Terminamos con el tema del Teatrillo, siguiendo a un comunicante que nos ha hecho poner la atención en un nombre que la prensa de la época resaltaba y que se nos había pasado desapercibido.
Eloy Garay (1879-1974) considerado el fiel poeta de la escenografía, fue fundamentalmente un pintor con una larga vida y amigo de pintores como Darío Regoyos o Aurelio Arteta.
En 1903 se inaugura en Bilbao el Teatro Campos Elíseos, que además contaba con el teatro Arriaga, y en él comenzó su trayectoria como escenógrafo, que duraría más de tres décadas.
“En sus amplios talleres de pintura me establecí, a la vez que me facilitaron vivienda contigua”, contaba, siendo un hombre imprescindible en todos los acontecimientos teatrales y musicales bilbainos en cuyos ambientes era una persona muy querida.
Como también luego nos lo confirmaría Mario Angel Marrodán, Eloy Garay decoró nuestro Teatrillo, incluido el Telón, lo mismo que hizo con el del Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. (Sería el paisaje del Muelle de Hierro con el Sporting, que figura en el proyecto de Zunzunegui?)
Como escenógrafo participó en los títulos más emblemáticos de la ópera vasca: Maitena (1909), Meni-mendiyan (1910) de Usandizaga, Mirentxu (1910), y Amaya (1920) de Guridi, y en algunas como Katalin escribió el libreto en verso. Amigo de Segundo de Olaeta, realizaría la escenografía para las actuaciones de este grupo.
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