Este blog quisiéramos que sirviera para recoger todo tipo de noticias de la historia de
nuestra Villa jarrillera a lo largo de sus casi siete siglos de existencia.
Y cuando decimos todo
tipo de noticias nos referimos a todo
lo que ha constituido nuestro devenir diario y sus habitantes. Somos
conscientes de la dificultad que ello entraña. Y solo hace falta mirar a lo que
nos cuesta recopilar la historia que todavía mantiene vivos a sus
protagonistas, como es la historia del balonmano que en la entrada anterior
tratamos y que también hemos constatado al querer recopilar la historia del
deporte del hokey sobre hielo que en unos años se practicó en Zubi Alde, o de
los inicios del movimiento scout, o de un singular centro escolar como fue
la Academia San Antonio, y así de innumerables temas menores.
Hoy descubrimos la existencia de un colegio privado que
llevaba por nombre Colegio de Santo Tomás y del que no teníamos noticias dentro
de la historia de la instrucción pública portugaluja y que creado en 1893
creemos que desapareció 10 años después.
Por los documentos que nos facilita Roberto Hernandez Gallejones, existentes en el Archivo Histórico
Municipal, del que es responsable, las primeras noticias son de 1893 y
corresponden a la petición de su director Eduardo Vallejo Besga solicitando una
subvención de 4000 ptas y cómo al año siguiente en octubre de 1894 facilita al
ayuntamiento el nombre de sus profesores y los resultados de los exámenes de
sus alumnos. El se comprometía a dar clases gratis cada año a cuatro niños
“considerados pobres”.
De agosto de 1893 es su Reglamento que como vemos en su
portada se titulaba Colegio de Santo
Tomás, de 1ª, 2ª y 3ª enseñanza incorporado al Instituto Vizcaíno establecido
en Portugalete y dirigido por D. Eduardo Vallejo Besga, licenciado en Ciencias.
Contaban con “ilustrados profesores adornados con títulos
académicos” que eran los que les examinaban. Impartían tanto la Segunda
enseñanza, como Náutica y la carrera oficial de Comercio, existiendo también clases
para carreras especiales como ingenieros, arquitectos, Academia General Militar,
o asignaturas de las facultades de Ciencias, Filosofía y Letras o Farmacia.
Se admitían alumnos Internos, Medio-pensionistas y Externos,
estipulándose en dicho reglamento sus deberes y obligaciones, que nos resultan
hoy curiosas por lo que no hemos dudado en incluir dicho reglamento en la
Biblioteca Digital Portugaluja para los que estén interesados en el tema.
Otro expediente del 9 de mayo de 1895 nos muestra la
petición de Andrés de Azpeitia para construir un edificio de nueva planta
adosado al edificio de su propiedad y ocupando una planta del mismo destinado
al citado colegio de Santo Tomás de Aquino.
Los planos llevan la firma del arquitecto Julio de Saracibar
y las obras acabadas ya el 1 de setiembre reciben el vº bº del maestro de obras
municipal Francisco de Berriozabal.
Encabezando esta entrada recogemos parte de los planos de
dicho proyecto en la que vemos que en la planta principal tenía un gimnasio y
cuatro clases y en la planta baja otras tres clases y el patio de recreo.
También mostramos un detalle de un proyecto (en azul) fechado en 1904 y firmado
por el arquitecto Emiliano Pagazaurtundua modificando la casa de Andres
Azpeitia en la parte superior de General Castaños y que entones pertenecía al
Sr. Garaygordobil por lo que suponemos que ya no existiría en esa fecha el
colegio.
Dicha casa, denominada chalet de Vista Alegre, la fotografió también LUX según recogemos bajo
estas líneas sin que nos conste la fecha, y en cuyo ángulo superior izquierdo
aparece el fuerte de Campanzar.
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