Ayer
14 de abril, falleció un gran portugalujo, Pedro Carbajo, a quien siempre acudíamos
para recoger y aclarar noticias de nuestra historia pasada y cuya prodigiosa
memoria guardaba celosamente. Recurrimos a nuestro archivo fotográfico para dar
un repaso gráfico a su vida, empezando de niño en la escuela con su maestra
Concha Caballero, sus años infantiles, su participación en los inicios de la
Náutica, con grupos de juventud, su dedicación a la pelota y en sus últimos años
en las tertulias de la “fabrica de tubos”.
Recordando lo que les contó a Joseba Tellaetxe y a Tasio Munarriz, para sus libros, José Luis Garaizabal ha preparado estas líneas de despedida:
AGUR PEDRO
En esta mañana de Viernes Santo, me
llega la mala noticia de la muerte de mi antiguo vecino y buen colaborador de
este blog, Pedro Carbajo Fernández.
Había nacido en la calle San Roque, muy
cerca del Frontón La Estrella en 1929 y los pelotazos en el frontis le
imprimieron desde niño una gran afición a la pelota.
Durante la Guerra Civil, tuvo que partir
de su querido Portugalete junto a su hermano Ricardo y a su madre, la buena de
Concha, rumbo a Reinosa y luego, caminando, hasta Gijón donde cogieron un barco
carbonero “Pilton”, rumbo a Burdeos y luego a Toulouse para llegar finalmente a
Fleurence. Vivieron 40 ó 50 personas en un chalet abandonado y trabajaron en la
vendimia donde por su trabajo, cobró su primer jornal.
Regresaron a Portugalete en barco desde
Irún a su casa de Maestro Zubeldia nº 6 y como dije al principio, fuimos
vecinos, ventana con ventana. Su padre, Pedro, contramaestre de AHV, estaba en
un campo de concentración en San Pedro de Cardeña y pudo volver a casa por
Navidades, gracias a la intercesión, entre otros, del tío de mi aita, Andrés
Miguel, cuyo padre había construido ambas casas de Zubeldia.
Gran aficionado a la pelota, destacó en
pala, ya que según él, sus manos eran pequeñas y blandas, consiguiendo varios
trofeos y txapelas y una distinción al “delantero más cuco”.
Colaboró como directivo en el club Lagun
Artea de Sestao.
Hombre siempre dispuesto a colaborar con
sus recuerdos y sus fotografías, fue de mis primeros colaboradores a la hora de
recoger fotografías de los Amigos de Zubeldia y gran conversador sobre todo al
analizar los partidos de pelota que seguía con pasión en ETB.
Agur Pedro, “la fábrica de tubos” pierde
a uno de sus ilustres “trabajadores”.
Y no solo por portugalujo y deportista sino por lo humano, cariñoso y simpático. Y en su trabajo, siguiendo en su línea, dispuesto a ayudar. Agur Pedro.
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