En los documentos antiguos siempre hemos leído que los nombres de las personas elegibles se introducían en unos cascabeles o boletas de plata que se metían dentro de un cántaro de cobre donde la mano inocente de un niño, tras revolverlas, iba sacando y cantando los nombres al igual que los actuales sorteos de la lotería.
Roberto opina que esta muestra que ha llegado a sus manos no será de las que se usaron antiguamente y más bien pudiera tratarse del capricho que algún munícipe del siglo pasado aficionado a la historia de su pueblo, tipo Loredo, Ciriquiain, Lumbreras o Izaga.
Nosotros la hemos fotografiado y la traemos a este blog como curiosidad.
Como acompañamiento a este tema recomendamos su artículo Las nuevas Ordenanzas de 1807 para la elección de la Corporación, que hemos incluido en la BDP :
Fue en ese año de comienzos del siglo XIX cuando se modificó el procedimiento para la elección anual de alcalde, regidores y síndico procurador del municipio. Empezaban el año reuniéndose a las ocho de la mañana del día 1 en el cementerio, tras la parroquia, oír misa para que el Espíritu Santo les iluminase y luego bajar al ayuntamiento a realizar la elección de los cargos que lo sería por el plazo de un año.
En este ilustrativo artículo se aclaran todas las condiciones que debían cumplir los elegibles y demás datos referente al tema. Así vemos que el primero y segundo alcalde no podían ser reelegidos “hasta que pase el hueco de un año” o que las reuniones de la Corporación eran todos los jueves a las 9 de la mañana.Una vez más, debemos reconocer a nuestro compañero que desinteresadamente pone a nuestra disposición estos trabajos que realiza con la idea que la historia portugaluja se conozca lo mejor posible, y ayuden a los jóvenes investigadores a seguir profundizando en nuestro pasado.
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