Son unos 40 sonetos dedicados a la Villa, a su paisaje y a su gente, que suponemos que seguirán inéditos, y que nos hemos permitido reproducir dos de ellos para abrir y cerrar esta entrada con las pinturas que recuerda de Guiard y Regoyos.
Ahora volvemos a recibir esta vez editados, bajo el título ANTOLOGÍA DE POEMAS A LA RIA DE BILBAO, de casi 500 páginas de poemas, con la portada que va junto a estas líneas y que como dicen los portugalujos que pasan el puente es la vista más bonita que tiene Las Arenas.Entre la parte de poesías que recogen la parte de la Ría portugalujas recogemos esta que dice:
Junto al mareómetro que mide las mareas, el “Mareómetro” que mide los recuerdos.
CREPUSCULO DE OTOÑO
EN EL MUELLE DE HIERRO
El naranja, el rosa, el ocre, el rojo,
el gris, el lila, el azul, el verde…
Mi sangre me ruega los recuerde:
¡a todos, con amor, yo los acojo!
Desde el Muelle de Hierro, un sueño arrojo
al mar y en la corriente se pierde.
Blanco salitre mis entrañas muerde.
Suspiro, hecho poeta, sin sonrojo…
Me siento en mar de nubes, fondeado:
mientras el blanco velero Saltillo
se arrima al Sporting cuando anochece.
Crepúsculo de otoño, sublimado;
al par que enciende una boya un rojo brillo,
mientras el corazón, en lágrimas, perece…
No hace falta decir que recomendamos el libro de este getxotarra que va a cumplir los 86 años y que guarda en su interior una verdadera atracción por la Villa jarrillera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario