Con la vuelta de las familias
evacuadas y la destrucción de las casas bombardeadas se creó un gran problema
de vivienda. Los evacuados se encontraron con que los pisos de los que eran
inquilinos estaban ocupados por otras familias que habían venido de otras
provincias a trabajar en las fábricas. Tuvieron que ser acogidos en las
viviendas de familiares y amigos, además de habilitar buhardillas y plantas
bajas que no reunían condiciones de habitabilidad. Las casas destruidas todavía
estaban en ruinas en 1940.
El Ayuntamiento consiguió del
Servicio Nacional de Regiones Devastadas una camioneta y del Patronato de
Redención de Penas por el Trabajo una brigada de reclusos trabajadores que
participó en la reconstrucción del Hotel bombardeado. Se terminó la
reconstrucción de éste en 1942. El Batallón de reclusos trabajadores tenía sus
cuarteles en el frontón “La Estrella” y en el “cuartelón” de la calle del
Medio.
Debido a que el mercado había
sido destruido por una bomba y se había quedado pequeño, el Ayuntamiento
decidió ampliarlo al doble y reconstruirlo pasando de dos a tres plantas. En la
primera estaba el depósito de mercancías y 27 puestos de pescadería, la segunda
era una planta corrida y en la tercera había 54 puestos. Fue inaugurado el 1 de
febrero de 1940.
Otro proyecto aprobado fue el de
los jardines junto al Campo de la Iglesia sobre los solares de la Casa Cural y
de la Casa-Torre de Salazar y la reconstrucción de la Torre para destinarla a
museo.
Para descongestionar la plazuela
del Cristo de los Mártires se abrió la calle 1 del ensanche (Avenida Carlos
VII) derribando el garaje de Iturralde que cerraba el paso.
Tasio Munarriz
No hay comentarios:
Publicar un comentario