Después de haber presentado en este blog la lista de los portugalujos que entregaron su dinero y alhajas para el tesoro nacional y dieron su pequeña aportación el día de la Banderita, parece que a Franco no le llegaba el dinero y decretó el 16 mayo de 1937, recién terminada la guerra, que todos los trabajadores tenían que aportar parte de su paga.
Los
trabajadores de
Los
que vivían lejos debían entregar 15 jornales, pero para no sustraer ese dinero
del sueldo normal, lo conseguían con horas extraordinarias o intensificando su
esfuerzo. Las cuotas iban desde las 9 pesetas de Pedro Sánchez Urrechua,
pescador, a las 70 del escritor Juan Antonio Zunzunegui parado, con una media
de 33 pesetas. Pagaban lo mismo los parados, los soldados y los presos.
En
vez de poner los nombres de 822 personas que se inscribieron, abrevio poniendo en
el cuadro inferior solo las profesiones. Los interesados en los nombres los
pueden encontrar en el Archivo Histórico Municipal.
Otras 34 profesiones contaban con uno o
dos trabajadores.
TASIO MUNARRIZ
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar«La guerra ha terminado» es la frase con la que concluye el último parte de guerra emitido el 1 de abril de 1939 por el dictador Francisco Franco. Dicho comunicado puso fin oficialmente a la guerra civil española.
ResponderEliminarAurelio Gutiérrez.