Ya hace tiempo que dedicamos una entrada de este blog a CECILIO GOYTIA, partiendo de un trabajo de Tomás Fernández Hernando, con la idea de publicarlo en los Cuadernos Portugalujos.
La aparición de Eduardo Ardanza, biznieto de nuestro personaje y también arquitecto, con amplia información sobre el mismo nos hizo posponer su utilización que servirá también para nuestro libro de la Colección El mareómetro dedicado a Portugalete 1900-1920. Este trabajo prácticamente acabado nos gustaría que sirviera para el nº 10 de Cuadernos que presentaremos en noviembre.
Teniendo conocimiento de nuestro interés por recuperar la figura de este importante portugalujo, a quien sus amigos llamaban familiarmente con el apodo de Ojillo, nombre de su finca de Portugalete donde estaba el palacio Goytia, se presentó la semana pasada en el Ayuntamiento, siendo atendido por la Concejala Italia Canna, Mª José García, técnica de cultura y Roberto Hernández Gallejones, archivero municipal, su nieto José Mª Goytia Saralegui quien ofreció algunos documentos para su estudio.
Teniendo conocimiento de nuestro interés por recuperar la figura de este importante portugalujo, a quien sus amigos llamaban familiarmente con el apodo de Ojillo, nombre de su finca de Portugalete donde estaba el palacio Goytia, se presentó la semana pasada en el Ayuntamiento, siendo atendido por la Concejala Italia Canna, Mª José García, técnica de cultura y Roberto Hernández Gallejones, archivero municipal, su nieto José Mª Goytia Saralegui quien ofreció algunos documentos para su estudio.
Desde aquí nuestro agradecimiento a su colaboración, esperando que los mismos sean de interés.
Uno de los que nos saltó a la vista y que aquí recogemos es este acuerdo del Sporting Club, en 1900, de nombrarle Socio de Honor. Este documento es la confirmación que aparecía en nuestro artículo, de que por haber construido el edificio flotante que se fondearía en la Punta del Muelle de Hierro, había recibido este honor.
Recibimos una aclaración de Eduardo Ardanza, que agradecemos y nos sirve de rectificación:
ResponderEliminarAl bisabuelo Cecilio nadie le llamó “el ojillo”, sí a su hijo José, el padre de José Mª Goytia.