Hace ya tiempo José Luis
Garaizabal nos habló en este blog del desaparecido manantial de la Canilla,
que muchos hemos conocido, aunque con un muy tenue chorro de agua, en el andén
de la estación en dirección a Santurtzi, donde queda su huella.
Tras muchas horas investigando sobre la tan cantada fuente portugaluja,
en planos y documentos del Archivo Histórico Municipal, en los archivos de
Surposa, en el Registro de la Propiedad, y en todas las fotos existentes de la
zona del muelle viejo, ha situado exactamente donde estaba la fuente con su
forma circular (el manantial apareció al desaparecer esta con la construcción
de la estación y el túnel del ferrocarril) aunque falta de conseguir una
fotografía de la misma.
Con todo el material utilizado nos ha adelantado un primer borrador
sobre el mismo, cuya portada abre estas líneas, y que en cuanto solucionemos
ciertos problemas técnicos lo subiremos a la Biblioteca Digital Portugaluja.
No obstante y antes de seguir en los próximos días con la información
que nos ofrece queremos situarnos en esa parte de Portugalete y cómo estaba
hace un siglo, para lo cual reproducimos la página 9 de dicho trabajo.
Nos presenta dos panorámicas tomadas desde el mismo lugar al otro lado
de la ría, donde destaca, a la izquierda, con el nº 1 la situación de la fuente
de la Canilla. Tenía delante la ría con el nuevo dique, nº 9, construido tras
el relleno del antiguo, que aparece en la pintura superior, y estaba junto a la
casa de la familia Ibarreña, nº 2, (debemos recordar que Enrique Ibarreta el
célebre explorador del Pilcomayo comido por los indios pertenecía a la misma).
El pabellón con el nº 7, se había construido cuando tras finalizar el
muelle de hierro. Churruca proyectó la iluminación de la ría desde la Punta
hasta la desembocadura del rio Galindo con lámparas de arco voltaico cada 200 m . Para ello construyó
ese pabellón, situado delante del camino que conducía desde el Muelle Viejo al
ferrocarril de Galdames en Azeta, instalando en él las correspondientes
máquinas motrices dinamoeléctricas.
El pabellón nº 3 utilizado al principio como estación provisional del
ferrocarril, antes de construir la situada frente a la plaza, servía de
cocheras.
La casa nº 4 desaparecería posteriormente pues estaba situada junto a
la entrada del túnel y la nueva estación, cuya construcción cambió la fisonomía
de la zona.
Las casas nº 5 y 6 eran las últimas de la alineación del muelle viejo y
entre ellas se situaba la conocida popularmente como “casa del ataúd.
Seguiremos completando el tema con otras vistas, pues estas pueden dar la
sensación de que la fuente estaba delante (hacia la ría) del edificio de
Rialia, cuando donde realmente estaba es en su lado opuesto.
Un trabajo muy profesional! Zorionak!
ResponderEliminarMiren Pradas