Daniel Docampo nos completa noticias de los hermanos Ubao, facilitándonos esta página de La Ilustración Española y Americana del 8/6/1906, además del siguiente artículo:A las dos y cuarto del 31 de mayo de 1906 se agolpaban los madrileños en la calle Mayor al paso de la comitiva real para celebrar el enlace de Alfonso XIII con la princesa Victoria Eugenia de Battenberg. En el instante en que pasaban los recién casados por una casa de huéspedes sita en el número 88, cayó un ramo de flores del cuarto piso y sonó una violenta detonación. Los reyes acababan de sufrir un atentado.
La explosión produjo casi una treintena de muertos y más de cien heridos, saliendo ilesos los objetivos principales. Los Ubao, que habitaban el número 91, salieron a socorrer a los heridos y les hicieron las primeras curas en su casa. Se trataba de miembros del regimiento de Wad-Ras que escoltaban al cortejo nupcial.
Esta acción fue muy alabada por todos los periódicos y dos de los soldados, en concreto un sargento y un corneta, estuvieron varios días bajo los cuidados de los Ubao que fueron condecorados con la cruz de segunda clase del Mérito militar con distintivo blanco “en premio a sus grandes sentimientos humanitarios y caridad cristiana” (El Día, 23-06-1906). Esta distinción, se señalará en la esquela de la muerte de Eduardo en ABC. El autor del atentado, el anarquista Mateo Morral, consiguió escapar aunque se suicidó dos días después, al ser descubierto por un guarda jurado al que mató.
Pío Baroja escribió una estupenda novela sobre este famoso suceso, La dama errante (1908). José de Ubao, además, realizó la fotografía –muy poco conocida– del luctuoso hecho pocos segundos después de explotar la bomba, y que recoge a toda página La Ilustración Española y Americana.
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