Tasio Munarriz, continua con sus trabajos de investigación de nuestra pasada guerra civil.
Lo que le sucedió a José Andrés
Vitores Estrada (Coscojales 5/7 y Víctor Chávarri 19) es digno de ser narrado.
En la guerra se integró voluntario en el batallón “Madrid” de la UGT contando
20 años. Estuvo en los frentes de Eibar, Ubidea, Barambio, Munguía, Umbe,
Archanda, Castroleón y Castro Alén. Después de caer Vizcaya y Cantabria, pasó a
Asturias enrolándose en la Brigada Vasca, que se transformó en Brigada de
Infantería de Marina, con la que combatió en Peñas Blancas y Cangas de Onís.
Cayó prisionero en Pola de Siero a finales de octubre de 1937 siendo conducido
a la cárcel de Oviedo, de donde pasó a los Campos de concentración de Santoña y
Miranda de Ebro, al Batallón de Trabajadores nº 69 y al Campo de concentración
de Mozarrifar (Zaragoza) en el que trabajó para construir un ferrocarril de
Alcañiz a San Carlos de la Rápita (Tarragona).
El 13 de octubre de 1939 le
mandaron a casa con la obligación de presentarse todos los domingos a la
Guardia Civil. Pero el 8 de julio de 1940 le volvieron a llevar al Campo de
concentración de Miranda de Ebro para ingresar luego en el Batallón
Disciplinario de Soldados Trabajadores nº 38 en Güesa (Navarra) y en el
Regimiento de Fortificaciones nº 2 en Jaca. Le hicieron trabajar en la
construcción de la carretera que une el valle de Salazar con el del Roncal
pasando por Vidangoz. Ingresó enfermo en el Hospital Militar Disciplinario de
Pamplona y más tarde en el Zumaya. Con el Regimiento de Fortificaciones fue
destinado a Melilla durante la II Guerra mundial.
Por fin, el 31 de marzo de 1955,
por llevar 18 años de servicio, se le concedió la licencia absoluta causando
baja en la fuerza de reserva del Regimiento de Ingenieros del Ejército. Tenía
38 años.
En 1989, para conseguir la
indemnización correspondiente, presentó la documentación de parte de estos
hechos avalada con las firmas de Ramón Rubial y el portugalujo Esteban Chamorro
Blanco, que le habían acompañado en todos los frentes de Vizcaya hasta Castro
Alén.
En las fotos que encabezan esta
entrada, un grupo del Batallón 38, con Vitores, el segundo de la izquierda, y
otro grupo en los trabajos de reconstrucción del Hotel.
Publicado el 27 de noviembre 2012
Tasio,felicidades por tu excelente trabajo.
ResponderEliminarTasio, me parece reconocer en la foto, a mi tio Miquel Vilella Huguet, seria.el primero de la derecha.Fue voluntario del ejèrcito de la Repùblica, y cayó prisionero en Singra (Teruel), en febrero de 1938. De allì pasó por varios campos. Podrìa obtener un duplicado de la foto, abonarè los.gastos que ello suponga. Gracias
ResponderEliminarTasio, gracias por volver a estar entre nosotros. Aleluya.
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