella, natural de Santiago, capitán de la marina, cuya dedicación principal eran viajes comerciales entre Londres y España.
Se casan en 1802, estableciendo una Fonda en el Cantón de Carnicería, esquina a la plaza del Solar, que aunque conocida como Fonda de Calvo, sería regentada por ella, conocida popularmente como Maripepa. Tras dar a luz a un primer hijo que muere al de pocas horas, nacerá en 1804 su hija Brigida.
Matías era capitán de la fragata “Santa Ana”, alias la “Estrella”, cuando en 1816 tendría su segundo hijo, Manuel, y en 1821 al tercero José, a quienes su padre les enrolaría desde pequeños en la marina, dejando a su mujer sola al frente de la Fonda con su hija. Ambos dejarían la marina para emigrar a Cuba por lo que la única ayuda familiar que Josefa pudo tener entonces en la Fonda sería la de su hija.
Brigida con 27 años se casaría con Pedro Gaviño y le daría cuatro nietos. Por su parte su tercer hijo José, tras ser llevado por su hermano Manuel a la Habana volvió para seguir en la marina como piloto de buques mercantes, casandose con María Agustina Arteagabeitia que le dio tres nietos.
En sus últimos años con Matías ya en tierra, y dedicado en ocasiones a la política municipal como concejal y sin descendientes que siguieran con la que entonces se conocía como la Posada vieja de Calvo, la sacaron a remate en 1851. Al año siguiente nace su biznieto Faustino Diez Gaviño del que Matías sería su padrino y tres años después con motivo de la epidemia de cólera morbo el matrimonio moriría a la vez con solo unas horas de separación.
Como vemos en la foto superior, el edificio de la Posada, que hemos coloreado, con fachada a la Plaza y al cantón de Carnicería sería derribado posteriormente y sirvió para ampliar el Ayuntamiento hasta el cantón, hoy con el nombre de Salcedo, que no tiene el número 2 que ocupaba el edificio de la Posada de Calvo.





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