Ahora
que hemos visto una curiosa maqueta de la fachada de la antigua Confitería de
Mendizábal de la calle del Medio, en el bar Larrun, obra de Mikel Torca, que
también tiene expuestas numerosas láminas de recreaciones antiguas de la Villa,
y de la que hablaremos mañana, vamos a empezar recordando a sus anteriores
propietarios, los Larrañaga.
Marcos
de Larrañaga y Gallastegui, confitero, natural de Elorrio, y su esposa Josefa
de Arana, de Elgueta, se habían establecido en la Villa en 1876, regentando una
de las confiterías de mayor prestigio de la zona, situada en la esquina de la
travesía de Santa Clara con la calle del Medio.
Como
vemos en el membrete de una de sus facturas, fechada en 1899, era Confitería,
Cerería, Fabrica de chocolate y
ultramarinos.
Dicho
matrimonio tuvo siete hijos, el primero Adolfo, que destacaría como poeta (una
calle lleva su nombre), así como Alberto, músico y Pedro, futbolista.
En
el segundo anuncio, aparecido en el programa de fiestas de 1910, figura como
titular de la Confitería y Pastelería, Alberto Larrañaga.
Recurrimos
también para ilustrar esta entrada a un dibujo a plumilla, de los muchos que
realizó Echarte, popularizando todos los rincones de la Villa, y que ahora que
vamos a empezar un nuevo año, y tras su desaparición hace unos meses puede que
tengamos la oportunidad de rendirle un homenaje póstumo de recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario