Tras
la declaración que hicimos en el último día de los Encuentros Portugalujos del
Hotel y que apuntamos también en este blog, volvemos hoy sobre el tema con
motivo de la página que nos ha dedicado El Correo ayer domingo, y ante ciertas
preguntas que se nos han hecho.
Cuando
celebramos el décimo aniversario de la Colección El Mareómetro, hicimos un plan
estratégico para los siguientes años cuyas líneas principales eran completar la
trilogía de novelas portugalujas de Zunzunegui, otros dos libros de fotografías
del archivo de Eduardo Benito y poner en marcha los suplementos de Cuadernos
Portugalujos, aumentando el número de suscriptores, que entonces pasaban de 500,
hasta los 700.
Nueve
años después vemos que nuestras previsiones se han cumplido, lo que ha
permitido que la cuota de 20 euros con cada libro se haya mantenido sin
aumento. Aunque en el equipo y colaboradores no se detecte mayores síntomas de
cansancio, si es prudente que estudiemos la continuidad ya que consideramos que
hemos cumplido con creces nuestros objetivos.
Es
por ello que hemos planteado el hacer un nuevo plan, ya solo para un año de
plazo, y en lo que se refiere exclusivamente a la Colección El Mareómetro, con
el título anunciado previamente referente a los años 30 del siglo XX. Además
reduciríamos la tirada ajustándola al número de suscriptores.
Hasta
ahora esta era de 800 ejemplares, pero tras los dos últimos años hemos
prescindido de la venta a través de librerías (unos 50 ejemplares) y hemos procedido a ser estrictos con un considerable número de suscriptores que tras haber
cambiado de domicilio o de cuenta bancaria, no se han puesto en contacto con
nosotros, por lo que considerando que no es de su interés el continuar, hemos procedido a darles de baja.
Uno
de los problemas que sí nos pesa es la falta de estructura para reparto de
libros y reclamaciones de esos factores citados, que nos resultan enojosos a
los componentes del equipo, que lo que nos gusta es la historia jarrillera.
Aquí tenemos que agradecer la colaboración total de Txomin Hermosilla, así como
los días del reparto de libros en el Hotel, de las hermanas Miren y Aintzane
Pradas.
De
todas maneras la fidelidad mayoritaria de nuestros seguidores es digna de
resaltarse. El primer día del Hotel se recogieron unos 300 libros, otros 150 el
siguiente, 50 se han enviado por Correo a los que así lo tienen pedido, y a
partir de entonces, es en SURPOSA, donde se van recogiendo o llamándonos y
acordando otro punto de recogida.
Pero
lo dicho, tras 20 años de este proyecto, no queremos hacer planes que superen
el año siguiente, así que nos proponemos que el próximo libro de la colección
sea el último, que los Cuadernos Portugalujos sigan mientras contemos con la
financiación municipal, y este blog continúe mientras el cuerpo aguante y no
falten los colaboradores habituales.
Así
que lo dicho, el año que viene, Dios dirá.
Una autentica pena , para los que , como en mi caso, estamos fuera y hemos cultivado nuestro sentir jarillero
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