Anoche se celebró en la Villa su tradicional Entierro de la sardina o entierro del carnaval.Han quedado atrás aquellos años en que los marineros portugalujos salían de un chacolí en pintoresco cortejo, tras un pequeño ataúd, llevado a hombros de cuatro fornidos marineros, sobre el que iba clavada la simbólica sardina gallega, mientras otros cuatro marineros hacían sonar de trecho en trecho sus grandes esquilones, cuyos ecos retumbaban en las callejuelas de la Villa como lamentos de lúgubre agonía.
Detrás, como nos contaba Pedro Heredia, Víctor Urrestarazu “el buzo” y un grupo de marineros con sus botas altas y sus ropas de agua, que entonaba la canción que hoy todavía repetimos:
Una cruz, una palma y un sepulcro…
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Pobre sardina, que muerta estás…..
Hoy nuestras tradiciones van perdiendo su sentido, se ha desechado del cortejo el lugrubre ataúd, y la pobre sardina muerta (todavía existen las sardinas gallegas) se ha cambiado por una enorme y alegre sardina que lo mismo la visten de brasileña que se parece a la mula Francis, queriendo emular a los bilbainos.
Ayer mientras Txema Lorente nos recordaba que se cumplían 110 años que Víctor Urrestarazu sacó del fondo de la ría del hundido Avlona la campana del capitán que hoy preside la entrada del Hospital Asilo, que él hacía sonar presidiendo el cortejo, otro buen amigo de la banda compartía nuestra desilusión con la desaparición de la sardina gallega sobre el ataúd y lo remataba con una fuerte expresión:
"Es un verdadero insulto a nuestras tradiciones".
Como en todo, los excesos no son buenos, mi recuerdo del entiero de ls sardina, se remonta a principios de los ochentas, tan sólo un grupo más o menos reducido ,con unas pocas viudas llorosas y algunos vecinos con sus trajes amarillos de agua y sus botas, acompañaban con lastimeros cánticos a la mortecina sardina, era un hecho peculiar, pues si en sí los carnavales no eran muy tradicionales en la villa, el entierro sí. Entierro que se realizaba el miércoles de ceniza y no el martes de carnaval, y que era un distintivo portugalujo. Como ha ocurrido con la Diana de la Virgen, donde ya en las casas no quedan mozas a las que despertar, el entierro sardinil se ha convertido en algo por decirlo de alguna manera chuminero. Pienso que la intervención en estos actos por parte del ayuntamiento, ha quitado toda espontaneidad que estas fiestas tenían. Recuerdo, como en Repélega, el Oleztzero salía todos los años por el barrio, iba hasta Repélega Viejo, y los niños con sus padres acompañaban su recorrido, acudiendo a las casa de las amamas y aitites a los que se les caía la baba, y que decir de nuestras sanjuanadas. Nada es lo que era.
ResponderEliminarEl entierro de la sardina que se celebra actualmente en Portu, es un autentico despropósito y un insulto al tradicional.
ResponderEliminarClaro que si el que lo organiza no se sabe de que va,ocurre lo que ocurre.
El actual formato no tiene mas de 10 años.Es algo sin pies ni cabeza.
El tradicional, lacónico, compuesto por marineros, cantando una canción irónica que invita a reflexionar sobre el ser humano, que nos indica que el final a todos nos iguala, al pobre y al rico, y una sardina gallega llena de simbolismo ante las penurias de la cuaresma, ha sido cambiada por una sardina gigantesca carnavalesca,y plañideras sacadas de un esperpento teatral, formato copiado de las fiestas de Bilbao o de Valladolid, que no tiene nada que ver con la esencia del de Portu.
Abogaría por recuperar el autentico que relataba Pedro Heredia en sus relatos, marineros con bicheros y ropa de agua, sardina gallega, sencilla urna de cristal, campana del Avlona y sentimiento de autenticidad.
Si se quiere una chufla carnavalesca, se puede hacer este entierro el martes, como en todos los sitios, tocando samba y dejar el original para el miercoles de ceniza, ya inmersos en la cuaresma.
Puede que tengais razon, ayer habia mas de 300 personas o 600 y no un grupo reducido selecto. Claro en el manual tampoco irian los municipales cortando las calles. Entiendo que la sardina la hacen para la bajada y luego se quema. A las tadiciones a veces no les viene mal un pequeño toque con tal de recuperarse, Yo voy al entierro a divertirme. Si la sardina es rumbera sera porque estamos en 2011 y no en el 77.
ResponderEliminarYo creo que el ayuntamiento deberia de leerse el manual del buen entierro y a los mayores salir con un espiritu mas festivo.
En Repelega nos queda una sola sanjuanada y espero que mientras quede esa campa podamos seguir celebrandola.
Del Olentzero y el barrio viejo,ni hablamos, ahora habra que ir al querido Ballonti de Cabiezes a consumir.
Espero nadie se ofenda ni malinterprete (menos de lo del Ballonti). Un saludo.
No creo que al decir reducido, se quiera decir selecto, ni mucho menos. La gente que acudía al entierro era gentes de aquellas antiguas cuadrillas, a las cuales hay que agradecer que todo se haya mantenido, y guardao. Si, tal vez todo haya cambiado y que nuestras fiestas no sean más que un mero reflejo de la sociedad, donde se quiere imitar a otras, tal vez más alegres y dicharacheras, Brasil, Tenerife, (lo dijo por la sardina), y lo nuestro sea ya aburrido, (lo dijo por la sardina gallega).Creo que cuando una cosa es espontánea y surge porque sí, no porque el ayuntamiento ponga un programa de como hay que hacer y por donde hay que ir, tiene un mérito impagable que se mantenga, porque esos entierros de los 70 y 80, se hacían así, sin que el ayuntamiento lo monopolizase todo, y no porque fuera de un grupo reducido selecto.
ResponderEliminarRoizo dijo;
ResponderEliminara las tradiciones a veces no les viene mal un pequeño toque con tal de recuperarse.
Las tradiciones son tradiciones y si se cambian ya no es el original y se desvirtua.
Yo llevo años ininterrumpidamente haciendo el entierro , incluso puedo decir que conozco de primera mano su evolución desde dentro y esto , no es .
Si se quiere una fiesta , se hace el martes y en paz, pero si se quiere lo autentico hay que repasar los textos y aplicarlos.
Toda evolucion es buena, pero si se quiere una bajada hay que esperar al 16 de agosto.
Lee la letra de la canción, analiza lo que dice y verás que una sardina gigante hawaiana no pinta nada.
Hay que reflexionar sobre los temas portugalujos, yo desde aquí pido la dimisión del técnico y del concejal de la cosa cultural de portu.
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